IX

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–Insolación– suspiró Sunghoon frotando sus ojos y echando el cuerpo hacia atrás en la silla, Wonyoung se sentó a su lado acariciándole la espalda mientras Sunoo caminaba de un lado a otro mordiéndose las uñas. 

–Ni siquiera está en el sol, se pone a la sombra del edificio y siempre está tomando bebidas energéticas que ya le dije que no debe tomar porque son pura azúcar– Sunoo hablaba sin parar con los nervios alterados, la enfermera le había puesto suero a Ni-ki y compresas frías que en ese momento estaba cambiando. 

–La sensación térmica en la sombra sigue siendo demasiado alta, la pared del edificio se calienta y él siempre está recargado ahí– Sunghoon se erigió mirando la expresión preocupada de Sunoo que ya tenía los ojos rojos a punto de llorar. 

–¿Deberíamos llamar a sus padres?– preguntó Wonyoung viendo a la enfermera revisando la temperatura del menor. Sunoo y Sunghoon se vieron fijamente. 

–Deberíamos– dijo el mayor, Sunoo se mordió el labio. 

–Deja que despierte primero, para que pueda hablar él con su madre, la preocuparemos si decimos que está inconsciente– Sunghoon asintió ante la idea y miró a la enfermera acercarse, él y Wonyoung se levantaron para acercarse a ella junto con Sunoo. 

–El joven está bien, su temperatura ya está normal y debería despertar en un rato; debe mantenerse hidratado y ya no permanecer al exterior tanto tiempo– los tres estudiantes asintieron y entraron a la habitación donde estaba Ni-ki. 

–Dios…– soltó Sunoo y comenzó a sollozar cuando se colocó junto al chico; Wonyoung empujó un poco a Sunghoon para que se acercara a sus menores. 

El rostro de Nishimura ya no estaba rojo, respiraba con tranquilidad y su ceño ya no se fruncía en dolor; Sunghoon suspiró y se acercó a Sunoo para pasarle un brazo por los hombros y calmarlo, el más bajo se giró y colocó en su pecho para apaciguar el llanto, Sunghoon no tuvo más remedio que abrazarlo. 

–¿Qué hacen?– musitó Ni-ki muy suave, sus ojos apenas abiertos enfocando al par que se abrazaba; Sunghoon soltó de inmediato a Sunoo que se alejó ante la mirada fija del adolescente. 

–¿Te sientes mejor?– preguntó Sunoo acercándose a él y acariciando su cabeza, Ni-ki asintió volviendo a cerrar sus ojos para disfrutar el tacto, Sunghoon sonrió ante la escena. 

Recordó que Wonyoung seguía ahí y se giró con ella para hablarle, la chica esperaba paciente y aliviada de que el chiquillo que había encontrado estuviera bien. 

–Gracias por todo, Wonyo– murmuró con un leve bochorno, la chica nunca lo había presenciado tan errático y  nervioso, era una faceta vergonzosa para mostrarle, ella sonrió y se acercó un poco más a él para darle privacidad al otro par. 

–No es nada, era lo que tenía que hacer… pero ya tengo que irme, perdí una clase y tengo que ir al otro lado del campus– dijo con pena, Sunghoon asintió y le tomó de la mano, Wonyoung se sorprendió, pero rio ante su acción repentina. 

–Wonyo, te debo una– ella entendió la razón, Sunghoon había estado nervioso y ella había intentado calmarlo todo ese tiempo que Ni-ki pasó inconsciente. Wonyoung se paró de puntas y le abrazó pasando sus brazos por el cuello ajeno; Sunghoon se aferró a ella hundiendo el rostro en su cuello, estaba aliviado de tenerla ahí. 

–¿Quieres que te lleve?– preguntó una vez que se separaron, ella miró a un costado un instante y soltó una risilla. 

–Estaré bien, llamaré a Eunbi unnie para que venga por mí, tú tienes que ocuparte de otra persona– y salió de la enfermería, Sunghoon salió detrás de ella por instinto y la observó hasta que salió de su radio de visión, sonrió y regresó a la habitación donde Sunoo y Ni-ki lo veían fijamente. 

–¿Qué?– preguntó ante sus miradas, los otros dos sólo hicieron muecas extrañas y regresaron su atención al otro. Sunghoon negó con un suspiro y se acercó a la camilla. 

–¿Necesitas algo, gatito? Hyung lo comprará para ti– Ni-ki hizo un puchero ante el tono condescendiente del mayor y le hizo un desplante con la vista, Sunghoon abrió sus ojos en confusión. 

–Estoy bien, gracias– dijo cortante, Sunghoon notó cómo Sunoo ocultaba una risa y elevó una ceja. 

–¿Pasó algo?... Ni-ki, ¿estás molesto?– preguntó intentando tomar su mano, pero el adolescente la quitó de su alcance y las colocó sobre su estómago. 

–No– Sunghoon se quedó con la boca abierta sin comprender lo que pasaba, Nishimura nunca había sido tan distante con él. 

–¿Qué fue lo que…?–

–Disculpen, debo revisar el suero, salgan un momento, si todo está en orden ya se podrán ir– interrumpió la enfermera sacándolos de la habitación. Ya fuera Sunghoon miró a Sunoo que carcajeó por su rostro perplejo. 

–¿Qué demonios hice para que se enfadara?– Sunoo seguía riendo, pero trató de calmarse para darle una respuesta a su tutor. 

–¿No sabías que los gatos son territoriales y celosos, Sunghoon hyung?– el mencionado elevó una ceja en confusión, ¿qué tenía eso que ver? Sunoo suspiró al ver que el otro no comprendía. 

–Está enfermo y lo primero que ve es a su mimoso hyung abrazando a una chica por un largo rato de forma muy cercana… incluso yo me sentí celoso– dijo juguetonamente, Sunghoon hizo una mueca sin comprender a fondo cuál era el problema. Esperaron fuera de la habitación hasta que Ni-ki salió acomodando su ropa mientras la enfermera seguía dándole indicaciones. 

–Y eso es todo, si vuelves a sentirte mal acude a un médico– dijo la mujer sonriéndole, el menor hizo una pequeña reverencia y fue directo a sus mayores. 

–Deberíamos llamar a tus padres– dijo Sunghoon, Ni-ki le miró de reojo y negó suave. 

–Mamá está trabajando, no quiero molestarla– Sunghoon suspiró y asintió, los tres salieron de la enfermería y comenzaron a caminar a la estancia. 

–Necesitamos terminar algunas cosas y no podemos llevarte a casa aún– mencionó Sunoo. Los ojos de Ni-ki brillaron viéndolos a ambos. 

–Puedo quedarme– los mayores hicieron una mueca, las mejillas del adolescente aún estaban rosas y la temperatura seguía alta así que no podían permitir que estuviera afuera de la estancia. 

–No creo que te dejen pasar a la estancia y haríamos mucho ruido en la biblioteca– susurró Sunoo pensando en las opciones que tenían, Sunghoon chasqueó la lengua y caminó él solo en otra dirección, Sunoo y Ni-ki se sorprendieron ante ello y planearon seguirlo. 

–¡Vayan a la cafetería por ahora! ¡Iré a ver algo!– los chicos asintieron sin saber qué planeaba su mayor. 

En esta cuenta adoramos y amamos incondicionalmente a Jang Wonyoung. Será un personaje recurrente, pero nunca problemático.

Kitten [Sungki/Hoonki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora