1
—No pareces muy feliz por mí —dije mientras le pasaba el balón a mi mejor amigo. Hobi y yo éramos los únicos en la cancha de baloncesto en la escuela, jugábamos mientras hablábamos de lo que había sucedido con Yerim un par de noches atrás.
—No es eso, Yoon... —respondió Hoseok—. Es sólo que tú mencionaste que hay una diferencia entre tener sexo y hacer el amor, así que no creí que lo harías.
—Lo sé y lo sostengo —insistí con pesadez—. Y por la misma razón de que conozco la diferencia entre las dos cosas es que te lo estoy diciendo, sólo tuve sexo con una chica por primera vez.
Hobi asintió ante mis palabras y no dijo nada más, yo le robé el balón y encesté, haciendo un pequeño baile de victoria después.
—Ya veo —respondió, asintiendo. Posteriormente me miró como si tratara de leerme el pensamiento—. ¿Y te gustó?
—Ya te dije que no fue nada, ya podemos dejar de hablar del tema —respondí. Dejé caer el balón y me dirigí a las gradas para tomar asiento, Hobi hizo lo mismo que yo.
—Sólo quería saber... Al parecer a ninguno de los dos le pasó algo extraordinario.
Y nos miramos, nos miramos a los ojos por más tiempo del que es debido y sentí un dolor en mi pecho que se asemejaba bastante a los celos, lo que más me dolía era que mis celos eran infundados, que yo no tenía ninguna razón de valor para estar celoso aparte de mi absurdo amor no correspondido.
2
Esa noche me encontraba trabajando en una canción en el teclado que Hoseok me había obsequiado cuando cumplí 15 años, de repente la puerta se abrió, dejando entrar a dicha persona a mi habitación.
—No sé qué hice mal, Yoon, no entiendo en qué me equivoqué —farfulló mientras se dejaba caer en mi cama, a mi lado, para después cubrirse la cara con una almohada.
—Sí, hola, mejor amigo, a mí también me alegra verte —ni siquiera volteé a verlo, no me gustaba que me interrumpieran cuando estaba trabajando en mi música, ni siquiera Hobi.
—No es momento del sarcasmo, tonto, no me siento bien.
—Deja de ser un idiota y dime qué tienes —le quité la almohada de su cara y entonces pude ver que estaba demasiado triste y preocupado, odiaba verlo así—. No, Hoseok... ¿Qué te pasa?
Hoseok se incorporó y se sentó a mi lado, su hombro chocando con el mío mientras hablaba. —Mijoo terminó conmigo, Yoongi, y ni siquiera me dio verdaderas razones.
Traté de enterrar el sentimiento de felicidad que me invadió y en su lugar me puse lo más triste posible. — ¿En serio? —pregunté—. Lo siento, Hobi.
—Sí, pero hay algo que me preocupa aún más —explicó Hoseok—. Mi madre va a matarme. Tú sabes que mi mamá la adora y piensa que si yo salgo con ella obtendré algún tipo de beneficio. Mijoo dijo que quería terminar conmigo porque me falta madurar y porque le dedico tiempo a otras cosas en vez de a ella.
Bueno, en eso Hobi tenía toda la razón en estar preocupado. Mijoo era nada más y nada menos que la hija del director de nuestra escuela, un hombre con bastante dinero y también muy respetado. Por su parte, la madre de Hobi era una mujer que tenía una mentalidad llena de frivolidades y siempre pensando en obtener provecho. Siempre quiso pretender tener un estatus social mucho más alto y quería que sus dos hijos sólo estuvieran con personas que fueran "convenientes", esa es la razón por la que esa mujer me odia y por la que no aprobaba mi amistad con Hobi. Y esa también era la razón por la que ella quería que Hoseok estuviera con Mijoo a como diera lugar.
—Primero tienes que calmarte, Hobi, estás haciendo una tormenta en un vaso de agua —puse mis dos manos en sus hombros mientras que trataba de calmarlo con mis palabras, me costaba mucho trabajo mantenerme neutral en la situación cuando en realidad por dentro estaba saltando de felicidad porque al fin se había terminado la relación de Hobi con esa chica—. No es la gran cosa.
— ¿No es la gran cosa, Yoongi? Yo creí que lo estábamos haciendo muy bien. Aparte, mi mamá me va a ahorcar, le dirá a mi papá y... —Hobi estaba hablando con demasiada desesperación y su rostro se encontraba peligrosamente cerca del mío, seguía diciendo un montón de cosas sin sentido sin detenerse.
Y yo tampoco pude detenerme.
Me acerqué de prisa y lo aproximé a mí tomándolo de sus mejillas con ambas manos. Lo acerqué y lo callé con mis labios, cerré mis ojos y no me importó nada más. Me dejé perder en el delicioso contacto de sus dulces labios a pesar de que permanecían cerrados herméticamente mientras eran besados por mí.
Eso fue hasta que sentí cómo los labios del otro chico se abrían lentamente para dejarme entrar completamente. Hoseok dejó de poner resistencia y me recibió, nuestros labios ahora no sólo se tocaban, sino que estaban entrelazados. No dejé ir la cara de Hoseok mientras saboreaba sus labios como si fuera la última vez que lo haría.
Porque eso era bastante probable.
Y entonces, sorpresivamente y por alguna razón que desconozco, Hobi se subió arriba de mí, colocando cada pierna al lado de mi cuerpo y tomando mi cuello, mis manos bajaron hasta su cintura y pude sentirlo. El primer contacto de nuestras lenguas.
El contacto que llevaba una eternidad ansiando y que nunca creí que iba a conseguir.
Nos separamos al mismo tiempo en busca de aire y nos miramos, nos miramos de una manera que no había experimentado antes mientras nuestros pechos subían y bajaban agitadamente.
Hoseok se separó de mí con brusquedad y corrió hasta la salida, dejándome solo en la inmensidad de mi habitación y llevándose mi corazón entre sus labios.