El siguiente día, era su tercer día en Tokio, y el primero como casados.
Los chicos durmieron hasta tarde, ya que el día anterior había sido muy intenso y estaban muy cansados.
Jungkook se despertó primero y se quedó un rato mirando a un hermoso Jimin dormir. No pudo evitar esbozar una dulce sonrisa y miró sus labios. Acercó sus manos y los tocó suavemente, con dulzura.
-Te amo, Mimi. Eres lo mejor que me ha pasado. Eres mi precioso ángel. - Susurró Jungkook.
Se acercó a los labios de Jimin y dejó un dulce beso sobre ellos. Jimin abrió los ojos y sonrió.
-Buenos días, amor. - Dijo Jungkook sonriéndole de vuelta.
-Buenos días, mi vida. ¿Qué hora es? Debe de ser muy tarde.
-Son más de las once de la mañana. ¿Qué te apetece hacer hoy?
-No sé. Podemos ir a ver algo cultural. ¿Qué te parece?
-Me parece genial. - Dijo Jungkook - Voy a ducharme. ¿Vienes?
-Ahora voy. Dame un momento.
-Vale. Te espero dentro.
Jungkook se fue a la ducha, pero al rato se dio cuenta que Jimin no había entrado en el baño. Terminó de ducharse y salió del baño que estaba empañado, y vio que Jimin se había vuelto a dormir. Se acercó y lo despertó con un dulce beso.
-Amor, tienes que despertar ya.
-Lo siento. Me dormí. - Dijo Jimin aún adormilado.
-Ven. Agárrate a mí. Te llevaré a la ducha.
Jimin se enganchó en Jungkook como un koala, y éste lo llevó al baño y lo bajó en la ducha.
-Ven, Mimi. Yo te ayudo.
Jungkook enjabonó el cuerpo de Jimin mientras lo miraba con dulzura.
-¿Por qué eres tan dulce conmigo? - Preguntó Jimin.
-Porque tú eres la forma más bonita que ha tenido la vida de enseñarme que vale la pena arriesgarse a amar. Todo de mí ama todo de ti. Tú eres mi principio y mi final.
Jimin besó dulcemente a Jungkook y se terminó de duchar mientras Jungkook lo observaba con amor.
Salieron del hotel y se dirigieron a ver algunos templos de la ciudad. Después de comer en un bonito restaurante, fueron a ver la torre de Tokio.
-Kookie, no quiero subir. Sabes que me dan miedo las alturas.
-No tenemos obligación de subir arriba. Damos un paseo por la planta baja y los alrededores, y luego podemos ir a comprar regalos para la familia y amigos.
-¡Qué gran idea, amor! - Dijo Jimin.
De regreso al hotel, Jungkook pidió una botella de champán al cuarto, y terminaron siendo tres. Las burbujas se le subieron rápido a Jimin, que llamó a Jungkook para que se sentara sobre él.
-¿Estás seguro, bebé? Mira que ya peso mucho.
-Lo sé, pero me encanta.
Pasando sus piernas a horcajadas sobre Jimin, Jungkook se sentó sobre él, mientras Jimin comenzaba a besar sus hermosos labios haciendo que sus lenguas se enredaran en sus bocas.
El calor de sus cuerpos comenzaba a subir, al igual que las manos de Jimin a las nalgas de Jungkook, apretándolas y tratando a Jungkook hacia su cuerpo.
Cuando Jungkook notó la erección de Jimin, comenzó a mover su cuerpo sobre ésta, haciendo que el miembro de Jimin quedara entre sus nalgas.
Jimin le quitó lentamente la camisa negra a Jungkook y comenzó a besar su pecho, buscando sus tetillas que estaban completamente erguidas por le placer de sus besos.
Los gemidos de Jungkook se ahogaban en besos profundos, mientras le quitaba a Jimin la camisa blanca. Abrió el pantalón de cuero de Jimin, metiendo una mano en su interior para sentir toda su extensión.
La erección era tal que su miembro se escapaba sobre el borde del bóxer, dando una imagen deliciosa que no pudo resistir, y bajó a llenarlo de besos mientras tiraba de los pantalones para poder quitárselos.
Jungkook se levantó para quitarse los suyos, ayudado de las piernas de Jimin que tiraban de ellos. El pantalón fue a parar al suelo, junto con el bóxer, dejando ver lo duro que estaba sólo por estar lamiendo a su Mimi.
Jungkook se sentó sobre Jimin otra vez. Jimin acomodó su miembro entre las nalgas de Jungkook, mientras éste se movía en falsas estocadas sobre Jimin, provocando que ambos gimieran.
Jimin lo agarró por las nalgas, separándolas y apretándolas, para luego dejarle una nalgada tan profunda que su mano quedó marcada, que hizo que la cara de Jungkook pasara de estar en modo depredador a modo sumiso.
Jungkook abrió su boca y dejó entrar los dedos de Jimin, llenándolos de saliva para luego aceptarlo, uno a uno, en su entrada. El primero, fue sumamente despacio.
Luego su cuerpo pidió más y éstos fueron entrando y moviéndose, primero lentamente y luego con más firmeza, sintiendo como su interior se aflojaba, mientras Jimin acariciaba el miembro de Jungkook de arriba abajo con la otra mano, de forma rítmica.
Los dedos de Jimin hicieron su trabajo dejando la entrada de Jungkook deseosa de algo más, a lo que Jimin alineó su miembro a la rosada entrada y Jungkook se sentó, dejando entrar todo el miembro de Jimin de una sola vez.
Los músculos internos aprisionaban el pene de Jungkook mientras éste subía y bajaba sobre él, sosteniéndose en los hombros de Jimin.
Entre jadeos y gemidos, ya no podían más de placer, y se corrieron juntos, Jungkook sobre el pecho de Jimin y Jimin en su interior, donde todavía los espasmos placenteros de Jungkook hacían estragos sobre su miembro. Se quedaron abrazados así, entre besos y caricias.
-No hay nada más maravilloso que tenerte conmigo. - Dijo Jimin.
-Tú eres lo mejor que me ha pasado.
Después, se dieron una ducha y se fueron a dormir.
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ESTABA DESTINADO A AMARTE (Jikook / Kookmin / Mingukkie)
FanfictionJimin y Jungkook, dos adolescentes de Busan, se reencuentran dos años después en busca de un mismo destino en la ciudad de Seúl. ¿Qué pasará cuando se reencuenten en Big Hit? 🔞 Esta historia contiene algunos datos reales, aunque se han cambiado lo...