𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗𝐋𝐈𝐈

𝐏𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐚 𝐬𝐢 𝐡𝐚𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚
𝐐𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐡𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨
𝐌𝐞 𝐝𝐮𝐞𝐥𝐞 𝐚𝐜𝐞𝐩𝐭𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐲𝐚 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨
𝐘 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐭𝐢́.
𝐍𝐨 𝐬𝐞 𝐬𝐢́ 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧 𝐝𝐢́𝐚
𝐒𝐚𝐛𝐫𝐚́𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨
𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐧𝐢 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨
𝐘 𝐦𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫
𝐒𝐢 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐦𝐢.

𝐋𝐥𝐨𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬
𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐢𝐚𝐧 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨

Aquella mañana el soldado había decido salir a correr por las manzanas cerca de la casa, lo que no esperaba fue la pequeña llovizna que había comenzado a caer, sin embargo, se mantuvo con un ritmo regular a través de los kilómetros mientras corría. Necesitaba sacar de su mente todos los recuerdos de la noche anterior que le atormentaban. Sentía un extraño malestar en su pecho al recordar cómo sus propias manos habían respondido al tacto de Jason. Su garganta ardía por la necesidad de tomar agua, mientras detallaba que ya estaba por llegar al jardín, y sin fallar sus piernas hicieron los últimos metros para luego parar y buscar las llaves de la casa. Cuando por fin pudo beber un largo trago de agua y percibir cómo su cuerpo estaba empapado, entre su propio sudor y gotas de la llovizna, sus manos buscaron el móvil que se encontraba en la encimera.

Una tímida sonrisa se le dibujó en el rostro al ver que tenía un mensaje sin leer con remitente de Edward :"Nuestro hijo ha dicho su primera palabra, debemos estar orgullosos
de que claramente la palabra fue: Papá "

Dejó escapar una pequeña risa para luego volver a leer el mensaje e intentar imaginar a su pequeño hablando... Y también deleitarse imaginando la reacción de su ex esposo. Sintió su corazón dar un vuelco de felicidad en su pecho. Quizás las cosas sí podrían mejorar... Quizás existiera una segunda oportunidad para su familia, para darle la vida que siempre había imaginado a Joseph, para reconstruir su relación con el chico de ojos chocolates y vivir sus días junto a la persona que amaba.

- ¿Por qué no? - Sonrió llevándose ambas manos al pecho.

No dejó de sonreír mientras por la ventana observaba cómo la llovizna persistía, parecía que iba a seguir durante todo el día.

......

Eddie escuchó a su hijo reír a carcajada mientras Murray lo elevaba por los aires simulando que el castaño volaba en los brazos de su abuelo. Su sonrisa se hizo aún mayor cuando Alexei entró al salón con una caja de galletas de chocolate.

- Ya sabes que no me gusta que él coma azúcar - Reprochó a su padrastro.

- Oh vamos hijo, sólo una, además... Tengo que consentir a mi nieto luego de no haberlo visto durante tanto tiempo - Dijo el hombre de gafas mientras le pasaba una galleta a Joseph.

Se sintió triste al saber que sus propios padres también sufrían al no poder pasar tiempo junto a su único nieto, fue por aquello mismo que había decidido pasar el día junto a ellos y el pequeño, él cual estaba feliz sentado en el regazo de Murray mientras Alexei le hablaba divertidamente sobre lo deliciosa que estaba la galleta que él mismo le había horneado.

- Me alegra saber que Steve recordó que tú también eres padre de Joseph - Murmuró Murray al instante en que se sentaba junto a Eddie en el sofá.

Afirmó en silencio sin quitarle los ojos a la tierna escena de ver a su padre acariciando la espalda del castaño.