XLII

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–Hyung, ayúdame, no terminé mi tarea– dijo Ni-ki lanzándose al sofá a su lado y extendiendo su libreta frente a Sunghoon, el mayor sonrió de lado, enfocándose en el rostro alegre del japonés, soltó una risa y se dispuso a revisar los apuntes. Leyó un poco y Ni-ki le pasó el libro para ver los detalles de la actividad y las fuentes de información, hasta que sus ojos fueron a parar al número de página.

Elevó una ceja en desconcierto.

–Ni-ki, ¿por qué estamos en la página cincuenta y siete?– el menor soltó un sonido de confusión. Sunghoon tomó la punta de la página donde reposaba el número.

–Porque esa es la página en la que vamos– contestó simple, Sunghoon frunció el ceño. No, no debían ir ahí. La última vez que lo ayudó en esa misma materia estaban en la página 42.

–¿No hiciste las otras?– preguntó viéndolo, Ni-ki apretó los labios y las puntas de las orejas se le colorearon de rojo.

–Sí las hice– Sunghoon notó la forma en la que tragaba saliva rápido. Le mentía, Sunghoon podía advertir cuando Ni-ki le decía una mentira, resultaba fácil después de todo el tiempo que pasaba viéndolo. Pero por alguna razón Ni-ki seguía pensando que podía mentirle.

Chasqueo la lengua y dio vuelta atrás a las páginas.

Oh.

Sus ojos se quedaron inspeccionando los bordes. Ahí estaba. No había forma en la que Sunghoon pudiese olvidar esa letra, después de todo estaban en todos sus apuntes de primer año.

Letra pequeña alrededor de los bordes, bien formada, tinta negra y escrita con pluma fuente. Siguió retrocediendo página a página.

Pequeños esquemas, líneas para resaltar cosas importantes, figuras para indicar algo. De la 57 a la 43. 15 páginas con notas hechas por Heeseung.

Se mordió el labio y volvió a la página 57. Leyó un poco y suspiró.

–Nunca fui tan bueno en esta materia, ¿sabes? ¿No puedo ayudarte en otra? Cuando llegue Jay le preguntas por esto– trató de sonar tranquilo, juguetón; Ni-ki lo miró un instante con gesto dudoso, pero asintió y guardó ese libro para darle otro. Sunghoon siguió el movimiento del menor, pensando en los libros debajo de su escritorio en casa que se adornaban con la letra de Heeseung.

¿No les parece que Sunghoon es super dramático? Se altera con cualquier cosa que tenga que ver con Heeseung. ¿O será porque tiene que ver con su gatito? ¿Cuál creen que sea el verdadero problema de Sunghoon con estos dos juntos?

Sé que desaparezco muchos días, pero si leen esta historia desde el principio sabrán que poco después de empezarla tuve una entrevista y luego un trabajo... las cosas cambiaron muy rápido, este fanfic es muy especial para mi también por eso, me ha estado acompañando y es mi calmante, mi lugar seguro, espero que lo sea para ustedes también. Volveré después! Bye!

Kitten [Sungki/Hoonki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora