Kitten [Sungki/Hoonki]

XVI

–Cuida esto– pidió Sunghoon a Jake dejando todas sus cosas sobre la mesa en donde trabajaba, el australiano miró la delicada bolsa blanca sobre la mesa y la picó con un lápiz. 

–¿Qué es?– preguntó, pero Sunghoon ya estaba tomando su celular y cartera para irse, el más alto miró la bolsa y sonrió.

–Un regalo, ni se te ocurra abrirlo– dijo antes de irse del lugar camino al auditorio a escuchar una conferencia. 

Sunghoon suspiró de regreso a la estancia, 2 horas escuchando a un ponente llegaba a ser cansado, además de la interminable fila que tuvo que hacer para que le firmaran su libro —incluso cuando Huening Kai lo dejó meterse—; quería echarse en el sofá y dormir hasta que llegara la hora en que se fueran todos de la facultad. Bostezo antes de abrir las puertas del edificio y al adentrarse pudo observar a cierto gatito sujetando una bolsa blanca; se puso pálido al ver la sonrisa de Ni-ki. 

–¡Hyung! ¿Esto es tuyo?– preguntó ilusionado el menor cuando llegó hasta ellos y se echó en el sofá, Sunghoon asintió con los labios apretados en una línea. Ni-ki lo miró emocionado, aún viendo la bolsa desde todos los ángulos. 

–¿Dónde los compraste? No sabía que vendían de esta marca aquí también– Jake alzó una ceja y vio a Ni-ki. 

–¿A qué te refieres?– Ni-ki puso la bolsa sobre la mesa y sacó su celular para buscar algo y mostrárselo a Jake. 

–¡Es una marca de repostería famosa en Japón! Mi mamá nos compraba en nuestros cumpleaños, pero desde que llegamos aquí no pudimos hacerlo, pensamos que solo había en Japón– Sunghoon se mordió el labio. 

–La abrieron hace poco– comentó llamando la atención de Ni-ki, el chico le miró con ilusión y se sentó junto a él, Sunghoon estiró sus brazos sobre el sofá para abarcar más espacio —y para darle la sensación de que podía abrazar a Ni-ki—. 

–¡Hyung! Luego muéstrame dónde es, quiero ir con mi mamá– mencionó con una sonrisa y sus ojos brillando, el corazón de Sunghoon palpitó con fuerza en su pecho y contuvo un suspiro. 

–Los traje para ti– soltó sin pensar, Ni-ki lo miró sorprendido, cuando reaccionó se lanzó hacia su mayor y lo abrazó con fuerza, Sunghoon se permitió rodear la cintura de Ni-ki, dejando que sus manos la apretaran un poco. 

–¡Gracias, hyung! Los guardaré para cuando llegue a casa, los compartiré con mamá y le diré que son de tu parte– habló emocionado, Sunghoon asintió sonriendo, sin pensar en qué demonios le daría a Wonyoung después. 

–Tú realmente no tienes control– le susurró Jay cuando Ni-ki y los demás se distrajeron, Sunghoon se mordió el labio sabiendo que cuando se trataba de su gatito aquello era verdad. 

♡

Este fanfic es mi adicción, se los juro, les quiero publicar todo lo que tengo de una vez, pero no, hay que tener autocontrol.

Alguien comentó que podía darle celos a Sunghoon con Heeseung y Jungwon, lo estoy pensando... ¿les gusta el drama? Porque puedo hacerlo, a mí me encanta, pero esta historia es tierna así que tengo que tomar bien mis decisiones creativas.

Hasta el próximo! Que puede ser mañana... u hoy otra vez... quien sabe... Bye!