Valerian

50. Пятьдесят.

Me tocó ir a otra fiesta de élite.
Mas que una fiesta, se sintió como haber presenciado una iniciación a un culto satanico.
Yo no sé si esto es algo religioso pero parecía algo simbólico a cosas del diablo.

Así fue como me di cuenta que hay sociedades secretas en esta ciudad.
Pasaron demasiadas cosas extrañas.
No sé ni por dónde empezar...
Primero que nada, antes de ir me vendaron los ojos. Desde el tramo del automóvil hasta la locación donde me llevaron.

(Yo asumo que era una mansión antigua porque cuando me quitaron la venda se veía enorme)

Estaba tan inseguro de donde caminar porque no veía nada y casi me caigo porque me llevaban rápido.
Parecía que estábamos en una propiedad a las afueras de Nueva York en medio de la nada.

Era muy tarde en la noche y había algo raro en el ambiente, así como tenso y pesado.
Yo mismo sentía la incertidumbre de que algo iba a pasar porque por alguna razón se referían a mi como "la carne".

Eso suena igual a como si me fueran a sacrificar... no se si ellos se quieren hacer los filosóficos por llamarme así.
Están raros como si fuera un culto y usan palabras pedestal para llamar a sus "sacerdotes" y superiores... ¿realmente es un culto de verdad?
Esto me da miedo.

Me llevaron a un cuarto y me pusieron una ropa bonita y elegante.
Tenía una camisa blanca manga larga de las que parecen antiguas. Era de cuello alto y al frente le caía tela en ruchas, las mangas con encajes y botones forrados en tela.
Abajo un pantalón negro hasta las rodillas y unas medias blancas de cintura a pies.
Parezco un chico medieval pero moderno.
Los zapatos a cordón de cuero negro y para finalizar me coronaron con una tiara dorada que parecía griega, era de flores y plantas de oro.
Ah! También me cubrieron con una capa oscura aterciopelada.
Habían dos niñas de mi edad, ambas pelirrojas y también las vistieron de época pero con vestidos. Ellas también usaban coronas y capa igual a la mía.

También estaban otros niños pequeños de otras razas, no sé que países pero me parecían de lugares lejanos y piel bronceada. Creo que conté 5 niños en total... 4 niñas y un chico; esos niños no pasaban de 6 años.
A ellos los tenían vestidos con pijamas blancas a lo que yo creo que era de estilo antiguo.
A esos niños los llamaban "la sangre"
A los pequeños los llevaron a otro cuarto porque alguien dijo que no se podía mezclar la comida con el sacrificio.

(Las dos pelirrojas y yo, somos la comida; los otros pequeños son el sacrificio)

Me dio mucho miedo entender que con los otros niños sería peor.

Cuando me vistieron ya no estaba vendado.
A los 3 nos drogaron.
Estaba tan ido que solo podía hacer cosas básicas como parpadear, respirar, mirar y caminar.
Pero más de eso no, es como estar soñando.
Mis pasos eran lentos y poco coordinados.
A cada niño nos llevaban escoltados.
(Solo íbamos las 2 pelirrojas y yo) los otros chicos  no...

Nos condujeron a un salón enorme lleno de gente. Todos usaban capuchas y antifaz.
De fondo había alguien cantando acompañado de violines. Me recordaba el cantar de las iglesias.
Tenía escalofríos de oír ese profundo lamento.
El lugar era enorme y elegante, habían muchas cortinas y el techo era altísimo.
Las paredes estaban llenas de detalle era algo así como un palacio barroco.

Nos sentaron en unas sillas de madera. Yo al centro y las niñas a mis lados. Las sillas parecían propias de un rey.

Por lo que pude descifrar, era que tres hombres estaban siendo iniciados en "esto"
(aún no sé qué es) pero está claro que es un culto.
Cada uno tuvo que decir unos juramentos dictados por 2 sacerdotes o lo que sea que eran esos líderes de ceremonia.
No entendí que juraban porque era en latín. Solo entendí "Lex" me parece que es "ley" pero eso lo sé porque es una palabra común y famosa en latín.

Yo estaba muy drogado para entender qué hacían pero creo que a cada hombre le tocaba un niño.

Había una especie de simbolismo en el lugar.
Desde el canto ininteligible con violines, las niñas pelirrojas, los invitados encapuchados y con antifaces.
Había una estatua de mármol crema de una mujer hermosa en medio del salón.
Parecía que le rendían culto a una tal Lilim.
Creo que había algo diabólico en todo esto.
La estatua tenía cuernos de animal, unas enormes alas en la espalda.
ella estaba desnudada de pie.
Sus pies eran patas de ave; en la base inferior habían 2 búhos y una serpiente.

El canto de fondo me llenaba de escalofríos.
Yo estaba sentado mirando a lo lejos sin moverme porque las drogas no me lo permitían.
Me siento muy pesado y lento.

Vi que al final del salón había una gran mesa con un banquete, de lejos perecía que había abundancia de comida y todo lleno de velas.
Casi todos los invitados tenían unas copas doradas y bebían creo que vino tinto.

No sé porque sentía a que me iban a cortar la garganta en nombre de la tal Lilim.

Aunque no estaba sucediendo nada malo, todo era extraño y yo estaba nervioso. Mi corazón latía tan fuerte que si no fuera por las drogas estaría llorando rogando para que no me sacrifiquen.
Imagine cosas horribles.
Una de esas era que quizás Serge me vendió muy caro para que me mataran.
Tal vez hoy es mi última noche con vida.
Siento que soy una ofrenda al diablo.

Después que los 3 hombres terminaron sus juramentos, se acercaron al altar donde estábamos nosotros, nos tomaron de las manos para llevarnos a otro lado.

Esto es algo parecido a una pesadilla febril, donde suceden cosas sin sentido y todo es rarísimo y medio macabro.

Los 3 íbamos de la mano izquierda de cada hombre y los invitados abrieron espacio y a medida que íbamos caminando.
Los 2 sacerdotes iban dirigentes caminando en frente como guías.

Después que salimos del salón, nos adentramos a un pasillo y avanzamos hasta la última habitación.
La habitación era hermosa, nos acercamos a la enorme cama.
Quizás esta es la cama más grande que he visto en mi vida.
Cerraron las puertas y los sacerdotes nos ordenaron a mi y a las niñas a desvestirnos.
Los hombres nos ayudaron.
Yo ni podía desabrocharme los botones por falta de coordinación.
Cada uno con su respectivo niño nos ayudaron a despojarnos de los atuendos.
Las pelirrojas estaban tan sedadas como yo y parecían estar tranquilas, al menos no lloraban. Quizás ellas son como yo, que tienen una vida de esclavitud.

Nos juntaron a los 3 a los pies de la cama y un líder nos fotografió con una cámara instantánea.

Luego de eso los hombres se desvistieron.

Todo esto, para tener una orgía.

Nos dejaron con las coronas puestas y fuimos sodomisados por los 3 hombres blancos y sus dos sacerdotes líderes del culto.
Creo que un sacerdote tenía más rango que el otro porque ese dirigía.

Era algo así como un pacto de sangre y muerte.
Era representativo de que esos líderes tienen un secreto que les podría costar la vida a los nuevos iniciados.

Y también era una forma de pactar y cerrar su promesa ante el culto de que están comprometidos a seguir al pie de la letra cada juramento.

Todos en la reunión son adinerados... la mayoría son hombres (habían pocas mujeres)

La noche fue larga y cada vez peor y más turbia.