— ¿Qué pasaría si Haewon entrara por esa puerta ahora? — Preguntó. —Sin aquella presión que tenían, sin límites— Añadió.—Yo… — Me quedé en blanco. —Intentaría irme— Revelé, a lo que ella se sorprendió. — ¿No te gustó físicamente? — Cuestionó. Asentí. —Mucho— Expliqué.
—Pero me sentiría mal haciendo cualquier cosa con ella ahora— Añadí yo. — ¿Qué harías tú en la misma situación con Daniel? — Le devolví la pregunta, entendiendo mi punto.
Parecíamos haber llegado a un punto muerto sobre aquel tema, al menos, sobre con quién específicamente poner el ejemplo.
—En un hipotético caso… — Sacó de la nada. —Si la chica que te gusta estuviera en tu cama… — Detalló. — ¿No pasaría nada? — Preguntó otra vez, negando nuevamente.
—Si no es mi novia, no— Solté, volviendo a sorprenderla. — ¿Por qué? — Cuestionó sin entenderme.
—Si fuera la chica que me gusta sin ser mi novia, pensaría que es alguien de una noche, que perdería el sentido seguir después— Aclaré.
— ¿Qué pensarías tú si se supone que solo vas a dormir con el chico que te gusta y pasa algo más allá sin ser pareja o haberse declarado ambos? — Nuevamente, la puse en mi situación, cayendo en cuenta de aquello.
—El ejemplo de Haewon es un poco bueno en esta situación, si hubiéramos llegado a solo acostarnos habría pensado que solo me gustó físicamente, no se trata de solo hacerlo, ya no quiero arruinarlo más, tengo miedo de eso— Suspiré nuevamente.
—Haz cambiado mucho— Me señaló con la mirada. —Veo que ahora tienes la capacidad de negarte incluso si te gusta— Dejó de verme.
—Te aseguro que en otra situación, en donde esa chica no solo sea la que me gusta, si no mi novia, no me negaría a absolutamente nada— Le corregí. —No soy un monje, quizá solo un poco anticuado— Añadí.
—Yo aún no puedo desligar muchas de las cosas que tú ya haces, me dejo llevar mucho más de lo que quisiera y ya lo he arruinado muchas más veces que tú, así que te entiendo— Dejó salir todo su aire, pasando a ver el techo.
—Nuestro valor no son nuestros errores pasados ya, es haber solucionado aquellos errores— Toqué su mano.
—Somos caras de una misma moneda, tú empezaste con inseguridad por no gustar, yo empecé con la inseguridad de que a todos les gusto— Apoyó su mano con la mía.
—Tú ya no piensas tanto así, yo tampoco, nosotros cambiamos lo queramos, o no— Ambos estábamos viendo al techo, con nuestras manos entrelazadas.
Si bien, habíamos detallado prácticamente todo sobre cómo nos sentíamos, únicamente me había dejado más dudas sobre nuestro plural.
El como me veían sus ojos era un enigma, entendí bien como me miraron sus ojos antes.
Aunque para ella era todo lo contrario, al principio solo la veía como mi salvadora, luego como un amor posible, amor platónico después, una persona extraña, para ahora volver a ser mi posible amor.
Posible amor que ahora tenía tomada de la mano, con mi ropa, en mi cama, pero que seguía sin ser de ella.
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Aureum - Jihyo & Tú.
FanficNo todo lo que brilla siempre es oro... aveces suele ser incluso mejor.