1
Después de ese segundo beso, Hobi se apartó de mí ruborizado y dijo que tenía que irse, argumentando que su mamá debía estarlo buscando. Yo no pude hacer más que asentir y acompañarlo a la puerta. Ninguno de los dos dijo nada y él se fue.
Había esperado por ese momento tanto tiempo que ahora estaba en blanco, no sabía qué hacer. La única cosa de la que estaba seguro era que mis sentimientos por Hoseok se habían intensificado a un nivel que ni siquiera yo sabía que existía. Al cerrar la puerta me di la vuelta y recargué mi espalda en ella, sosteniendo mi rostro entre las manos, estaba tan feliz y tan confundido.
Aunque ese beso significó muchísimo para mí, debía recordar que para Hobi no era lo mismo. Él estaba débil en ese momento y era alguien que disfrutaba del contacto físico, era obvio que un simple beso le gustaría o le llamara la atención. En el fondo sabía que él no había puesto su corazón y varios años de sentimientos guardados en ese beso.
De cualquier manera, pensaba atesorar ese contacto para siempre en mi corazón sin importar lo que pasara, incluso si mentía y le hacía creer que yo tampoco sentía nada.
Mi abuela regresó prácticamente después de lo sucedido y me encontró acostado en el sofá, mirando el techo.
—Hola, ¿cómo les fue? —hablé sin despegar la vista del techo hasta que sentí a Jungkook abalanzarse sobre mí para molestar, pero no tuve ninguna reacción.
—Pues al parecer mejor que a ti, no te ves bien. ¿Qué pasa? —preguntó mi abuela mientras colocaba las bolsas del supermercado en la mesa.
—Nada... Es sólo que estoy estresado con la escuela y esas cosas —me levanté rápidamente y me encaminé hacia mi habitación ya que estaba seguro de que mi abuela no me creería y no tenía ganas de responder a más preguntas.
Me dispuse a seguir con mi tarea y dejar el tema por la paz, no pensaba dejar que esta situación consumiera toda mi energía ni poner toda mi cabeza en eso ya que no volvería a repetir. Yo tendría que volver a guardar mis sentimientos en un cajón y pronto se borraría de mis labios la memoria de los de Hobi.
Por lo menos eso creí.
2
No volví a ver a Hobi el resto del fin de semana, lo que estaba perfectamente bien para mí ya que no estaba seguro de cómo sería nuestro encuentro después de esos "incidentes" y lo que más temía era que nuestra relación no volviera a ser la misma.
Al lunes siguiente, Hobi no pasó por mí a casa para que camináramos juntos a la escuela. A decir verdad, me sentía decepcionado, pero mucho más temeroso. Llegué a la escuela como siempre, al entrar al salón él ya se encontraba ahí. Esperaba muchas cosas, pero jamás creí que lo primero que vería al llegar sería a Hoseok sentado al lado de Mijoo, hablando y sonriendo tan naturalmente como si ella no hubiera terminado con él sin ni siquiera darle una razón de valor y como si él no se hubiera besado dos veces conmigo en un solo fin de semana.
No pensaba reaccionar, no tenía razones para hacerlo y si demostraba algo todo se pondría peor, obviamente para Hoseok no había significado nada y para mí tampoco tenía que hacerlo. Terminé de entrar al aula y evité por completo la mirada de Hobi, sólo tiré la mochila y me senté. Aunque caminé sin mirarlo, pude sentir sus ojos sobre mí, tratando de obtener respuestas.
Yo no pensaba dárselas ya que no había ninguna pregunta de su parte.
—Yoongi... —escuché su voz y, ya sea la costumbre o el hecho de que estoy loco por él, estuve a punto de voltear inmediatamente. Para mi suerte, el profesor entró al salón justo en ese instante.
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