Siénteme pero no me sueltes

13. Más me crece (Pt2)

Perdón por subir este cap en setiembre JHKDSASAJ.

TW: +18, contenido sexual. Si esto no es de su agrado, comenzar a leer desde este emoji 🌷

Ramiro.

—Arrodíllate entonces. —dice de manera autoritaria, una oleada de endorfina golpea mi cuerpo.

Trago grueso, despego uno de mis pies del piso, le doy un vistazo al suelo sucio y con piedras, al menos traigo medias largas. Tomo mi tiempo en acomodarme, maldigo al universo en mi cabeza porque incluso las estaturas de esta manera están bien proporcionadas, siento vértigo.

Perdí el ritmo de mi pulso hace rato, Salem estira el brazo para acomodarme con cariño los rizos que tenía encima de la cara, de pronto no me siento tan valiente. Baja su mano a mi boca, con su pulgar presiona un instante mis labios antes de separarlos, mi lengua lame la yema de su dedo.

Mis mejillas me incomodan a este punto, me daría pena que me viera así si no fuera porque está peor que yo. Él está bastante sudado, deja su estado alegre de lado, me ve serio, paciente, incluso evitarme verme directo desde arriba y sé la razón.

Quedo sorprendido al notar que al deshacerse de su abrigo, también quita del compartimiento interior que le tejí el envoltorio de un condón rosado. Jadeo impactado, ¿Por qué? ¿Cómo sabía?

—Lo vi en la tienda, lo compré porque es rosa con celeste como tú. —comenta casual.

Siendo la persona más rápida que conozco, se nota que saborea cada uno de los milisegundos que pasa. Esto de estar de rodillas, a sus pies, no es muy "soy superior a él" de mi parte.

—Qué considerado.

Me inclino hacia atrás cuando saca su miembro por completo en mi dirección, retiro la mirada como el idiota que soy aunque de reojo veo como acomoda el preservativo. Ni siquiera tiene que tocarse a sí mismo para colocárselo de lo duro que está, distingo poco más que la silueta de mi posición sin embargo puedo notar como se expande con el pasar de los segundos.

Retira el condón con precaución de la envoltura, saca el aire de la punta antes de desenrollarlo hasta la base. La devoción con la que presto atención a sus pasos es humillante.

Sí, quiero. Solo empiezo a dudar que el escenario que tenía en mi cabeza sea fácil de recrear.

Otra vez me abre la boca con los dedos, controla su erección con la derecha, empuja la parte de arriba de mi paladar abriéndola lo más que puedo. Suelto un quejido desde antes, relajo mi lengua al percibir el látex deslizándose a través de ella.

Espero a acostumbrarme a la sensación, cosa que no sucede, muevo mis palmas que tenía puestas en los muslos a acomodar mi falda luego de que la sangre me llegara abajo. Tiene la punta dentro de mi boca, no puedo moverme o ir más profundo, es difícil respirar y aún sigo sin procesar qué está ocurriendo.

—No te pongas nervioso, guíalo tú, yo te enseño —susurra Salem.

Lo miro y él se tapa la cara, sonriendo. Mis dedos rodean su miembro, percibo los leves pálpitos de la sangre corriendo a través de él y las venas que resaltan, Salem gime bajo en el momento en el que sin querer ejerzo fuerza al apretarlo. Saco la lengua hasta que sobrepasa mi labio inferior, evito ingresarlo directo a mi boca, juego con él dando repetitivas lamidas hasta que esté lo suficiente resbaladizo, el calor de su piel aumenta.

Estoy muy concentrado en hacer movimientos placenteros con mi lengua, tanto que hace rato resté importancia a sus quejidos o su cara. Estoy agotado y a juzgar por el dolor en mis rodillas no llevamos mucho tiempo, su aroma, la situación solo subiendo de nivel hace que mi erección amenace con manchar mi falda de semen.