Los días habían transcurrido con total normalidad. Habíamos vuelto a Italia para organizar todo el operativo. Los rusos ya habían comenzado a mover sus piezas en este juego de ajedrez, lanzando fichas a diestra y siniestra, muchas veces con nuestra ayuda.
Antonella había estado tensa en esos días; le preocupaba que algo me ocurriera a mí o a alguien que apreciaba. Para distraerse, solía salir con Camila y Margarita al cine, de compras, o se dedicaba a cocinar un poco.
Yo, en cambio, apenas había podido estar en casa con todos estos problemas. Tuve que viajar nuevamente a Rusia, pero esta vez solo con Nelson.
(La conversación transcurre en inglés)
— Todo marcha según lo planeado. Hemos logrado tomar las ciudades que tenía Alonso en Italia — comentó Vladimir, esbozando una leve sonrisa.
— Sí, hagamos un recuento — añadió Pluto, sacando un papel —. Las ciudades que poseía Alonso eran Nápoles, Verona, Génova y Bolina.
Asentí en silencio.
— Las que perdió y que pudimos recuperar fueron: Nápoles, Verona y Bolina. Ahora se suman a las ciudades que compartimos entre ambos.
— Rayo, ¿por qué no te quedas tú con Verona? — me ofreció mi amigo con un tono generoso.
— No, no me parece justo — respondí negando con la cabeza —. Es una victoria compartida, mejor repartimos mitad y mitad.
— Tú tuviste más que ver en esta victoria que nosotros. Con tus movimientos precisos y limpios, nos ganamos ese lugar. Así que mejor quédate tú con Verona. Bolina y Nápoles se repartirán entre tú y yo.
— Bueno, está bien — acepté, sabiendo que seguiría insistiendo si no lo hacía.
— Entonces, así queda — concluyó Pluto —. Rayo tiene en su poder las ciudades de Roma, Sicilia, Florencia, Milán, Turín, Como, Pompeya, y ahora se le suma Verona.
Todos los presentes asentimos.
— Y las ciudades compartidas entre el señor Vladimir y Rayo son: Venecia, Pisa, Siena, Palermo, y ahora se suman Nápoles y Bolina.
Asentimos nuevamente.
— Solo nos queda conseguir Génova y, para rematar, Indonesia — añadió Pluto.
— Indonesia será fácil. Tenemos una cuarta parte repartida entre ambos — dije, mientras daba una calada a mi vaper.
— ¿Necesitarás ayuda? — preguntó mi socio.
— No, me encargaré yo de eso.
— De acuerdo, yo me ocuparé de Génova con los míos — respondió Pluto, cerrando la carpeta.
— Perfecto. Pues hasta aquí la reunión — sonrió Vladimir, levantándose de su silla —. Gracias por asistir, señores. Hasta la próxima.
— Gracias a ti — respondimos Pluto y yo, antes de despedirnos de todos.
Caminamos hasta salir del edificio y nos subimos al coche, dirigiéndonos a la casa que teníamos en Rusia.
— Todo va bastante bien. Si seguimos así, Alonso caerá rápido — comentó mi hermano con entusiasmo.
— Sí, por ahora todo va bien — respondí, sacando mi teléfono. Vi notificaciones de mensajes de Antonella y rápidamente los abrí.
Antonella:
— Hola, amor. ¿Qué tal va tu día?
— He salido con las chicas a comer.
— Me aburro ¡VUELVE! 😭😭😭
No pude evitar reír al ver lo intensa que estaba, parecía una niña.
ESTÁS LEYENDO
Adicto amor [#1]
RomanceAntonella Presly una chica responsable y amable, con un sueño que seguir y conseguir se encuentra con Mikey Grace, un gran empresario el cual tiene una vida ajetreada con el tema de contrabando de armas y dinero. Un amor lleno de pasión y poder...
![Adicto amor [#1]](https://img.wattpad.com/cover/282671197-64-k179503.jpg)