Sun [YoonSeok/HopeGa]

007. SAVIOR

Hoseok me devolvió mi cuaderno al día siguiente. Cuando lo hizo, esbozó una sonrisa tan sincera y brillante que sentí que me cegó por un par de segundos.

La maestra tuvo que salir del aula por unos minutos, así que nos encontrábamos solos. Ese era el tipo de momentos que más odiaba; cuando los profesores se iban, Tao, Jongin y Suho podían hacer lo que fuera conmigo mientras todos eran partícipes como espectadores.

Por un momento pensé que la presencia de Hoseok cambiaría las cosas porque él parecía haber sido del agrado de esos, pero en cambio escuché la voz de Tao dirigiéndose a Hoseok.

—Mira nada más... Qué bien que tenemos la oportunidad y la maestra se ha ido, así podemos mostrarte a la mascota de la clase —no quise voltear a ver la expresión que puso Hoseok al escuchar eso, pero ya podía sentir la presencia de alguien detrás de mí.

— ¡Yoongi-ssi! ¿Cómo has estado? —Tao se sentó frente a mí, detrás de él venían Suho y Jongin, quien tenía su brazo sobre los hombros de Hoseok, encerrándolo en un abrazo que parecía muy amistoso.

—Hola, Yoongi —Hoseok se dirigió a mí con una ligera sonrisa que me distrajo momentáneamente de la situación.

La mirada de Tao se centró en las partituras de piano que estaban sobre mi pupitre y automáticamente supe lo que haría. Para mi desgracia, no fui lo suficientemente rápido y Tao ya las tenía en sus manos antes de que yo pudiera tomarlas. Sentí mis ojos ponerse vidriosos mientras Tao rompía mis partituras, sentí como si lo que estuviera rompiendo entre sus dedos fuera la poca dignidad que conservaba.

—Oye, ¿qué estás haciendo?— la voz de Hoseok me hizo levantar la vista, Jongin solo reía y le hacía una seña a Hoseok para que guardara silencio.

—Veo que tienes morado sólo un ojo... Como somos amigos te haré el favor y te pondré el otro igual para que por lo menos tengas el antifaz completo —Tao levantó su puño en el aire para hacer lo que había decretado con su voz de burla, yo sólo cerré los ojos y traté de hacerme lo más pequeño posible, deseando desaparecer.

Pero el golpe nunca llegó.

Abrí los ojos y Hoseok sujetaba el brazo de Tao, evitando que éste me golpeara.

Aunque todo pasó muy rápido, la imagen estaba congelada en mi cabeza. Hoseok evitó que me hicieran daño, Hoseok me estaba defendiendo y era la primera vez en mi vida que alguien mostraba tanto interés aparte de mi madre y de Jungkook.

Tao movió su brazo bruscamente para liberarse del agarre del chico de ojos color chocolate que ahora abogaba por mí, se veía igual de sorprendido que sus dos amigos idiotas.

— ¿Qué te pasa, nuevo? —Tao replicó mientras le daba un empujón a Hoseok, éste cayó sentado en el suelo, pero se incorporó rápidamente para golpear a Tao en la cara.

Espera... ¿qué?

Jongin y Suho intervinieron rápidamente y ahora eran ellos tres contra Hoseok, yo estaba tan absorto tratando de digerir lo que pasaba que no me percaté de que el resto de mis compañeros se había puesto de pie y ahora todos gritaban y aplaudían.

A pesar de la algarabía, escuché que todos exclamaban: "¡PELEA, PELEA, PELEA!".

Salí de mi trance cuando vi que la mano de Jongin se conectó con la nariz de Hoseok, dándole un fuerte golpe. Saqué valor de no sé dónde y me levanté, lanzándome sobre él y tratando de alejarlos de mi salvador.

Aunque ahora éramos dos contra tres, probablemente yo saldría molido a golpes porque no servía para esas cosas y porque esos tres tenían experiencia lastimando gente. Supe que mi predicción era cierta cuando Suho me golpeó brutalmente en la nariz.

Suho me tenía agarrado del cuello de la camisa y estaba a punto de golpearme nuevamente cuando la puerta se abrió, dejando ver a la señorita Kim horrorizada por el suceso.

— ¡¿Qué les pasa?! —todo se detuvo en un instante y todos nos separamos rápidamente. El resto de los compañeros fingieron demencia para no ser castigados por ser partícipes indirectos de la evidente confrontación—. Alguien explíqueme inmediatamente qué es lo que está sucediendo aquí.