Unos días después, en la oficina de HYBE, Nam entró en su estudio donde se encontraba Jungkook pintando un cuadro.
-¿Ya terminaste de usar mi estudio? Mañana lo voy a necesitar. Por favor, devuélvemelo ya. Llevas una semana escondiéndote aquí. ¿Qué es lo que estás haciendo?
-Es un regalo para Jimin. Por eso no lo puedo hacer en mi estudio.
-Ok. Pero no manches nada con pintura o tendrás que pagarlo.
-Tranquilo, esta tarde saco todo. Se lo daré después de la boda.
-¿Lo puedo ver?
-Nop. Jamás lo veréis.
-No quiero ni imaginar lo que has pintado.
-Al amor de mi vida como sólo yo puedo verlo.
-¡Bufff! No me lo quiero imaginar, jajaja.
Llegó el día de la boda, y los chicos ya se encontraban en Busán. Jimin se preparaba para su gran día. Después de tantos momentos difíciles, tantas dudas y miedos, todo estaba tomando forma. Y la alegría de poder disfrutar de su amor frente a todo el mundo era algo maravilloso.
Hobi, Tae y Suga estaban listos esperando a Jimin y a su padre. Jimin estaba nervioso, pero su padre estaba a su lado, apoyándolo, como siempre lo hizo.
-Gracias papá, por quererme a pesar de todo.
-A pesar de nada. - Dijo el señor Park - Tú siempre serás lo mejor que hice en mi vida. Te amo, hijo.
-Y to a ti, papá.
Jimin salió, listo con su perfecto traje blanco, camisa blanca y corbata negra. Llevaba una rosa roja en la solapa de la chaqueta.
-¡Estás precioso! - Dijo Tae.
-¿Y si te casas conmigo? - Preguntó Hobi - Pareces un ángel.
-¡Impresionante! - Gritó Suga.
-Gracias, chicos. Estoy muy nervioso, pero a la vez, muy feliz.
Los chicos llevaban trajes negros con camisas blancas y corbatas negras.
-Estáis muy elegantes los tres, bueno, los cuatro. Papá, tú también estás increíble.
-Bueno, vamos ya o a Jungkook le dará un infarto de tanto esperarte. - Dijo el señor Park.
Mientras tanto, en casa de Jungkook, los chicos estaban listos. Jungkook y su madre estaban esperando que les avisaran de que Jimin ya estaba listo. Jungkook se veía impresionante con su traje negro, camisa negra y corbata blanca. Nam y Jin vestían trajes blancos con camisas negras y corbatas blancas.
-Parezco un mafioso siciliano. - Dijo Nam.
-Aja. Me recordaste a una historia que leí por ahí. - Dijo Jin.
-Luego me la enseñas, pícaro.
-Está bien.
-Salgamos ya de aquí. No aguanto más. - Dijo Jungkook.
-Tranquilo, hijo. -Dijo la señora Jeon - Estamos cerca. En diez minutos llegamos.
-Gracias mami, por todo.
-Te amo, bebé. Y estoy muy feliz de que Jimin sea tu pareja. Él te ha cuidado desde siempre, como tu ángel guardián.
-Lo sé. Ahora me toca a mí cuidarlo. ¡Vamos ya! Necesito verlo.
Salieron de la casa rumbo a la ceremonia en una preciosa limusina negra. El lugar de la ceremonia era precioso, con un camino de cerezos en flor hasta el altar, donde el juez de paz los esperaba.
Los asientos estaban cubiertos con fundas blancas, y frente al altar, diversas flores adornaban el lugar. Jungkook cogió una rosa blanca y la puso en la solapa de su chaqueta.
Los invitados llegaron y se sentaron. El señor Jeon y Junghyun se sentaron en las sillas, mientras Jungkook estaba con la señora Jeon, Nam y Jin, esperando a Jimin en el comienzo del camino.
La limusina blanca de Jimin llegó y paró en el comienzo del camino. Cuando Jimin bajó del coche, Jungkook lo miró con dulzura y le sonrió. Se acercó a él y le agarró de las manos.
-¿Preparado, mi amor?
-Sí, bebé. - Dijo Jimin sonriendo.
La señora Park y Jihyun se sentaron, mientras Jimin y Jungkook se preparaban para dirigirse hacia el altar junto con el señor Park y la señora Jeon, y detrás de ellos, Tae, Hobi, Suga, Jin y Nam.
Jimin y Jungkook comenzaron a caminar mientras sonaba la marcha nupcial, pero a mitad de camino, la música cambió y empezó a sonar "Serendipity", provocando que algunas lágrimas escaparan de los ojos de Jimin y Jungkook.
Cuando llegaron a la altura del altar, el señor Park miró a Jungkook y le dijo:
-Sé que lo vas a cuidar. Gracias por amarlo tanto.
-Siempre y para siempre, señor.
-Estoy temblando. - Dijo Jimin.
-Tranquilo, amor. Aquí estoy. - Dijo Jungkook agarrando sus manos para comenzar la ceremonia.
Llegó el momento de los votos.
-Yo, Park Jimin, te elijo a ti, Jeon Jungkook, como mi marido, amigo, compañero de vida, cómplice y todo, para amarte, cuidarte, y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta el final de nuestros días. Mi gran amor, mi único amor.
-Yo, Jeon Jungkook...
Jungkook hizo una pausa y Jimin se asustó. Jungkook miró a Jimin y acarició sus manos.
-Preparé mil veces esas palabras y la verdad es que ninguna llega a expresar lo que siento. Y como es nuestra boda, prefiero decir lo que sale de mi corazón. - Dijo Jungkook sonriendo a Jimin.
-Jimin, eres el amor de mi vida, la luz que me da esperanza cuando las cosas se ponen feas, la paz que calma mi locura, el calor que expande mi corazón. Siempre seré tuyo, pase lo que pase, tendrás en mí tu lugar seguro, no importa el tiempo ni el lugar. El universo nos unió hace mucho porque tú eres yo y yo soy tú, hoy y siempre.
Suga les dio los anillos y los intercambiaron, colocándolos en el dedo en el que siempre debieron estar.
-Dicho esto, queridos amigos, les presento formalmente al matrimonio Jeon-Park. Pueden besarse. - Dijo el juez.
Jungkook agarró a Jimin por la cintura y Jimin tomó su rostro fundiéndose en un dulce beso. Los aplausos de la familia y amigos sonaban en el parque, y la noche abrió paso a la fiesta que se realizaría en el salón.
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ESTABA DESTINADO A AMARTE (Jikook / Kookmin / Mingukkie)
FanficJimin y Jungkook, dos adolescentes de Busan, se reencuentran dos años después en busca de un mismo destino en la ciudad de Seúl. ¿Qué pasará cuando se reencuenten en Big Hit? 🔞 Esta historia contiene algunos datos reales, aunque se han cambiado lo...