LIII

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Sunghoon y Jake regresaron a la estancia luego de una hora, agradecieron saber los horarios de los demás, así no tendrían que toparselos mientras ambos aun estuvieran tensos por la situación.

–Hoon, arregla tus cosas y ponlas aquí– indicó Jake, Sunghoon asintió; se irían de ahí antes de que las clases de Sunoo, Jay y Heeseung terminaran, luego buscarían algún rincón para esconderse durante el resto del día.

"Tal vez necesitamos distancia", habían concluido luego de pensarlo en la sala de conferencias. Sunghoon suspiró y luego de preparar sus pertenencias se lanzó al sofá.

Cerró sus ojos y trató de no pensar en nada. Se quedó dormido poco después.

El tiempo transcurrió y una sensación de pesadez en sus brazos le hizo abrir los ojos y pestañear para ahuyentar el sueño. Su campo de visión fue opacado por una suave mata de cabello, aspiró el aroma y sus brazos se aferraron al cuerpo a su lado.

Mi Ni-ki– murmuró escondiendo su rostro en el cabello del chico que dormitaba junto a él. Ni-ki ya no era tan pequeño, en poco tiempo había crecido demasiado, Sunghoon ignoraba esos detalles porque cuando tomaba al japonés entre sus brazos seguía pareciendo un gatito.

Mi gatito– le olfateo el cabello y subió su mano para acariciarlo, amaba esa sensación, extrañaba esa cercanía con el menor. El leve movimiento le hizo cosquillas en la punta de la nariz y Sunghoon simplemente no pudo resistirse: besó una y otra vez el cabello de Ni-ki.

–Te adoro– susurró dejando más besos en su frente. Ni-ki permanecía dormido, pero sus manos se aferraban a la ropa de Sunghoon. El mayor detuvo sus acciones para separarse un poco y ver el rostro del chico que alteraba tanto su corazón.

Ni-ki, de forma inocente, sin importarle nada, había ido y tenido la confianza de dormir junto a Sunghoon, abrazarlo, quedarse con él. Sunghoon nunca lo habría hecho, se hubiera quedado a unos pasos de él, indeciso. Pero no Ni-ki.

Mi gatito– volvió a murmurar, aunque su sonrisa fue disminuyendo, amaba la idea de que Ni-ki fuera su gatito, pero no sabia si ese sentimiento era correspondido o iba hacia alguien más.

Las mejillas del menor estaban rojas. Sunghoon dejó un pequeño beso en su frente antes de volver a abrazarlo y dormir.

Las palabras que quería decir resonaron en sus sueños y aceptó que quizá, por el bien de él y Ni-ki, por el amor que sentía por ese travieso gatito, debían poner distancia.

De nuevo Sunghoon y Ni-ki deben separarse un poco, si me lo preguntan es porque Sunghoon está "intoxicado" por él, así que no piensa claro; Ni-ki es otro caso muy diferente, ¿ya será tiempo de ver las cosas desde la perspectiva de Riki? Quizá...

¡Gracias por todo su apoyo! Me encanta leer sus comentarios aunque sé que sufren como yo por Hoon, pero confíen en que Jake estará ahí para él y en que Ni-ki lo quiere más de lo que demuestra.

Kitten [Sungki/Hoonki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora