7. Семь.

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Solo le tomó un mes a Alexey para que me llevaran a trabajar en un putero de alta selección.
Y todo porque en la fiesta de la vez pasada en que una chica se me había acercado para fotografiar  mis partes privadas, tomó cierto interés en llevarme a un lugar exclusivo para venderme en horarios. Al parecer ella es la de reclutar niños... según ella, tengo el físico que más vende en Nueva York; Especialmente entre los adinerados.
Oí cuando le iba explicando a Alexey que les gustan los niños rubios o pelirrojos de ojos claros con piel pálida.
Esos rasgos son los que más buscan.

Ella nos acompañó hasta Manhattan y luego nos separamos porque ella andaba en sus mandados turbios.

No puedo creer que esta es la primera vez que salgo de ese apartamento y solo para que me metieran a un putero.
Fuimos en Metro hasta Manhattan a 3 cuadras cerca de Time Square.
En el momento no sabía ni dónde estaba, pero hoy día, ya conozco bastante bien, la isla de Manhattan.

En el camino, al fin pude ver los altos rascacielos, edificios por doquier, tráfico mezclado con bullicio y la ciudad congestionada.
Quedé maravillado con todo... realmente es asombroso. Ya entiendo la emoción que las personas describen de este lugar.
Parece como la capital del planeta tierra.

Hay una calle de negocios rusos y entre uno de esos edificios en el piso cuatro, había un establecimiento de "masajes de lujo".

En su mayoría los clientes eran hombres adinerados y las masajistas son todas rusas.
Chicas bellísimas que ofrecen de más.

El atardecer estaba perfecto porque el sol dorado se colaba entre los edificios y el cielo estaba mezclado de tonos oscuros azulados y sol naranja poniéndose.
Por un instante olvide quién soy, y porqué estoy aquí. Tuve un efímero momento de felicidad pura.

Volví a la pesadumbre cuando recordé para qué me trajeron hasta acá....
El sitio al que me llevaron tiene un "servicio especial" Los hombres que pedían aquello, iban solo por recomendación y era para cogerse a las putas normales o a menores de edad.
Claro, que todo es ilegal y clandestino.
La fachada era muy buena, se ve como un lugar legítimo sin nada raro.
Habían masajistas reales, desde los masajes reductores, hasta los terapéuticos y bueno... los masajes eróticos, con final feliz, que eso era otra cosa.
Todo se veía tan cálido y limpio.
Olía a flores y velas aromáticas.
Habían luces tenues, el sonido de fondo era de agua corriendo y pájaros cantando en todo el lugar; algo así como un bosque.
Era tan sofisticado que cuando llegamos nos recibieron como si fuéramos clientes.
Bueno... a mi no.
Le dieron una copa de champán (creo) a Alexey y le mostraron el lugar, yo iba a su lado como su sombra.
Este lugar es muy exclusivo.
Las vibras son como de un sitio VIP.

Después que disimulamos que somos clientes, nos llevaron atrás del lobby donde estaban las oficinas administrativas...
Nos recibió una señora gorda rusa que respondía al nombre de: "Gospozha Sonya" (madam Sonya)

Ambos se presentaron con un apretón de manos.
Ella nos invitó a sentarnos pero yo quedé asomado en la ventana maravillado, viendo la vista de los edificios.

Ella era la encargada sobre los asuntos de los masajes con final feliz.
Alexey fue orientado acerca de los precios de cada cliente. Yo me distraje en el ventanal y no quería oír el precio que le darían a mi cuerpo ni a las violaciones.
Estuve mirando la gran vista.
Habían miles de edificios y letreros inmensos de publicidad iluminados por todos lados.


- ¡Que preciosura! De dónde lo sacaron? -
la madam Sonya tiene una voz ronca.

(Los ignoré mientras hablaban de mi)

- De Siberia...- respondió Alexey.

Luego Alexey empezó a hablar de él y que somos de Siberia, Norilsk; y ella quedó sorprendida porque dice que me veo muy dulce para ser hermano de Él; Alexey lo vio como un cumplido.
Creo que esta doña sabe la calaña que es él.

Valerian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora