Dulce
Diría que es una pesadilla, pero me estaría mintiendo a mi misma porque desde que me fui como una cobarde desee verlos de nuevo, al menos una última vez para explicarles personalmente las razones que me alejaron.
Este no puede ser un sueño, ya los tuve y cada uno parecía completamente real, ahora sí los tengo frente a mí.
Lágrimas de felicidad, tristeza y miedo provocan una catarata en mis ojos que en segundos ya bañan mis mejillas.
Temo que me odien, que no hayan entendido mi partida y que estén aquí para recriminarme o peor, para quitarme a mis pequeños ángeles.
No, ellos no serían tan desalmados y malvados como para quitarme a mi razón de seguir viviendo, a los amores de mi vida.
Aman a sus hijos incluso si no los han conocido, por eso los creo incapaces de alejarlos de su madre, yo me fui porque no tuve otra opción o ahora mismo seríamos una familia completa.
Pero Brock eligió a Tania y no hay que pueda hacer, decidió seguir adelante y yo también, luchando contra mis ganas incontrolables de ir detrás de los tres y hacerlos míos.
Sabía que los volvería a ver, el destino me dió tres bofetadas certeras el día de hoy, los tengo frente a mí, sonriendo de lado como siempre hacen cuando buscan provocar ese intenso calor que solo ellos podían detener con su boca, manos o miembros.
- Caramelo - Brock es el que da el primer paso en mi dirección.
Doy pasos hacia atrás para evitarlo, no es intencional, mi cuerpo reacciona ante la cercanía de quién creí lejano. Juro que mi cuerpo hierve por tocarlos, por meterlos a la cocina a empujones y follar con los tres hasta que el sol se oculte y vuelva a salir.
¿Estarán aquí por mí o por nuestros hijos? No digo que la segunda opción me decepcione, al contrario, demuetra el amor que siente por los dos, pero me encantaría saber que él segundo motivo de su repentina aparición soy yo.
Tarde me di cuenta de que los amaba.
- Dulce... - susurra Demian con la tristeza reflejada en su voz y en su rostro al ver que me alejo.
- ¿Son reales? - pregunto con mucha dificultad, mis dejan de avanzar hacia atrás por la pared que me detiene.
- Si, Caramelo, somos reales - Brock por fin puede tocarme, cierra los ojos por un instante antes de abrirlos - Te extrañé tanto, mi amor.
Mi respiración queda atascada en mi garganta, nunca se dirigió a mi de una forma tan suave, gentil y amorosa.
- Belleza - Calum acaricia mi brazo izquierdo mientras que Demian lo hace con el derecho - Igual de hermosa que siempre - sigo creyendo que vivo en un sueño.
Esto me lleva a aquella mañana en las escaleras, el primer día que pasé ahí, me rodearon para no dejarme pasar y seducirme hasta lograr que mi cuerpo ansiara más de ellos.
- Somos nosotros, Dulce - afirma Demian al notar que sigo sin creerlo.
Antes prometí que volvería a ellos si existía un reencuentro ¿Debo obedecer mis propias palabras?
- M... Mis Lexen- susurro bajando la cabeza, se siente bien tenerlos cerca, la sensación de comodidad, comfort y seguridad que me brindaban llena mi corazón.
- Tuyos, mi preciosa mujer - Brock levanta mi rostro al colocar dos dedos debajo de mi mentón - Y tú, mi linda Dulce Coleman, muy pronto serás Dulce Lexen.
Mi boca se secó, literalmente, una confesión como esa es fuerte ya que sus intenciones son más que claras.
Vienen por mis hijos y por mi.
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Puta sinvergüenza (+18) (Borrador)
Short StoryAdvertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. ---------------- Tenerlo todo en la vida puede llegar a ser tan monótono y aburrido que algunas pers...