Duermo en el escritorio. No tenía pensado dormir con Matt ni loca. Para que no se dé cuenta impregno las sábanas de mi perfume y abro las sábanas para que parezca que dormí con él.
Bajo a los baños de los soldados. Todo esto para no dar explicaciones. La trompeta resuena y me acerco a mi tropa.
El entrenamiento que hacemos es uno de los más duros, ya que tenemos que estar bien físicamente para entrar a matar.
Al parecer habrá chicas que distraerían a los revolucionarios con bailes, o algo así la verdad no estaba muy enterada. Mi tropa esperará la señal de Walter para masacrar a todo el mundo.
Terminamos exhaustos, cada uno corre a los baños y prepararse en nanosegundos, ya que han dado el aviso de proceder.
Empiezo a repartir armas con prisa como buena capitana. Todos se preparan con cuchillos o poniéndose los cascos.
Guardo el francotirador en el estuche y me preparo una chaqueta larga una camiseta apretada beige y un pantalón negro para pasar desapercibida entre la gente.
Empiezan a salir camionetas en los aviones y despegamos a Rusia. No tardamos más de treinta minutos. Cada uno se dispersa y yo me voy a mi posición pidiendo un taxi.
Voy a paso lento y voy con mis gafas de Prada y labios rojos. Subo al edificio donde me espera un piso franco.
Estos pisos no están registrados y son como de las otras entidades. Mafias, ex políticos o en este caso para la entidad alemana.
Subo feliz con mis llaves. Mientras otros corren y tiemblan yo estoy feliz por lo que haré y es que llevo estudiado casi todo y ahora solo falta darle punto final a uno de mis objetivos.
Me acerco a la ventana atuso mi pelo y empiezo a armar el arma. Junto bien las piezas y aprieto la mirilla. Meto las balas y el silenciador.
Desde mi posición veo como todos empiezan a atacar, algunos de los revolucionarios salen por las ventanas intentando salir de esa matanza, pero el tiro de mi francotirador atraviesa su cabeza.
Repito la maniobra con todos los que intentan salir. Algunos de mis compañeros salen y una explosión en la fábrica donde estaban obligan a todos salir.
Mis compañeros matan con sus silenciadores. La explosión no la esperábamos, pero bueno no siempre las cosas salen como queremos.
Llama mi atención Walter sale dando tiros a un chico pálido. Otro detrás de él intenta pegarle un tiro, sin embargo falla como un imbécil, pero terminó su trabajo dejando que mi bala atraviese su cabeza.
Las personas no saben lo satisfactorio que es atravesar a una persona con una bala. Es igual de satisfactorio que ver el mundo arder y no arder con él. Igual.
Mi sonrisa aparece cuando veo como dobla sus rodillas y se cae. Avisan en el intercomunicador su baja y el de otros dos.
El coronel corre hacia él y lo lleva hasta su posición, otra persona llama mi atención, pero antes le pegó un tiro a la persona que iba a disparar a Matt.
Cambio la dirección de mi franco tirador después de dar de baja a otro. Mi mirilla se dirige a Rosa. Espero hasta el momento correcto.
Espero, espero, espero y ...
Dos disparos son las que suelto. Uno por zorra y otra por no dejar de ser una envidiosa.
Una de las balas le atraviesa el hombro y la otra el muslo. Dos zonas que no son mortales.
Todavía necesito que siga viva a pesar de todo. Con estos disparos la dejó fuera de juego, sonrío y recojo todo, yo ya he terminado con lo que tenía que hacer.
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Superstición Keinox
Storie d'amoreDespués de todo lo ocurrido con Hera Keinox, llega un estado de calma, en el que nadie ataca a nadie. Por ahora, sin embargo como todo llega, todo se va incluida la calma. La pesadilla de Hera se vuelve realidad, teniendo una hija que es peor que el...