ESTABA DESTINADO A AMARTE (Jikook / Kookmin / Mingukkie)

24. G.C.F. Tokyo

A la mañana siguiente, Jimin preparó el desayuno mientras Jungkook se daba una ducha. Jungkook volvió a la cocina y se quedó boquiabierto al ver semejante desayuno.

-¿Nos vamos a comer todo esto, amor?

-No lo sé. A ti te gusta mucho comer.

-Sí, pero prefiero comerte a ti. - Dijo Jungkook acercándose a la boca de Jimin.

-Tenemos que ir a trabajar. - Dijo Jimin apartándolo tras un dulce beso.

-¡Jo! - Dijo Jungkook haciendo pucheros.

-No me hagas esto. Ahora no. Mira. He preparado leche con cereales, tostadas, huevos revueltos y arroz. Necesitamos energía.

-A mí la energía me la das tú. Tú eres mi energía.

Jimin sonrió y lo besó.

-Te amo tanto, Kookie.

-Y yo a ti.

Después de desayunar, se vistieron y se fueron a la empresa. Ese día, Jungkook salió antes de la empresa y se fue al apartamento. Tenía algo muy importante que hacer, y Jimin no debía saberlo, ya que era una sorpresa para él. Se sentó frente al ordenador y comenzó a editar un hermoso video.

Unos días después, el 8 de noviembre, Jimin salió antes de la empresa y se fue al apartamento a preparar una cena sorpresa para Jungkook, ya que era su aniversario.

Aprovechando que Jimin se había ido antes al apartamento, Jungkook publicó en Youtube el video que editó sobre su viaje a Tokio.

Cuando Jungkook llegó al apartamento más tarde, Jimin lo sorprendió con la cena y Jungkook le enseñó el video a Jimin, quien se emocionó muchísimo.

-Si hubiera sabido que ibas a publicar el video hubiese estado más presentable. - Dijo Jimin.

-Este es el verdadero Jimin, y es precioso tal cual es, sin maquillaje y siendo su propia esencia.

-Te amo.

-Y yo a ti. Vamos a cenar. Huele delicioso.

-Espero que sea todo de tu agrado. - Dijo Jimin.

-Lo has cocinado tú, así que seguro que me encanta.

-¿Por qué eres tan tierno conmigo? - Preguntó Jimin.

-Porque te amo.

Cenaron todo lo que Jimin había preparado, acompañado de un buen vino que no tardó en subirse a la cabeza de los dos, provocando sus más salvajes instintos.

Jimin llevó a Jungkook hasta el sofá y lo empujó para que se sentara. Se sentó sobre las piernas de Jungkook y comenzó a moverse, provocando que éste lo acercara más hacia él. Jimin pudo sentir como el miembro de Jungkook comenzaba a ponerse duro debido a la fricción.

Jungkook levantó a Jimin y le quitó los pantalones mientras Jimin abría los botones del pantalón de Jungkook. Jungkook metió las manos dentro del bóxer de Jimin y comenzó a masajearle las nalgas mientras, poco a poco, se desprendía del bóxer.

Jungkook se levantó del sofá sólo para bajar sus pantalones y su bóxer y volvió a sentarse, sentando a Jimin otra vez encima de él, y comenzando a meter un dedo en su entrada mientras Jimin lo masturbaba. Jungkook metió otro dedo, y después otro, provocando un aumento progresivo en los gemidos de Jimin.

Cuando estaba preparado, Jimin se sentó sobre el pene de Jungkook, introduciéndolo en su interior, más profundo con cada cabalgada que daba.

-Engánchate a mí. - Dijo Jungkook.

Jimin se enganchó a Jungkook como un koala, con las piernas rodeando su cintura y los brazos en su cuello. Sin salir de Jimin, Jungkook se levantó y lo estampó contra la pared, intensificando el ritmo de las embestidas hasta correrse juntos.

Cuando ambos se calmaron, Jungkook se tumbó en el sofá boca abajo.

-Te necesito dentro, bebé. - Le dijo a Jimin abriendo sus propias nalgas.

Jimin sonrió pícaramente y se acercó a lamer la dulce entrada de Jungkook. Su lengua jugaba en la entrada de Jungkook, entrando y saliendo, hasta que Jimin comenzó a meter los dedos, despacio, y uno a uno, hasta que el espacio fue perfecto para recibir a su erección.

Jimin entró en Jungkook, provocando que éste gimiese más y comenzó a darle suaves estocadas.

-¡Más fuerte, Mochi! ¡Necesito más caña!

Jimin intensificó el ritmo de las estocadas hasta que vio que Jungkook estaba a punto de correrse. De repente paró y salió del interior de Jungkook, que se giró a mirarlo sin entender qué estaba pasando.

Jimin sonrió al ver la cara de Jungkook, y volvió a entrar de golpe, llegando a ese punto donde el éxtasis es indescriptible y provocando un gran gemido en Jungkook. Las embestidas de Jimin se intensificaron, y ambos se corrieron a la vez.

-¿Estás bien, Kookie?

-Sí, pero... me habías asustado. Eres muy travieso.

-Lo sé. Pero me amas.

-Siempre te amaré, Mimi.

-Y yo a ti.

Después de un rato, Jungkook cogió a Jimin en brazos y lo llevó a la cama. Lo tumbó con cuidado y se tumbó a su lado. Jungkook besó dulcemente a su marido. Jimin se recostó en el pecho de Jungkook y se quedaron dormidos.