Aureum - Jihyo & Tú.

81

— ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? — Empujó una de sus maletas, quitándome del camino y dejándole vía libre a entrar. — ¿Te invité? — Pregunté no sarcásticamente. —Pensé que necesitarías un poco de tu hermanita— Me miró sin ánimos de pelea, algo simple.

—Hasta a mi me sorprende la cantidad de meses que han pasado y no he visto escándalos de tu parte— Se dejó caer en mi sofá. —Han pasado muchas cosas— Me dejé caer igual. —Nada más interesante que el último mini album y eso— Hice una seña de poca importancia, pese a que ha sido el pico de mi popularidad.

—Nunca había entendido lo que decían los ricos y famosos— Voltee ligeramente. —Lo de estar alrededor de muchas personas y estar solo— Revelé.

— ¿No te habías hecho novio de la chica de pechos y ojos grandes? — Me señaló, tomándome por alguien más. Empecé a reír, escalando más la risa.

—Al menos ya sabes que también tiene los ojos grandes— Suspiré. —Se llama Jihyo— Me levanté, estirándome un poco.

—Pensé que le gustaba— Empecé a estirar las piernas. —Pero ahora es básicamente mi mejor amiga— Pasé con los brazos. Escuché un sonido proveniente de mi hermana, viéndola de reojo, notsndose su expresión dolor ajeno, cosa que una persona así de apática como ella nunca haría.

—Soy mujer, y tampoco suelo entenderlas cuando algunos chicos me hablan de sus novias— Respondió ella. —Por todo lo que he visto cuando ella te habla y lo que hace pensaría que estaría locamente enamorada de ti— Se levantó, mirándome. — ¿Hay algo que no me hayas contado de ustedes dos? — Preguntó ella.

Una larga explicación después.

—Creo que no necesito preguntarte lo que tú sientes por ella, eres demasiado obvio— Me quitó la mirada de encima. —Buena analogía lo de que te estabas yendo y viniendo a la vez— Rió un poco.

—No se si suene cruel, tampoco quisiera serlo contigo— Me puso la mano en el hombro, viéndome con algo de sarcasmo. —Esta vez solo— me quitó la mano, y con un dedo alzado señaló. —Seré cómo siempre cuando no hablemos de estos temas serios— Pasó a ser madura un vez más.

—Solo con lo que más contado hasta yo me enamoraría de ella— Suspiró. —No es una niña, es incluso mayor que yo, es una mujer— Recordó algo, o más bien dos cosas. —Y vaya que lo es— Tomó un poco de aire.

—Recuerda que pasó diez años practicando con condiciones inhumanas y lo que pasó siguiente a eso es que se volvió una celebridad— Paré un segundo. —Tú sabes que no soy extremadamente descuidado, con lo más mínimo me han hecho escándalos, imagínate con ella— Expliqué.

— ¿Qué me quieres dar a entender con esto? — Me miró confusa. —Que ella no tuvo el tiempo de ser una pre adolecente, tampoco una adolescente, y ahora que es una adulta, solo lo es por edad, no ha vivido en un mundo real, aquí arriba es muy diferente a ser alguien normal— Me levanté, siguiéndome mi hermana.

—Algunas veces los escándalos y cosas negativas de los famosos pasan porque están rodeados de un ambiente no sano— Llené un vaso con un poco de jugo de naranja.

—Todos estos meses inactivos, o bueno, a medias, ya conoces esto— La señalé con el vaso. —Me han hecho reflexionar de muchas cosas, también he leído y visto muchas cosas de nuestro artista favorito— Me apoyé en la barra de la cocina.

Cuando ella estaba a punto de responderme, sonó el timbre.

— ¿Esperabas visitas? — Me preguntó. Negué de primeras. —Espera un segundo, ¿Hoy qué día es? — ¿Sábado? — Dijo insegura, no sabía si me refería al día o fecha.

— ¡Jihyo! — Exclamé, recordando que ella vendría.