Primero que nada, Feliz GayDay. Tengan buen martes.
Segundo, perdón si alguien aquí se llama Lorena. Nada personal contra las Lorenas.
🌷
«Ahora recuerdo la primera vez que te reíste.Y las ganas que me dieron de que se me ocurra un chiste ¿Cómo van a convencerme de que la magia no existe?»
Arrancármelo - Wos
Salem.
Cada maldito segundo valió la pena para llegar hasta aquí.
—Ven. —susurra Ramiro al llevarme a su cuarto, simplemente obedezco.
Cierra la puerta con llave luego de que ingresemos, aprovecho la luz para observar su habitación porque ayer no pude. Tiene sus dibujos de vestuarios como decoración pegada a la pared, un par de carteles musicales, mariposas; tiene un pequeño librero con más libros de anime que le gustan al lado de su escritorio. Enfrente de la cama se encuentra un gran armario que cubre la pared por completo, tiene un espejo gigante en medio de este que alcanza a reflejar la cama entera.
¿Sabrá que eso es peligroso porque son portales energéticos o mejor que callo?
—Perdona por decirte mi novio, es que quería molestar a mi hermano.
Sí, mejor que callo.
—Ah, ¿No soy tu novio? —pregunto ofendido.
Niega con la cabeza, ruedo los ojos sonriendo. Doy media vuelta fingiendo estar ofendido solo porque sé que vendrá a verme de frente.
—Tú lo dijiste —me recuerda—. No somos novios, somos algo.
—Ese algo es que eres mío —mis manos rodean su cintura para atraerlo hacia mí—. Y no voy a discutirlo.
—Estás pendejo si crees que voy a aceptar esa estupidez.
—Lo harás, así funciona el matrimonio —soplo el mechón de cabello que me cae en la cara—. ¿Cuál es el plan hoy y a qué hora le puedo romper la cara a Rodrigo?
—En ninguna, solo quiero arruinarle esta noche como él me arruinó la anterior. Estuviera terrible si no fuera por ti.
—¿Vas a contarme lo que pasó?
—No insistas, por favor. —su expresión y tono de inmediato denotan tristeza, la sonrisa en mi rostro se despinta.
Esto ya no me está gustando. Me preocupa que pueda ser grave.
—Está bien, no pasa nada —pongo mis manos en sus hombros—, estamos juntos en esto, siempre.
—¿Esto? —indaga al verme a los ojos.
—La vida.
Desvía la mirada, aprovecho para memorizar los detalles de su cuarto que pueda, es como entrar a su cabeza. Tiene una lampara en forma de flor, arcoíris, es por completo alegra y que saca de onda que él hoy esté distinto a su esencia, ni trae la línea oscura que se hace alrededor de los ojos, espero no sea por lo que diga su familia.
Utilizo unos minutos de ese rato para disculparme con Lily por no poder asistir a su evento de moda, ya le había confirmado cuando surgió esto. Me siento un mal amigo, aunque dice que lo entiende, nos veremos en otra ocasión.
Tocan a la puerta, Ramiro se separa al instante de mí al oír una voz masculina. Esta es nueva, al salir me topo con un señor mayor vestido elegante, trae un reloj en la muñeca que tiene pinta de costar más que mi vecindario, no es nada parecido a Ramis pero me resuena de algún sitio. Quizás un cartel publicitario.
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Siénteme pero no me sueltes
Novela JuvenilTener las manos del chico más atractivo de la universidad sobre ti sin ser gay solo puede ser peor de una forma: Que este sea tu alma gemela. *🌈* ¿Imaginas sentir el tacto de alguien más en tu propia piel? Ramiro no tiene que imaginarlo. Según la...