Puta sinvergüenza (+18) (Borrador)

👠Cuarenta y uno👠

Dulce

La discusión entre Magnus y papá ha subido tanto de tono que es imposible la ayuda de la almohada para cubrir mis oídos, la cama siempre fue un refugio cuando ambos se gritaban esas malas palabras alertando a los empleados de la mansión que ya era hora de marcharse y de no entrometerse.

Siempre es igual, en el aniversario de mamá las cosas se salen de control, cada año, al día siguiente de la muerte de mi madre los dos llegan a desayunar con marcas de golpes en sus rostros.

Magnus golpeó a papá en el segundo aniversario, cuando él iba a marcarme la espalda con el cinturón.

Con 10 años de edad no logro entender el motivo de tantos gritos, tampoco quiero saberlo porque seguramente es mi culpa, como papá siempre dice y tiene razón.

"¡Eres una desgracia!" - ese grito definitivamente me hizo saltar de la cama, Magnus se escucha más que furioso.

"¡Ella lo es!" - papá maldiciendo sobre mi cabeza, otra vez.

Hago lo mejor que puedo para que me sonría como lo hace con cada pequeña cosa en la que Magnus sale victorioso, desde una buena calificación a la perfección en los deportes.

No soy buena en los deportes, pero sí en el baile ¿Será suficiente para que me mire tan solo una vez?

- ¡Fuera de aquí! - eso ya no es parte del sueño, se escucha más que real y muy cercano.

- ¡No!- por el momento reconozco las voces de Brock y Magnus.

¿Qué mierda esta pasando? ¿A qué se deben esos gritos? Pueden asustar a los niños, algo que no voy a permitir porque son propensos a llorar por la más pequeña elevación de voz.

No sufrirán lo que yo, no taparán sus oídos con la almohada para dormir o irán a la tina del baño para alejarse de esos malvados sonidos.

Voy a protegerlos hasta de mi propia familia. 

- Este es mí hospital, vete antes de que llame a seguridad - ese es mi Calum, no parece él mismo con ese tono de voz asesino.

Hospital ¿Qué hago en un hospital? No recuerdo estar enferma ¿Serán mis gemelos? No Dios no, que a ellos no les ocurra nada ¿Dimitry? Por favor, que mis hijos se encuentren a salvo, no sé que haría si a alguno de los tres les pasa algo.

- ¡Son mis sobrinos!- hago el intento de abrir los ojos al oír que posiblemente sean mis niños.

¿Por qué siento que floto sobre una nube? Estoy muy cómoda, como cuando la noche y voy junto a mis hombres a descansar.

- Lastimosamente son nuestros hijos - necesito abrir los ojos, saber que pasa y ver a mis tres niños.

- D... Demian - es la única voz que no alcancé a distinguir en medio de su pelea.

El silencio dirá breves segundos antes de sentirme rodeada por ellos, lo sé por el aroma de las colonias que elegí para diferenciar a uno de otro y no equivocarme.

Fue muy fácil hacer que las usaran, lo mismo hice con los gemelos para distinguirlos al inicio.

- Caramelo - por fin abrí lentamente los ojos, pero debo cerrarlos con fuerza ante la puta luz blanca que por poco me deja ciega.

- Baja la intensidad de la luz, Calum - le ordena Demian, lo hace rápidamente y por fin puedo sentirme cómoda con la luz suave - ¿Mejor?- asiento sonriendo al verlos sanos.

- ¿Y los niños? - pregunto con la garganta seca, por culpa de eso mi voz sale rasposa - ¿Dónde están? ¿Qué hago a... Mierda - acaricio mi garganta cuando siento que ya no puedo hablar más.