—¡Luke! ¡Luke, abre! —era Chloe. El niño abandonó las escaleras y corrió a abrir la puerta —¿Qué significa ese mensaje que me enviaste? —estaba alterada, sus brazos moviéndose por todos lados y él balbuceo algo, antes de hilar bien las ideas.
Estaba nervioso y los gestos de su hermana para que hablara solo lo empeoraba.
—¡Pues eso! Perdí conexión con Luisita. Su micrófono fue arrojado en algún lado y alguien la descubrió.
—¿Qué? —Chloe cerró de un portazo y pasó a su lado, perdiéndose en el segundo piso —¡Dónde está tu portátil!... ¡Luke! —él parpadeó varias veces y tras reaccionar, siguió con rapidez los pasos de su hermana.
—Allí… ¡Allí!
—¿Allí dónde?
—Allí frente a ti, Chloe, maldita sea. Sobre la cama, la tienes frente a tus ojos —él se acercó a tomarla pero la pequeña rubia se la arrebató y comenzó a teclear en busca de algo —¿Qué haces?
—¿Le has avisado a Amelia?
—Sí pero no responde.
Chloe alzó la vista a verlo y él tragó saliva secamente. Conocía a su hermana y ya estaba planeando alguna locura en que alguno, o ambos, se arriesgarían a cambiar las cosas.
—¿Hace cuánto fue eso?
—No lo sé, veinte minutos o más. Ya debería estar aquí ¿no?
—¿El localizador de Luisita aún sigue conectado?
—¿Para qué demonios me quitas mi portátil si no sabes manejarla? —reclamó él llegando a Chloe y quitándosela rápidamente.
Buscó en un archivo ya abierto y allí estaba, una señal emitida de manera perfecta y mostrando un punto rojo, inmóvil, dentro de un fondo negro.
—Allí está —exclamó Luke.
—Bien, busca las coordenadas. Si Amelia no contesta, salimos en cinco minutos.
—¿Qué? ¿Estás loca? —preguntó Luke observándola caminar con el móvil en su oreja —No podemos….
—Su móvil está pagado —lo cortó ella —¿Ya tienes eso?
—Aún no. Tardaré unos minutos e insisto, Luisita nos ordenó esperarlas aquí. Fuese el tiempo que fuese necesario.
—Me da igual, Luisita ya no está y por ende sus órdenes tampoco.
—Chloe no podemos…
—¡Maldita sea, Luke no es la primera vez que haremos esto! Deja de ser tan gallina y haz lo que te digo.
—¡No soy un gallina!
—Pero estás actuando como tal y estás poniéndome más nerviosa. Iré por Benigna, tiene que enterarse de esto.
—Definitivamente estás loca. ¡Nos matará si se entera!
—Me acaba de dejar en casa su chofer y regresaba por ella y Leonel a la clínica. Cuando llegue, verá lo que sea que haya dejado Luisita a medias y nos descubrirá. ¿Quieres eso, gran tonto?
—A ver, gran genia ¿y qué vas a decirle? "Disculpa Benigna se han llevado a mi madre, posiblemente a las dos, porque las descubrieron cuando intentaban robarte ¿puedes no ser cruel y ayudarnos a buscarlas?"
—Yo no hablo así, tontito.
—Claro, porque no te has escuchado.
Chloe se pasó una mano por la cara y lanzó un suspiró molesto. Se acercó a su hermano y lo jaló de su camiseta, empuñando sus dedos en ella y alzando su otro puño con enfado.
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Reglas de oro
FanfictionLuisita Gómez es una estafadora profesional que quiere dejar el negocio con un último golpe. Para lograrlo, deberá reclutar integrantes que fingirán ser junto a ella una familia feliz. ¿Conseguirá quedar en el recuerdo? (Advertencia: Fic G!P) .Esta...