43. Ángel y Demonio

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Llegando a casa, las cosas se estaban acalorando desde el ascensor. Las manos de Jungkook no se quedaban quietas y Jimin no se quedaba atrás.

-Te ves tan jodidamente sexy de angelito.  – Dijo Jungkook.

-Si usted lo dice, señor demonio. Pero sabes que sólo es un disfraz, ¿no? Que de ángel no tengo nada más que mi rostro.

-Eso es lo que más me gusta de ti.

-Veremos cuánto te gusta lo que tengo en mi mente.

-Si así lo deseas, seré tu sumiso demonio. Seré todo lo que tú quieras.

Entraron al cuarto a golpes, las piernas de Jimin enroscadas en la cintura de Jungkook, y los brazos de Jimin aferrados a su cuello.

En un beso interminable llegaron a la cama, tirándose Jungkook sobre su espalda y dejando a Jimin sobre él.

-Soy todo suyo, mi señor.

-No me tientes. – Dijo Jimin.

Jungkook estiró sus brazos hacia la almohada a modo de sumisión y todo se descontroló.

Jimin sacó de un cajón unas cintas de seda y ató, por separado, las manos de Jungkook a los soportes del dosel de la cama. Puso música lenta y comenzó a bailar de pie, sobre la cama, quitando la parte baja de su disfraz, quedando sólo con la camisola transparente, para el deleite de los ojos de Jungkook.

-Va a ser larga esta noche. – Dijo Jungkook.

-¿Confías en mí?

-Siempre.

Jimin le dio un dulce beso en los labios y le colocó un antifaz para que no pudiese ver y se dejara llevar más por el resto de sus sentidos.

Acercó al borde de la cama una caja con un montón de cosas, subió sobre el cuerpo de Jungkook y comenzó a frotarse sobre la erección de Jungkook, que se estrangulaba dentro de sus pantalones.

-¡Dios santo, Mimi! Me estás matando.

Las manos de Jimin agarraron la cremallera del disfraz de Jungkook y, lentamente, comenzó a bajarla, provocando que un jadeo de placer saliera de la boca de Jungkook, anticipando todo lo que pasaría a continuación.

Las manos de Jimin recorrían el miembro de Jungkook sobre la tela estirada del bóxer, dando firmes caricias desde la punta de su miembro hasta la comisura de su entrada.

El glande del pene de Jungkook comenzó a escapar del bóxer por encima de la goma. Ya estaba tremendamente duro y comenzaban a escapar algunas gotas de pre semen, que fueron limpiadas por una lengua caliente que hizo vibrar todo el cuerpo de Jungkook mientras gemía.

Jimin comenzó a quitarle el bóxer y, en el proceso, el miembro de Jungkook golpeó sus abdominales. La vista era grandiosa. Cada parte del perfecto cuerpo de Jungkook, ponía a Jimin más al rojo vivo.

Jimin trepó sobre el cuerpo de Jungkook y comenzó a hacer un camino de besos húmedos desde la comisura de su boca, pasando por su cuello, sus anchos pectorales y sus tetillas erguidas, que fueron víctimas de pequeñas mordeduras.

Llegando a su firme abdomen, Jimin lo fue recorriendo con la punta de la lengua hasta llegar al erecto miembro de Jungkook, que lo esperaba con desesperación.

La boca de Jimin se apoderó de él en ese momento, haciendo que de la boca de Jungkook salieran palabras inentendibles pero cargadas de lujuria.

Jimin metió y sacó su boca sobre el miembro de Jungkook, jugando con su lengua sobre el glande, y recorriendo las hinchadas venas del miembro con su lengua, fue bajando hasta llegar a sus testículos y los lamió, metiéndolos en su boca.

Con sus antebrazos por detrás de las rodillas de Jungkook, levantó las piernas de éste, dejando expuesta su entrada para así poder lamerlo a gusto, enterrando su cara entre las nalgas y llenándola de saliva en el proceso.

Las piernas de Jungkook se aflojaban del placer que sentía al tener la lengua de Jimin, larga y en punta, colándose por su entrada, una y otra vez, en forma de estocadas. Jungkook era un mar de gemidos.

Jimin volvió a llenarse la boca con el miembro de Jungkook, mientras cogía el lubricante de la caja, y lo puso en sus dedos, dejando que uno de ellos se colara de inmediato en el interior de Jungkook, quien lo recibió arqueando la espalda por el placer.

Jimin movía el dedo lentamente, mientras estimulaba los testículos de Jungkook con su pulgar. El segundo dedo entró, y casi seguido un tercero, haciendo espacio para lo que vendría.

Los movimientos de la mano de Jimin golpeando contra la entrada de Jungkook, sonaban de forma morbosa y deliciosa. Con la otra mano, Jimin cogió un plug con vibrador de la caja y, mientras quitaba los dedos del interior de Jungkook, comenzó a enterrarlo en su interior, estirando las paredes y haciéndolo estremecer por las vibraciones, manteniéndolo abierto para él, mientras mordía y lamía sus muslos.

Jimin cogió más lubricante y comenzó a dilatarse a sí mismo tanto como pudiese, sentado sobre Jungkook que recibía los movimientos de cadera de Jimin sobre su miembro.

Cuando Jimin se sintió lo suficientemente cómodo, levantó su culo para comenzar a enterrar el miembro de Jungkook en su entrada, haciendo que los dos gimieran y jadearan en el proceso.

La boca entreabierta de Jungkook, soltaba un mar de jadeos y súplicas pidiendo movimientos más acelerados, ya que estaba a punto de correrse.

Jimin comenzó a levantar y bajar su culo más rápido, y Jungkook no pudo resistirlo, corriéndose abruptamente y llenando de su caliente semen todo el interior de Jimin.

Jungkook seguía jadeando y Jimin se bajó de su miembro, pero sólo para llegar a estar entre sus piernas y retirar el plug para meter su miembro, que erecto y deseoso de atención y sin ninguna piedad, lo llenó de golpe, llegando al punto dulce de Jungkook, que sólo podía gemir entrecortado, en medio de las estocadas que Jimin le daba a su rosada entrada, rebotando sus caderas contra las nalgas de Jungkook.

Jimin levantó más la cadera de Jungkook y una pierna de éste fue a su hombro, haciendo que el miembro de Jimin entrara más aún. Los gritos de placer y gemidos de ambos retumbaban en las paredes.

Jimin ya no pudo contenerse más y rebasó de semen el interior de Jungkook, viendo cómo escurría por su entrada, mientras Jungkook se corría otra vez, esta vez sobre su abdomen. Jimin se desplomó sobre el cuerpo de Jungkook, llegando hasta sus labios para darle muchos besos.

-¿Estás bien, amor? – Preguntó Jimin.

-Muy bien, pero mañana me va a costar caminar. Eres todo un demonio con cara de ángel.

Jimin cogió algunas toallas húmedas y limpió el cuerpo de Jungkook y el suyo. Desató las manos de Jungkook y le quitó el antifaz. Jungkook sonrió y Jimin lo besó con ternura para después acurrucarse en su pecho para dormir.

ESTABA DESTINADO A AMARTE (Jikook / Kookmin / Mingukkie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora