20. Двадцать.

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La persona que me eligió y compró, es un tal Viktor Wozniak un proxeneta famoso con una reputación impecable, dicen que siempre impresiona con sus productos...
Lo conocen en la calle como "Sovetskiy" que vendría siendo algo así como:
>>Soviético<<

Esa noche que Victor me eligió. solo me llevó a mí. Dijo que también quería a una niña de 6 o 7 pero no encontró lo que buscaba.

Me comentó que yo era la cosa más bella que había visto desde hace años y que casi se había rendido porque pensaba que ya no encontraría "algo" como yo.
Se refería a mí como un objeto.

Victor, mejor dicho el "soviético" es como el cabecilla, ese iba sentado al lado del chofer decrépito (Oleg) Y mi escolta (Sergetri) el del tatuaje arriba de la ceja, que siempre tiene cara de molestia y todo le harta, es el segundo al mando.
Estuvimos por un largo tramo en el carro hasta que llegamos a Brooklyn. Logré leer letreros y ese nombre me resonó.

~

Fuimos al departamento de los 2.
Un sitio medio viejo y normal, pero espacioso.
adentro es como estar en una casa rusa tradicional.
(El chofer se fue)
El apartamento está en el primer piso del edificio y hay que subir escaleras.

No había nadie en el Apartamento, me dió una sensación de extrema tristeza, es un sitio muy deprimente.

Luces blancuzcas, paredes empapeladas de feas flores viejas. Una alfombra en la pared colgando... que de hecho cubría una puerta escondida en medio de la sala.

Apenas entramos al apartamento; el tal Sergetri le pidió a Viktor que me bañara porque en serio apesto; y enseguida se metió a un cuarto.

¿Ellos viven juntos?
Eso me llamó la atención.
Que extraño.

Viktor es como mucho mayor, puede estar arriba de los 50 y el tal Sergetri... quizás entrando a los 30 no sé.

Enseguida entramos a una habiatacion, algo grande y era el cuarto de Viktor.
(Tiene un baño adentro)
Me pidió que me desvistiera para bañarme.

Que pena...

Pero muero por asearme.
Creo que demoré demasiado, me lavé el cabello y no quería salir del agua.

Cuando salí del baño me dio un suéter limpio de él y un pantalón corto.
Me queda tan grande... pero al menos, era de cinta, así que le hice un lazo a los shorts para que no se me cayeran.
Me siento raro sin ropa interior, supongo que me van a colgar los huevos.
No puedo quejarme.
Al menos estoy vestido y limpio.

Me quedé parado afuera de la puerta del baño secándome el cabello con la toalla.

Él estaba en la cama recostado viendo mensajes de su móvil.
Apenas salí se enderezó y dijo:

- "Vamos a hablar" -

Viktor palpó el espacio a su lado, como para invitarme a sentarme a su lado.
Enseguida fui...

Hay algo en él que me hace confiar, pero al mismo tiempo lo siento aterrador.

Después de verlo como trató esos 2 cadáveres en el contenedor como si fueran desechos... me muestra que este no es cualquier persona y ha visto la muerte, y para él, no significa nada quitarle la vida a alguien.

Su personalidad es tan despreocupada y algo educada; que al menos sabes que puedes tener una conversación para salvar tu vida.

- Te vas a quedar en este cuarto conmigo por unos días... luego te paso a la habitación con las niñas.-

Lo miré algo confuso.

- ¿Qué niñas? -
Le cuestioné.
Pensé que no había nadie más aquí.

- Mañana las conoces... no te puedo meter en el cuarto con ellas porque si Yulia te ve ahí, se va a formar el verdadero Vietnam allá adentro y te van a matar. -

- ¿Qué; porqué? -

- Yulia es muy especial, a ella no le vas a gustar, a esa niña no le gustan los hombres.
Aunque ya está advertida. Pero antes que nada, es mejor que se conozcan de una manera más normal... después de todo vas a compartir cama con ellas. -

- okey...-
Esto es raro.

- Con Sofía será normal, ella es un amor, la actitud de ella es más sensible. -

Me quedé mirando a lo lejos... pensando en ellas.

- ¿Tienes hambre?-

Asentí casi desesperado.
Muero de hambre.
Si no fuera porque tengo nervios, ya me hubiera desmayado por la debilidad.

- Ven... -
me tomó de la mano y salimos del cuarto.
Es extraño que un desconocido te agarre de las manos...

Caminamos hasta la sala y me sentó en el pequeño desayunador que está en la cocina.

Él encendió el televisor y el canal ruso estaba puesto.
Aquí me siento en mi país...

El desayunador era pequeño y de 4 sillas.
Había una planta en agua creciendo y manteles feos como de abuela.
Habían algunos adornos de porcelana pero nada combinaba.

Él sacó para preparar un sándwich.

Me voy a morir en este país.
Estoy cansado de comer solo pan desde que llegue.
Al menos lo que preparó, tenía jamón y una rebanada de pollo. Lo acompañé con un vaso de leche.
Viktor se quedó viendo la tv mientras yo comía y
cuando terminé de comer iniciamos una conversación un poco particular que terminó un poco mal...

Primero me amenazó y dijo que en este lugar yo tengo que obedecer.
Estuvo metiéndome miedo...
Viktor se puso muy raro, pasó de ser "amable" a un maldito desalmado. Me hablo muy serio, fue una mezcla de regaño y advertencia.

- Tienes que tener bien claro que eres de mi propiedad. Quiero que te metas en esa cabecita que eres un esclavo sexual, no tienes validez en nada, todo lo que yo digo es la ley. No puedes pedir nada, ni hacer nada que no te diga.
Aquí a nadie le importa si tienes frío, hambre, calor o extrañas a tu mamita. No puedes llorar nunca más, tienes prohibido llorar delante de los clientes; Tu cuerpo no es tuyo. trabajas para mi y aquí no tienes días libres ni horarios, no tienes pagos ni vacaciones.
Si te duele el ano o el cuerpo te quedas callado al menos que yo te lo pregunte, no tienes derecho a nada. Lo único que puedes tener es solo cuando a mi de la gana de darte algo y solamente si me obedeces y te comportas. Y si crees que no tengo nada para quitarte... créeme que te puedo robar la dignidad hasta que me supliques con lágrimas de sangre.
Si me obedeces te irá bien, mientras no hagas nada mal, estarás bien.
Si te opones a estar con clientes o dar tu cuerpo te voy a destruir hasta que me ruegues que te de otra oportunidad. No hables al menos que te pregunten. Cuando estes en la calle tienes prohibido hacer contacto visual con la gente; y como se te ocurra tratar de pedir ayuda a alguien te voy a matar. Vas terminar como las mujeres esas... del inmundo contenedor de dónde te saqué.
Cada día de tu vida tienes que darme las gracias por elegirte de entre todas esas escorias, porque créeme que te hubiera tocado peor. No tienes ni idea... desde ahora tienes que verme como tú Dios, para ti no hay más propósito en la vida que complacer a cada maldito cliente y más que nada a mi; Tienes que hacerme feliz y traerme el dinero para recuperar lo que gaste en ti. Espero que nunca se te olvide que estás vivo gracias a mi... Ahora quiero que me respondas si entendiste cada palabra que dije.-

Estuve con los ojos cristalizados vuelto una etcétera mental. Él consiguió humillarme y hacerme sentir tan bajo como si yo fuera miseria.
Soy humano.
No... ya no.
Ya no me siento un ser humano...
La tristeza más grande del mundo se apoderó de mi corazón. Viktor apagó mi alma.
Se sintió tan igual como la noche en que Alexey me tocó por primera vez y se me vino el mundo encima.
Soy un esclavo... Viktor pago dinero por mi, me compró. Tiene todo el derecho de hacer conmigo lo que quiere.
Caí en cuenta de mi situación, no lo había asimilado hasta ahora.

Respondí muy tímido y bajito:
- si... entendí. -

Valerian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora