055. CALL

204 41 2
                                        

—Entonces ya no ha pasado nada entre Hobi y tú, ¿verdad? —preguntó Namjoon, quien se encontraba haciendo su tarea en el escritorio de su habitación.

—No, ya te dije que todo está bien —respondí—. Seguí los consejos y las cosas que me dijiste cuando te dio el complejo de papá sobreprotector y dejé todo en claro, ya no pasa nada.

—Supongo que así es mejor —respondió—. No estaba bien para ti ni para él, mucho menos para Mijoo.

Asentí sin mucho interés y seguí con la mirada concentrada en el techo mientras movía mi cabeza al ritmo de la música que estaba de fondo. Kim Namjoon era mi mejor amigo y lo último que quería en el mundo era mentirle, pero tampoco quería seguir escuchándolo acerca de la misma mierda una y otra vez, quería que Seokjin y él me dejaran hacer las cosas a mi manera.

Yo creía que tenía todo bajo control.

—Voy a robarte comida, ¿está bien? —dije mientras me levantaba del suelo y le hacía un ademán a Namjon, indicándole que iría a la planta baja de su casa (bueno, la casa de sus padres).

—Incluso si te digo que no está bien, lo vas a hacer —respondió, encogiéndose de hombros.

—Por supuesto —fue todo lo que dije para después encaminarme a la salida y bajar las escaleras. Cuando ya me encontraba en la cocina tomé un pedazo de pizza de refrigerador y lo metí al horno de microondas, la mamá de Nam ni siquiera me prestó su atención y el señor Kim, su papá, sólo me miró y me regaló una sonrisa amable, la cual yo correspondí.

—¡Yoongi, tu teléfono está sonando! —la voz de Namjoon desde su habitación me hizo voltear. El microondas hizo sonar su pequeña alarma justo en ese instante, indicando que la comida estaba lista. Puse la pizza en un plato y subí las escaleras con rapidez para no perder la llamada.

—Ya voy, ya voy —dije cuando ya estaba en las escaleras cerca de la habitación, Namjoon sostenía mi teléfono celular entre las manos y me miraba contrariado.

—Aquí dice que es un tal Jaehyo.

Mierda.

Tomé el diminuto aparato y respiré hondo, en realidad yo no quería responder a esa llamada, al menos no frente a Namjoon, quien me estaba mirando con mucho detenimiento. Metí mi teléfono al bolsillo y me encogí de hombros, rezando internamente para que Namjoon no me hiciera más preguntas.

—¿No vas a contestar? —preguntó Namjoon.

—No... Tal vez después —dije, mordiendo la pizza.

—De acuerdo... ¿Y quién es Jaehyo? —volvió a preguntar mi amigo. Rodé los ojos con molestia y opté por hablar, conocía perfectamente a Nam y sabía que no iba a dejar de joder hasta que yo hablara.

Dejé la pizza a un lado y me crucé de brazos, tratando de sonar lo más natural posible. —Es un amigo que conocí en una de las fiestas de Jackson.

Namjoon se rio por unos instantes y después me miró incrédulo. —¿Amigo? ¿Fiesta? ¿Hay otra cosa que no me hayas contado?

—No es para tanto, idiota —respondí, dirigiéndole a mi amigo un gesto de desagrado—. Estaba muy aburrido y me invitaron, eso es todo, y lo de Jaehyo no es nada del otro mundo.

—Ah, ¿sí? Y si ese es el caso, ¿por qué no quieres contestar?

Namjoon tenía toda la razón en preguntar eso, sí había una razón por la cual yo no quería atender esa llamada. Desde la primera vez que Jaehyo me envió mensajes fue muy directo conmigo y me dijo la razón por la que había pedido mi número. Según él, yo le había parecido muy apuesto o alguna mierda como esa y se había sentido atraído por mí. Al principio creí que era una broma de muy mal gusto y dejé de contestarle, pero el chico en realidad era insistente, así que seguí hablando con él. Desde esa ocasión estuvimos conversando y así pude saber varias cosas de él: para empezar, era dos años mayor que yo, no vivía con sus padres y estaba estudiando fotografía. Debo admitir que era alguien realmente interesante y que compartíamos gustos en común, pero yo no quería tener nada que ver con él ni con nadie. Jaehyo de repente salió con la idea de que quería pasar por mí a la escuela para después llevarme al cine.

—Dice que le gusto... —respondí. Me encogí de hombros y volví a concentrarme en mi comida.

—¿De verdad? Eso es muy bueno, tal vez deberías de darte una oportunidad. Nada te lo impide.

Eso era verdad, nada me lo impedía, excepto por mí mismo. Cada vez que trataba de considerar la idea no podía imaginarme algo como eso, una pequeña parte de mí quería que Hoseok interviniera y dijera "él no puede salir con nadie porque ya está saliendo conmigo", pero eso no iba a suceder porque ni siquiera estábamos saliendo.

Sun [YoonSeok/HopeGa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora