Capítulo 32: Ánimos Incansables

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17 de Diciembre de 2020 1:39 pm, Ciudad de México.

Lilith Romanov Verro.

Tomó las bolsas de comida que compraron antes de cerrar la cajuela del auto y dirigirse junto con Dmitry al departamento de Aysel donde citaron a Julio para comer juntos. Lilith disponía de las llaves para que pudiera entrar cada vez que quisiera por lo que la ausencia de Ferrara no sería un impedimento. Tomaron la decisión de comer ahí después de que Lilith mencionara que dejó a Honey en su departamento.

Subieron al ascensor tranquilos, mientras platicaban de varias cosas, entre ellas, los diseños de tatuajes que tenían pendientes por hacer. Al caminar por el pasillo hasta la puerta de entrada, Romanov notó marcas de sangre sobre el suelo que conducían hasta la puerta semiabierta de la entrada del departamento, le entregó las bolsas a Dmitry y sacó su Desert Eagle lista para lo que tuviera que enfrentar.

Los dos avanzaron con preocupación, Lilith apuntando antes de empujar la puerta de una patada y revisar por completo la planta baja antes de subir al otro piso. Honey salió meneando la cola al escucharla hacer ruido, en su hocico había sangre que Lilith pensó que era de ella, pero después de revisarla se dio cuenta de que no era así.

(Conversación en ruso).

Voy a tomar unas muestras, tal vez se metieron a robar y Honey los sorprendió —comentó Lilith limpiando con un hisopo los colmillos de la perrita para recabar la muestra.

No creo. Todos los objetos de valor parecen estar en su lugar y la cerradura no estaba forzada, definitivamente no fue un robo —comentó Dmitry—. ¿Dónde está Aysel? A lo mejor fue un secuestro.

Trabajando, se supone que no llegaría hasta después de las 2:30 —contestó—. Hace 5 minutos me respondió un mensaje con una fotografía, así que estoy segura de qué está bien.

Lilith comenzó a recorrer el departamento recordando la ubicación exacta de las cosas, lo único que se veía anormal, era la puerta del estudio cuya cerradura tenía indicios de que la habían intentado forzar.

—No sé quién quería estar aquí, pero Honey le hizo una buena herida —comentó Dmitry observando la sangre por las paredes.

No fue tan inteligente —Lilith levantó el recipiente con el hisopo con sangre que recolectó—. Pronto sabremos quién fue.

Romanov tomó su celular y dígito en el marcador el número de Lorena para avisarle que tenían que analizar una muestra de ADN para que supieran quién fue la persona que se metió a la propiedad. Posteriormente, Lilith llamó a Aysel para ponerla al tanto de lo que había pasado. Ferrara no tomó muy bien la noticia y terminó la reunión en la que estaba para dirigirse rápidamente a su casa.

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17 de Diciembre de 2020 8:21 pm, Ciudad de México.

Aysel Ferrara Ávila.

No pudo permanecer tranquila desde que Lilith la puso al tanto de lo que sucedió en su casa mientras estaba ausente. Para cuando llegó, Lilith ya tenía al equipo ayudándole a instalar un nuevo sistema de seguridad por toda la casa. Reemplazaron las cerraduras normales por electrónicas, instalaron un sistema de registro para saber de todas las entradas, todas las salidas y añadieron sus huellas digitales para que solo ellas dos pudieran entrar.

Aunque los planes para ese día se cancelaron, Dmitry se mantuvo cerca por lo que pudieran necesitar, todavía se notaba muy decaído, pero aun así se mostró participativo en todo momento.

—¿Vas a estar bien si te quedas aquí? —preguntó Lilith.

—Sí. Supongo que las cerraduras electrónicas serán suficientes —contestó Aysel un poco más relajada.

SOUFFRANCE | Primer LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora