👠Cinco👠

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Dulce

Tengo hambre, de nuevo. Desde que supe de que tenía al mocosito en mi vientre mi apetito se volvió insaciable, no dejo de comer y lo que más como a casi todas horas son uvas, si, mi mayor antojo es comerme todas las uvas de una verdulería, y lo que menos soporto es la cebolla, el solo verla me hace ir a vomitar.

Pasaron 2 meses desde que supe de mi embarazo y uno desde que renuncié a Destiny. Arthur fue muy comprensivo, me felicitó y deseó lo mejor para los dos, claramente me cuestionó la identidad del padre ¿Para qué mentirle? Yo no sabía quién era el cliente que me dejó tremendo regalo, no ví su rostro, pero por lo visto mi ex jefe si, su cara perdió color cuando le dije que se trataba del hombre misterio.
La verdad no quise saber de él, tuvo un motivo para esconderse de mi, y yo claramente respeto su privacidad.

- No le diré nada, estarás bien sin él- fue la respuesta de Arthur cuando mi curiosidad casi se transforma en una oración.

Da igual, tengo los medios y el apoyo necesario para criar bien a mi bebé, sin carencias y con muchas comodidades. , Javier, Jenna e Isabella están muy emocionados con la llegada del bebé, ya tiene ropa hasta los 15 años de tanta que compraron.

Carrito, pañales, chupetes, biberones, cuna, etc... Mi bebé ya lo tiene todo, y yo no he gastado un solo dólar por culpa de esos tres futuros malcriadores, ya veo que el mocosito tendrá muchos lugares donde esconderse de mi.

- ¿Se lo dirás?- me pregunta Javier, estamos almorzando cerca de la universidad, dentro de 5 minutos se termina la hora libre y tendré que volver.

- Si, es mi padre y el abuelo del mocosito, quiera o no debe saber que única hija quedó embarazada- la cosa es que comenzará a indagar para que le diga quién es el padre, y ahí estaré más frita que una porción de papas.

- Querrá saber del padre ¿Qué le dirás? ¡Oh, papá, es que estuve trabajando de prostituta en un club y por error tendrás un nieto! Dulce, antes de abrir tu hermosa boquita tienes que pensar bien la mentira- muerdo mis labios como siempre cuando alguien tiene razón y yo no quiero admitirlo.

- Lo sé... La tendré más que jodida cuando él y Stephen sepan del bebé, su sobreprotección y celos van a erupcionar peor que un puto volcán- mierda, otra vez tengo ganas de orinar. - Voy al baño, te dejo el dinero para que pagues mi almuerzo- le doy los 30 dólares que dice la cuenta y me voy antes de que se niegue.

Desde que estoy embarazada me cuidan como a una niña, no me dejan hacer nada, y cuando lo intento me regañan peor de como lo hacía mi padre.
Lo único que falta es que me bañen o alimenten, ahí si que los echo de mi departamento.

Por fin, mi vejiga gritaba a los cuatro vientos ser liberada. Me levanté hace una 6 horas y esta es la décima vez que voy al baño solo para orinar.
Estaba a punto de salir cuando escuché unas voces.

- ¿Haz visto al nuevo profesor? ¡Dios! Tuve un orgasmos de solo verlo- gimió al final de dicha frase.

Que asco, eso es desesperación en su máxima expresión.

- Es gay, estoy segura, nadie se resiste a un buen escote y una falta corta, él me miró con desaprobación e incluso me ordenó no volver a vestir así en sus horas de clase- sonaba muy molesta, no tuvo la atención que esperaba.

¿Nuevo profesor ? Debe tratarse de Calum Lexen, el hombre que mi tío me presentó hace unos meses.

- Que desperdicio, hasta me pondría un pene si eso hace que voltee a verme- ya me cansé de estar sentada escuchando, de tanto estar con el culo sobre la tapa del inodoro voy a tomar esa forma.

Ambas se callan cuando escuchan la puerta de mi cubículo abrirse, las ignoro y voy hasta el espejo, me arreglo el cabello y el maquillaje. Me gusta estar presentable cuando estoy fuera de casa, dentro parezco una mendiga con mis pantalones holgados y mi camiseta de AC/DC.

Puta sinvergüenza (+18) (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora