LXXXVIII

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Sunghoon escuchó cada palabra y respetó cada silencio de Ni-ki, sintió el cuerpo del japonés volverse más pesado conforme hablaba, como si se dejará caer sobre él, como si hablar le permitiera estar más cerca; Sunghoon lo envolvió con sus brazos mientras Ni-ki se acomodaba mejor y dejaba salir su voz más baja.

Cuando ya no hubo palabras, ambos se quedaron tranquilos sintiendo la presencia del otro, sumergidos en la pequeña sala en la que apenas se escuchaban sus respiraciones.

Sunghoon exhaló lento antes de hablar.

–No quiero que escuches a nadie más de ahora en adelante– sentenció, su voz demasiado seria, pero no sabía cómo cambiarla en ese momento, no cuando la impotencia ardía en su garganta.

–Solo escúchame a mí, ¿de acuerdo?– murmuró buscando el rostro de Ni-ki que levantó la mirada y le sonrió levemente.

–¿Cómo voy a escucharte si no dices nada?– Sunghoon apretó los labios en una línea y Ni-ki soltó una pequeña risa y acarició su ceño fruncido.

–Si Sunghoon hyung me dice algo, lo creeré, pero necesito escucharlo– dijo acurrucándose contra él, Sunghoon asintió y miró el rostro de su gatito, las mejillas cubriéndose poco a poco de un color rosa.

–Mi Ni-ki...– el japonés se estremeció por el tono íntimo que usó, Sunghoon lo notó y volvió a hablar.

Gatito, no hay nadie a quien yo quiera más que a ti– Ni-ki negó suave y Sunghoon detuvo su movimiento acariciando su cabello; Ni-ki parecía nervioso por su mirada, pero Sunghoon no podía cambiarla, no podía controlar lo que sentía en esos momentos, no cuando por fin podía tenerlo con él.

–¿Necesitas que Hyung te diga cuánto te quiere? ¿Quieres saber cada mañana cuánto quiero verte?– sonrió a medida que hablaba notando la forma en la que Ni-ki se mordía los labios, ansioso y emocionado. Sunghoon soltó una risa y dejó un beso en su mejilla.

–Lo quieres, ¿cierto? Te lo diré cada maldita mañana, cada día hasta que seas tú el que se harte, ¿de acuerdo?– rio sacudiendo un poco el cuerpo del japonés, Ni-ki rio ante su acción y se levantó un poco para pasar sus brazos por el cuello de Sunghoon y darle un beso de vuelta en la mejilla. Sunghoon rio y acarició su espalda provocando que se arqueara un poco.

–Si lo que necesitas es que te diga cuánto te adoro, te lo diré, pero solo escúchame a mí, no pienses en nadie más, no dejaré que nadie te haga dudar de lo que yo estoy seguro– lo dijo viendolo directo a los ojos, Ni-ki asintió y pestañeo rapido en su dirección por el cosquilleo en el estómago que le causaban sus palabras, se mordió el labio antes de levantarse un poco para volver a darle un pequeño beso en la comisura de los labios.

Aunque ambos desearon girar el rostro y tener ese beso que tanto merecían.

°

Todos merecen ese beso Hoonki por haber llegado hasta este punto de la historia. Ese beso llegará, pero recuerden: baby steps, el Hoonki hace baby steps.

¿Hay algo que quieran ver en el fic? Después de esto hay capitulos tiernos de vuelta, Heeseung volverá a aparecer y también Jungwon y los demás, pero me gustaría saber si ustedes quieren ver algo en específico.

¡Les prometo actualización mañana! Nos vemos~

Kitten [Sungki/Hoonki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora