12. Se me paró (No el corazón)

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Primero que nada, feliz lunes gay. Saluden, tengan educación.

Segundo, decidí ya no tener compasión con los títulos. Salem se descontroló, yo también.

Tercero, hice este dibujito de Ramis en el cap de hoy. LO ENVIDIO.

En la punta de mi lista va tu sonrisa como banderaComo una estrella que me guía cuando todo es pena

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En la punta de mi lista va tu sonrisa como bandera
Como una estrella que me guía cuando todo es pena

 En la Punta de la Lengua - Kchiporros

SALEM.

Dicen que si llueve mientras sale el sol es mal augurio. Se está casando el diablo.

No ha parado de lloviznar desde la mañana, las clases se me pasan como si no me importara, en especial cuando tengo un evento importante. No, no es la feria, si bien me emociona trabajar para un proyecto escolar "importante", mostrarle como cocino a Ramiro es una fantasía que tengo desde siempre incluso antes de conocerlo cuando la persona que estaría a mi lado era un simple espacio en blanco esperando a ser rellenado.

Está coloreado de celeste, rosa y amarillo, ese es su atuendo del día de hoy. Es divertido verlo, sin más extravagancia en general, es alguien agradable a la vista, es creativo con la forma de mostrarse a los demás como una obra de arte.

Aunque claro, no suele ser muy inteligente ni práctico con ello, por ejemplo: trae un tiro bajo largo de mezclilla con rosas pintadas a mano en plena lluvia.

¿Debería ser legal que alguien te parezca tan bonito? Descubro detalles de él que me gustan sin conocer mis propios gustos antes, es indiscutible que aquella fuerza que une las almas sabe lo que hace.

—Ya estoy —Ramiro llega corriendo de un edificio a otro—. entregué un examen hoy.

—¿Qué era tu examen? ¿Hacer un vestido? —lo pregunto de mala manera, quiero hacerlo enojar.

—Sí imbécil y me fue muy bien —Ramis saca la lengua—. espero que los postres feos que tú haces de examen se te quemen.

—Ojalá, tengo más teoría de la que crees —me detengo a verlo unos segundos, suspiro—, ¿Nos vamos?

—¿Cómo? Está lloviendo —entrecierra los ojos—. está lejos como para ir caminando.

—Montarte en mi moto no es una opción para ti, ¿No?

—Sigue sin tener techo, tuve que inventarme algo para ir contigo así que no quiero traer un resfriado de regalo —qué difícil es concentrarse cuando me mira a los ojos—. vamos en bus. Estoy agotado.

—¿Siempre eres tan dramático?

—Estoy intentando que huyas de mí a toda costa —él bosteza—. así me vas a tener que soportar por el resto de la eternidad, ¿No te jode?

No, me fascina.

—Cada día me arrepiento de haber nacido porque te di un alma gemela —digo con ironía al quitarme la campera de cuero—. te cubro en lo que vamos a la parada, pesado.

Siénteme pero no me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora