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—Eres más interesante de lo que habría pensado… —Escuché desde detrás. —Es algo obvio— Respondí sin quitar la vista del programa de música. —Vengo del otro lado del mundo, de otra cultura y además— Volteé a para verla un segundo, dándome cuenta que la tenía más cerca de lo pensado y casi poniendo mi cara en su cuello.

—Tengo veinte años que no son de adorno, no soy un personaje que se creó solo cuando vine a Corea— Especifiqué una vez tomé un poco de distancia de su cuello.

—Pero aún así, lograr escribir y componer una canción en media hora es sorprendente— Expresó. —Me obligaban a hacer canciones todo el tiempo, funciono como una máquina en estos casos— Estaba por terminar.

— ¿Cuándo te entrenaban entonces? — Cuestionó. —Pasé la mayoría de clases en mi primera semana, la mitad la segunda, solo me daban un par luego de medio mes, aunque estoy en JYP ahora, todos me llamaban el prodigio de Fantagio— Aclaré, terminando la canción por fin.

— ¿Por qué hay tanto que no conozco de ti? — Preguntó algo molesta. Me volteé en la silla. —Quizá porque solo hablamos de anime— Indiqué viéndola. Se dió cuenta de aquello, pasando de enojo a curiosidad.

— ¿Ya no estudias? — Interrogó. —Dentro de tres semanas retomo mis estudios, a la vez que me quiero morir ese día— Me levanté, estirándome.

—Estudio fotografía— Aclaré, yendo a buscar un vaso de algo de tomar.

— ¡Ah! — Paré en seco, recordando algo, aunque sentí como Giselle me chocó por ir detrás de mí y no tener buenos reflejos. —En un mes exacto se publicará una película de terror en la que actúe— Volteé un poco, diciendo aquello y volviendo la cocina.

Abrí el refrigerador, viendo que tenía mucha avena que había traído de la cafetería de la empresa, llenando dos vasos y dándole uno a ella.

—No me sigas preguntando tanto desde este punto porque soy más aburrido de lo que parezco— Di un buen sorbo, llenando toda mi boca de avena.

— ¿Por que llevas ropa ligera cuando estamos en otoño? — Preguntó, siendo obvia la diferencia de capas. —Nunca me da frío— Indiqué. —Quiero ver la nieve, pero antes de venir aquí, vivía en Australia, así que me mudé de un sitio caluroso, a uno casi peor— Terminé de hablar.

— ¿Y aún así dices que no eres interesante? — Cuestionó sorprendida. —Dije que soy aburrido, no interesante— Intérprete en su máxima expresión a un capitán pirata excéntrico famoso.

— ¿Cómo lograste estudiar en Australia? ¿Eres de familia rica? — Siguió con su interrogatorio, haciéndome reír un poco.

—Me gané una beca por suerte, no pagaban el viaje a Australia, solo el hospedaje y estudios, así que trabajé como loco en todo tipo de trabajos para pagar el vuelo— Me recosté en el mesón libre de la cocina.

— ¿Por qué estás aquí en Corea? — Me copió. —Me gustaban mucho los dramas, aprendí mucho coreano viéndolos desde Australia, el japonés lo saqué de mi adolescencia en América— Di la primera parte. —Tambien es que al lado de donde vivía, había una familia de coreanos, conocí de casualidad a la hija mayor de la familia, luego a toda la familia, y por obra del destino era de JYP, así que me pagó el viaje para estar con ella antes de debutar—Terminé.

Haciéndola pensar un poco. — ¿Entonces no era tu intención entrar a ninguna empresa? — Tenía una duda muy grande. Negué inmediatamente. —En lo más mínimo, fué solo suerte, de ni haber sonado un canción de Astro en aquel evento, habría seguido de largo— Expliqué, recordando algo.

Saqué mi celular, buscando aquel trabajo de hacia tiempo. —De hecho, iba a la empresa de la tía de mi amiga, la que hizo mucha de la comida en el refrigerador a hacer una audición pada modelo— Le di el celular, siendo mis fotos de modelo espontáneo. —Tenía dieciocho y ese día no había comido nada porque hizo mal los cálculos y no en alcanzaba el dinero— Expliqué, sorprendiendola más y más.

—Cuando llegué a Corea quería por lo menos ver a Eunwoo una vez en a vida, terminamos siendo buenos amigos y hablando casi a diario— Tomé mi celular de sus manos.

Aureum - Jihyo & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora