49. сорок девять.

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Ambos estaban tan enredados en sus miles de teorías que decidieron regresarme.

Llamaron a Viktor y tuve que esperar 2 horas para que me recogieran.

Cuando Cooper recibió la llamada de confirmación por parte de la garita de que ya el carro ingresó a la propiedad, Cooper me hizo señas para salir a la entrada y se despidió de mi diciendo que había sido un placer pero por "esas" razones, yo represento un riesgo para él y su novio Aaron.
Asentí y le di las gracias por ser amable y honesto. No sé si entendió mi inglés quebrado pero asintió y me dio un abrazo.
Le susurré que por favor no le dijera a Viktor que le conté "cosas" y él dijo que no se atrevería y nunca diría nada.

Esta ocasión fue diferente porque normalmente cuando me vienen a buscar, me subo al carro y nos vamos enseguida.... Pero hoy cuando llegó el carro, ambos nos quedamos parados mirando desde la entrada principal en los escalones de afuera y Cooper dijo que quería hablar en persona para dar por terminado mis citas con él.
Supongo que como no entré al carro, Serge se bajó para ver qué era la demora y Cooper se impresionó por la cantidad de tatuajes que tiene Serge. Oí que susurró "mierda, cuanta tinta"

Apenas Sergetri oyó la explicación de Cooper de porqué no puede verme más, y que cancelara mis futuras citas aquí se enojo.
Cooper le inventó que no seguiría conmigo porque estarán ocupados en viajes...

Él me agarró por el pelo y me empujó al suelo, caí por los tres escalones de la entrada y enseguida me pateo y me gritó que me levantara.

Cooper estaba nervioso y se acercó para ayudarme a levantarme, así que sin reaccionar me paré al lado de Serge mirando al suelo. Me limpié del polvo y esperé a irnos.
Solo quiero irme.

- Por favor, no trates así al chico... y menos en mi propiedad. -

Serge levantó una ceja y me miro y le respondió jalándome del brazo:

- A este hijueputa animal tiene que entender que perder clientes es malo. -

Yo estaba quieto sin hablar, mirando abajo.

Recordé lo del otro día... la pelea de Viktor y Serge.

Ahora Viktor sabe que Serge lo traicionó por su abuso en casa, ambos están peleados. Es cierto que me culpa por eso... Ahora Sergetri quiere matarme... está siendo más violento de lo normal.

No me sorprende su excesiva agresividad.

Cooper estaba tratando de explicar que yo no había hecho nada malo sino que no tiene tiempo.

Serge ignoró todo eso y siguió regañándome en Ruso.
Me lanzo una amenaza de que Viktor me iba a castigar por perder este cliente.

Seguí cabizbajo sin darle importancia porque la verdad me siento inmundo.
Toda esa conversación que tuve con Cooper, bajó mis autoestima y me hizo recordar lo que soy, y lo sucio que estoy.

Cooper estaba nervioso por lo violento que Serge se puso conmigo, así que le pidió que nos fuéramos porque está en contra de ese tipo de trato a niños.

Serge dejo a Cooper con la palabra en la boca y me llevo de jalones al carro.

En el carro Serge se desquitó y me pegó varias veces.
Ambos íbamos atrás.
Yo iba resignado y me cubrí la cara porque me dolía de tantas cachetadas que me dió.
Él paró de pegarme solo porque Oleg le dijo que ya era suficiente.
Aunque sus regaños eran por perder a Cooper; él estaba desquitándose porque ahora cree que yo le dije a Viktor que nos apostó en su estupido juego de poker.


Después de eso no volví a ver a Cooper.
En el apartamento el ambiente estaba raro.

Era como un poco tenso, Viktor y Serge están peleados y no se hablan.
Me metieron al cuarto desnudo como siempre.

Esa noche en la cena solo estábamos Viktor y yo. Él estaba algo drogado, pero al menos andaba tranquilo.
Él estuvo haciéndome preguntas sobre Cooper y luego volvió a meterme a la cárcel.
Lo bueno fue que estuve libre porque Cooper me canceló.

~

Tuve tiempo para pensar en mi vida.
Que cuarto tan deprimente.
Cuando estoy afuera con clientes pienso que no quiero regresar a este agujero depresivo y cuando estoy aquí en la cárcel pienso que ojalá no tenga que salir para ir con clientes.
No quiero estar en ningún lado.
Y aunque aveces puedo pasar días afuera y no soy tratado como un miserable, igual estoy asustado porque la única razón por la que me quieren aquí es para sexo y siempre estoy aterrado.
El sexo con hombres desconocidos me da miedo y eso es mi diario vivir.
Estoy cansando de este cuarto sin ventanas, no tengo privacidad en ningún momento de mi vida.
Parece que vivimos en una tortura constante.
Casi todas mis experiencias son malas.
Ya estoy tan acostumbrado a esto que siento que ser tratado así es normal.
Si mi propio hermano me hacía esto entonces porque los otros no...
Odio tanto a Alexey.

No soporto ser el de abajo... es muy molesto que yo sea el que siempre recibe por atrás.
Toda la preparación que conlleva estar siempre limpio de ahí.
Desde las comidas, las duchas anales, las cremas para curarme porque siempre estoy irritado. Me duele ir al baño. Y me duele tener relaciones.
Lo único bueno de que me droguen o me den vodka hasta quedar ebrio es que es un poco más fácil ser penetrado, se puede sobrellevar el sexo. Es un poco bochornoso admitir esto pero por tener relaciones casi a diario, ya estoy dilatado.
Entran sin problemas en mi orificio porque los músculos del esfínter están acostumbrados a estar dilatados por más tiempo.
Si dejo de hacerlo por un par de días... vuelvo a estar apretado de ahí.

Estoy rodeado del olor del látex de preservativos y humo de marihuana, ya me acostumbré a que me den calmantes y drogas.
Ya sé cómo se siente ser violado, golpeado, vendido, escupido.
Son tantas personas que están en esto, que siento que no tengo salida.
Los adultos que me han visto, disfrutan de la morbosidad del maltrato y aveces tengo la sensación de que todo el mundo lo sabe y les da igual.
Cuando vamos en el metro y se le quedan mirando a Serge porque suele ser extraño alguien como él con alguien como yo, simplemente no encajamos. Se ve raro y es obvio que yo estoy incómodo y Serge suele tenerme muy agarrado.
No es que me lleve de la mano pero en el metro yo voy sentado y él se para en frente y nuestras piernas quedan entrelazadas. Si vamos en hora pico y no hay asientos disponibles, se pone muy cerca de mi, me agarra de la ropa, ya sea de la manga o la muñeca.

Estoy tan adoctrinado que hasta me siento culpable si miro las ventanas o si por error hago contacto visual con alguien, enseguida quito la cara.

Aveces paso semanas completas en automático porque normalmente tengo resacas y también para que esté relajado y no me queje del dolor de atrás, me adormecen con medicamentos o drogas fuertes.
Todo depende de que tan sumiso me quieren.
Cada vez que soy penetrado suelo mirar lejos y perderme en el infinito. Imagino que no estoy ahí. Pienso en otras cosas menos que me están violando. Aveces es difícil concentrarme en que no estoy ahí porque duele. El dolor físico me regresa al presente.
Aunque las drogas ayudan aveces tengo miedo de caer en la adicción.
Aún no he caído en el vicio pero hay ocasiones que me gustaría no estar consciente de mi entorno, hay días que tengo ganas de quedar ebrio para no recordar nada.
Es una forma de pasar las tristezas de la vida de una forma menos dolorosa. Se siente como recordar un sueño.
La mitad de mis recuerdos están fragmentados.

Sé que he olvidado cosas importantes y eventos traumáticos y es mejor así.

Si me preguntan que hice el mes pasado no sabría que decir... solo recuerdo momentos como  cuando me llevan de un lugar a otro... hoteles, mansiones, Manhattan, cárcel, Metro, Uber.... recuerdo cuando me están por coger... o cuando se vienen y me dejan al fin... no importa que tan drogado este casi siempre recuerdo cuando los golpes son severos; desearía olvidar cuando Viktor me castiga... lo demás son situaciones de cosas mezcladas con rutinas de cambios de ropa, baños para limpiarme de semen o comidas sin sabor, las vitaminas de Viktor, hacer ejercicios.
Risas burlonas de hombres que me pegan porque me consideran un objeto de alquiler.
Cuando lloro a escondidas en el baño de la cárcel porque me duele atrás.
Las veces que evito mirar mi antebrazo izquierdo para no ver las iniciales que Viktor grabó de por vida en mi cuerpo para demostrar que soy ganado de su propiedad.
No me gusta mi vida, estar vivo duele.

Lo único que me mantiene cuerdo es Sofía, el cuarto cárcel, deja de ser un encierro si ella está ahí. Estar con ella me hace bien.




~




Pasaron unos meses y llegó el verano.

Valerian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora