37. Tридцать Cемь.

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Ahora tengo varias responsabilidades...
Seguir manteniendo la clientela que ya tengo con estos pedofilos de alta sociedad y ahora también tengo que verme bien para las cámaras.

Le pregunté a Viktor si era posible que yo pudiera elegir en rehúsarme de salir en películas pornograficas pero se rió y palpo mi cabeza como si fuera un perrito.
Al menos lo tomó como una broma.

En casa le conté a Sofía y ella estaba mirándome aterrada y dijo que me deseaba suerte.

Yulia sobre-oyó la conversación y dijo disimulando una sonrisa, que quizás las cosas empeorarían en mi vida, porque es peor cuando sabes que miles de personas te verán "así".
Le agradecí sarcásticamente por darme mas inseguridades a mi nueva tortura.
Yulia de mierda en serio ahora me siento muy mal. Porque siguió diciendo cosas como que... aunque salga de este mundo siempre quedará la evidencia de que fui un esclavo sexual.

En la semana algunas cosas cambiaron; mis rutinas de ejercicios aumentaron... y quedaba mal que incluso aveces estaba a punto de vomitar o desmayarme.
Siempre estaba cansado y apenas cogia con algún cliente me quedaba dormido así mismo en cualquier lugar, hasta en el metro me quedaba dormido apenas me sentaba...

Le perdí el asco a todo; No me siento sucio de estar desnudo frente a estos hombres, ni estar fingiendo que me gusta cuando me la meten. Seguía actuando a gemir por placer cada vez que tenía relaciones, porque me va mejor, pero en realidad gimo porque me duele y quiero llorar, así saco todo, sin soltar ni una lágrima.
Pero con clientes felices tengo un Viktor contento.

En una semana no tenía ni un día libre; me siento como un robot, estoy en automático...
Me tenían haciendo ejercicios como un animal y
Ya estoy tan marcado en músculos que quizás eso es lo único bueno de todo esto, nunca me había visto tan bien.


Tuve una experiencia con una mujer y fue mucho para mi...

Esta vez fue en una casa de lujo, fuimos con el Uber de siempre y Viktor me llevó.
Ya sé que cuando Viktor me acompaña es porque el cliente es muy importante.
Como de costumbre venía dándome una serie de instrucciones de cómo comportarme ante la "dama" esta.
Viktor me hizo tomar viagra.
Parece que tengo que dar varios rounds.
Dijo que es una viuda, una señora que tiene más dinero que un pueblo completo en Rusia.

Al llegar a la mansión a las afueras de Nueva York, entramos por un jardín de plantas impresionantes y lámparas imponentes.
Ya era de noche y parecía que había una fiesta de lujo, había mucha seguridad en la propiedad.

Al entrar nos recibieron y enseguida nos llevaron a una sala "pequeña" ... para ellos lo era, en cambio para mi, ese podía ser mi casa entera de Rusia.
La fiesta era en el salón principal, nosotros estábamos a un lado de la mansión más apartado y nadie nos vio llegar.

Después de esperar más de 20 minutos llegó la famosa doña.
Era alta, muuuuy delgada y fina. Llevaba un vestido elegante y maquillaje de noche. Aún siendo alta, usaba tacones y tenía las uñas largas y el pelo recogido.
Su atuendo parecía como si fuera a una noche de opera con asiento vip.

Eran de esas señoras típicas regañonas que  miran por encima y todo le parece de mal gusto.
Después que saludó a Viktor con un apretón de manos débil como si ella estuviera echa de algodón de azúcar, se acercó a mi, mirándome de arriba para abajo y rodeó mi rostro con ambas manos y dijo:
- Eres exquisito. -
Sentí sus puntiagudas uñas en la piel.

La miré tímido, es diferente estar con una mujer.
Las mujeres me ponen mas nervioso de lo normal.
Ella se dio cuenta de mi timidez y sonrió y le dijo a Viktor que soy perfecto.

Valerian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora