𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

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Edward despertó agitado de aquella pesadilla, su cuerpo estaba cubierto por una pequeña capa de sudor, y se sintió mareado al ver cómo aún no salía el sol por la ventana del cuarto.

Intento calmar su agitada respiración buscando la hora en el reloj que estaba en su mesa de noche 2:56 am, cerró los ojos.
No quería verse tentado a ver al otro lado de la cama y notar como ese lado aún estaba vacío, con las sábanas en completo orden.

Si tan solo Steve hubiera cumplido su promesa, si tan solo siguiera ahí, el se habría abrazado con fuerza al cuerpo de su esposo.

Una lágrima escapó de su ojo derecho, e hizo que su respiración se cortara, la cual limpió con el dorso de su mano y en la oscuridad noto brillar aquel anillo en su dedo anular, un recuerdo constante de que su esposo no se encontraba ahí.

Sino a cientos de kilómetros, sin poder comunicarse diariamente, ambos aferrandose a un volveré pronto.

Con los cabellos desordenados intento volver a acomodarse para conciliar el sueño, aunque cada noche lo encontraba más difícil.
Su abultado vientre de seis meses de embarazo le limitaba la cantidad de formas de acomodarse para dormir.

Cuando sus ojos lograban cerrarse para finalmente volver a dormir, el pequeño ser que llevaba en su vientre comenzó a darle patadas.

"Vamos a dormir cariño, yo sé que también tu extrañas a papá Steve" susurro acariciando su vientre cuidadosamente, sintiendo cómo los movimientos del bebé se comenzaban a calmar y así en medio de la noche volver a conciliar el sueño


𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄  [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora