Dulce
Esto no puede estar pasando, realmente la vida no puede odiarme tanto ¡El infeliz se dió cuenta! Es muy listo, sin mencionar lo rápido que reacciona, casi como si predijera mis movimientos.
¡Carajo! Maldigo el día en que vine aqui en busca de ayuda. Ahora tengo otros dos problemas, uno más atractivo que el otro. Sus hermanos, a lo lejos se ve el parecido que tienen.
Dulce Coleman, no pienses estupideces, esos tres te tienen encerrada en un cuarto ¿Cómo puedes pensar en su atractivo? Definitivamente me caí de la cama cuando era una bebé, otra explicación no hay.
Tengo que salir de aquí y volver a la cabaña, Jenna y Javier ya habrán llamado, deben de estar ma que preocupados. En cuanto lo logre voy a defender mi casa de ellos, así como en mi pobre angelito.
Es el tercer intento que hago para abrir la ventana, pero ese oso que tiene mi hijo de padre claramente la cerró con mucha fuerza, lastimé mis dedos tratando de abrirla, iré por el plan B.
- ¡¡Déjenme salir!!- grito y golpeo como una desquiciada la puerta.- ¡¡Esto es secuestro, los refundiré en prisión!!- como mis manos están casadas, golpeo con los pies.
Malnacidos, no van a dejarme ir ¡Los odio! Basta, Dulce, tus nervios afectarán al mocosito y ahí si que los mato.
Ya sé, eso va a funcionar.
- ¡Tengo hambre!- por fin se prendió el foco en mi cerebro. - ¡¿Dejarás a tu hijo sin comer?!- él ya sabe que es el padre, no voy a negarlo más, es un gasto de energía.
Escucho como alguien sube las escaleras, no pasa tanto hasta que el profesor Lexen aparece con una fuente de comida en sus manos.
- Aquí tienes, es comida para toda la noche y madrugada- el desgraciado me habla amable y muy contento.
- ¿Por qué está contento? No es hijo suyo, es de su hermano- lo noté muy feliz desde que supo de mi mocosito.
- Es hijo mío ¿No entendiste lo que dijo Demian? Prometimos compartir a una mujer, una ideal, y en este caso esa eres tú, por lo que ese bebé también es mío- señala mi vientre.
Okey, definitivamente están mal de la cabeza.
- Sabía que yo que tanto atractivo debía tener algo de malo ¡Están locos! Mi mocosito es mío ¡No voy a dejar que se metan en nuestra vida!- los dos solos estamos bien.
- Dulce ¿No crees que estás siendo egoísta? Ese bebé necesita un padre, y nosotros somos tres, deja de pensar en tí misma y pon al niño delante de todo- deja la fuente en la mesa de noche.- Desde hoy las cosas cambian, estés o no de acuerdo- sale dejándome con la cabeza llena de dudas.
¿Estoy siendo egoísta? Yo solo pienso en que estando solos nadie nos hará daño.
Me recuesto en la cama con las energías por el suelo, las ganas de pelear se fueron repentinamente, lo que si tengo es hambre. Miro la fuente, tiene de todo un poco, desde fruta hasta carne picada en trozos.
Después de comer la mitad de mi cena, voy al baño, no tengo ropa extra.- ¡¿Pueden traerme algo de ropa?!- estoy sudada por la maratón que hice en el bosque, voy a ducharme y después dormir.
- Perdona a mami, hijo, no tengo derecho a alejarte de tu padre- acaricio mi discreto vientre.
El sonido de una puerta siendo abierta hace que me levante de la cama, ahora es Demian quién entra al cuarto con una camiseta blanca y unos bóxers.
- No tenemos ropa de mujer aquí, usa esto por hoy, Brock traerá ropa tuya mañana- su forma de hablar es extraña, no parece molesto, pero tampoco contento.
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Puta sinvergüenza (+18) (Borrador)
Short StoryAdvertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. ---------------- Tenerlo todo en la vida puede llegar a ser tan monótono y aburrido que algunas pers...