18. Silencios que matan

19K 2K 880
                                    

Primero que nada, feliz lunes gay.

Segundo, los comportamientos tóxicos en este cap no son promovidos, todas las personas, incluyendo las que queremos pueden actuar mal y solo quería que lo tengan en cuenta porque sé que hay mucha gente joven leyendo.

Tercero, este es un adelanto de un intento de poema de Ramis.

Tercero, este es un adelanto de un intento de poema de Ramis

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«I wake up screaming from dreaming. One day I'll watch as you're leaving 'Cause you got tired of my scheming (For the last time).»

Anti-hero - Taylor Swift

SALEM.

—Bien, dame otra botella. —pido a Javier.

Vine al bar con mis amigos apenas asegurarme que Ramiro subió al coche con su chofer, estoy enfermo, la fiebre hace que mi piel y mi cuerpo por dentro arda en calor así que me he deshecho de mis abrigos a pesar de que la temperatura siga baja debido a las lluvias.

Esperaba que en algún momento hubiera diferencias entre nosotros, puede ser que influya el hecho de que al ser mi alma gemela sea en extremo importante para mí pero me afecta el triple de lo que sería con cualquiera. Estoy frustrado con la imagen que sigue manteniendo en su cabeza de mí porque estuve desde el día uno intentando que me vea como alguien digno para estar con él, la manera en la que me miró en la cafetería me ha dejado pasmado.

Es tonto que me afecte tanto lo que hace o no, lo normal es que si estoy celoso de alguien hago una broma pasivo-agresiva y continuo. En este momento solo quisiera saber qué tiene Jesús que me falta, en cual de todas mis falencias recae que no pueda ser una persona de confianza hacia el chico que me gusta.

¿Por qué él y no yo?

¿Qué es lo que falta?

¿Por qué?

Ugh, soy ridículo. Más me vale no decir esto en alto.

Estoy frustrado y cansado. Quiero desaparecer un segundo mientras que a la vez, mas tengo miedo de que si no estoy lo suficiente, él se olvide de mí.

—Gato, es como la sexta botella que tomas —Castaño me arrebata la cerveza de la mano—. no te voy a dejar seguir.

—Tengo sed. —me excuso, escucho a Javier reír de fondo.

—Estás enfermo, te va a hacer mal —regaña Castaño—. ¿Qué te pasa?

—Nada, es el clima que anda desastroso.

—Se habrá peleado con el clima —bromea Javier—, en serio, estás muy joven para sufrir por estupideces. Come algo mejor, ¿Quieres pizza?

Niego con la cabeza, comeré cuando llegue a casa a sobre pensar desde la comodidad del sofá.

—Fuiste a ver la carrera de Gurdensen la última vez, ¿No? Vi a los encargados correr de un lado al otro, es tu señal —comenta Castaño—. Me estuve riendo como por una hora ¿ibas a competir y te frenó la lluvia? ¿Desde cuándo? Antes, en un punto pensé que tú conducirías hasta con los ojos cerrados.

Siénteme pero no me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora