Valerian

36. Tридцать Шесть.

Después que tuve el "escarmiento" con el arroz en las rodillas; trato de hacer lo posible para no hacerlos enojar conmigo.
Solo quiero sobrevivir.
Desde que llegué, no he encontrado una apertura para huir.
Siempre estoy bajo vigilancia y si estoy a solas quedo en encierro.

Para colmar mi jodida vida ahora tengo que hacer lo peor que le puede pasar a alguien.
Si ser obligado a tener relaciones sexuales con desconocidos es el sufrimiento más insoportable que un ser humano pueda afrontar (en mi experiencia) pues ahora hay que sumarle que te graben y lo suban a la Web.
La pornografía que haré quedará para siempre en páginas turbias e ilegales y quién sabe si eso lo descargan, copian o distribuyen en otros lados...

Todo pasó porque después que Serge me recogió de un cuarto de hotel de lujo pasamos a otro lugar a buscar a Sofía que estaba con un grupo de hombres japoneses en una fiesta privada donde habían varios niños y niñas disponibles.
Aunque también habían mujeres adultas, (putas) los niños llamaron mi atención.
Digamos que conté 4... no sé si habían más en los cuartos pero era una habitación penthouse así que era enorme y elegante el lugar.
Las niñas no pasaban de 12 y quizás Sofía estaba entre las mayores...
Casi todos los adultos eran asiáticos en traje; muy viejos, puros dinosaurios, fumando y celebrando algo sobre un estudio de películas para adultos. Parece que tienen un sitio nuevo y estaban celebrando la inauguración.

Fuimos a buscar a Sofía y uno de esos viejos no dejaba de mirarme apenas me vió.

Enseguida le preguntó a Sergetri que cuánto la noche conmigo.
Quite la cara por la rabia de oír eso; miré a mi alrededor y noté algunas putas con atuendos reveladores y miradas seductoras.
La mayoría de los viejos estaban fumando así que apestaba a cigarrillo.

Había comida asiática en una mesa y muchas botellas de bebidas alcohólicas.
Casi todos estaban intoxicados en whiskey y yo estaba tan cansado que podría dormirme aquí mismo en esta sala.
Sofía salió de un cuarto y por Dios que parecía una muñeca hermosa pero con cara triste.

Sergetri le dijo al japonés que sacara una cita formal conmigo mañana mismo.
Quería poner los ojos en blanco pero no puedo demostrar ese tipo de emociones en lugares públicos y menos delante de ellos.
Después que ambos se dieron la mano, nos fuimos en metro hasta el apartamento y fue algo raro.
Era tan tarde pero al mismo tiempo tan temprano que íbamos mezclados con la gente que va al trabajo, y ya se había asomado el sol.
En nuestro vagón iban un par de ejecutivos, un obrero y gente trabajadora y hasta estudiantes iniciando su día mientras Sofía y yo, íbamos de regreso al cautiverio después de tener una noche de trabajo sexual forzado.
Era un contraste tan injusto.
Yo quisiera estar en el lugar de esos chicos que van al colegio y tienen una familia que los cuidan.
Esto es tener envidia a una vida normal.
Creo que estuve mirando tanto tiempo a los 3 chicos de escuela que Serge se molestó y me gritó en ruso que mirara para abajo.
La mitad del vagón se exaltó y obedecí enseguida.
Mi corazón latía tan fuerte que estuve algo nervioso incluso cuando llegamos al encarcelamiento es decir el apartamento.

Apenas entré al cuarto caí dormido como una piedra.

Esa misma noche fuimos a dos lugares...

Primero donde el estudio del japonés que me vió en la madrugada.
Y segundo donde unos clientes.

Con los japoneses fue desagradable.
Fuimos al estudio de grabación y le mostró a Viktor lo que tendría que hacer.
Ah si... esta vez fue Viktor, parece que las pornos dan más dinero aún.

El estudio tenía varios escenarios y muchísima utilería.
Cuando llegamos, estaban en uno de los sets a puertas cerradas porque estaban grabando.
Pero obvio como estábamos con el dueño entramos y me sentí enfermo del estómago por lo que vi.
Este es el tipo de cosas que te trauman de
por vida. Habían 2 hombres con una niña. No daré detalles solo que la pequeña era rubia y los hombres asiáticos.
Me dio rabia verlos...
No quiero dar descripciones de esto por lo enfermo y despiadado que es.