𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈

248 33 78
                                        

El café giraba en una sola dirección en aquella pequeña taza, la cuchara se revolvía sin mucha atención por parte de Steve quien observaba cómo su ex psicóloga y amiga Robin Buckley entraba a la tranquila cafetería.

- Ey, buenos días guapa – Saludó animadamente el castaño.

- Buenos días Steve – Respondió feliz.

Aquel día el sol se colaba con gracia entre las nubes en el cielo, no hacía tanto frío y para Steve comenzaba una nueva etapa en el ejército. Su madre estaría cuidando del pequeño rizado hasta que él saliera del trabajo para luego ir a buscarlo.

- Debo decir que el uniforme hace resaltar el color de tus ojos – Apuntó Robin mientras esperaba que la alta chica que atendía le brindara una taza de café.

- ¿Es éso una clase de coqueteo Srita. Buckley? – Dijo de buena gana el soldado.

- Oh, claro que no, no eres mi tipo... Ya sabes que a mí me van las chicas... Sólo estoy muy feliz de ver que lograste volver – Rió a lo bajo.

- Y eso es gran parte a tu ayuda profesional y amistad -

Hizo un gesto casi solemne con la cabeza haciendo reír ésta vez fuertemente a Robin la cual negó con la cabeza al ver cómo una chica castaña pelirroja le servía una taza de café.

- No quiero arruinar tu primer día de vuelta como soldado Harrington, pero ¿Cómo es eso que llevarás a juicio la custodia de Joseph? – Preguntó tranquilamente la rubia.

- Oh... - Frunció el ceño. – Pues que Eddie ha pasado todos los límites, ya te lo he contado... No creo que pueda soportar más y más discusiones sobre el asunto... Edward ha perdido el último pensamiento de cordura aquella  mañana que se llevó a Joseph sin avisarme y con ello ha acabado el último resquicio de paciencia que me quedaba... - Dijo amargamente.

Los ojos expresivos de su amiga recorrieron un par de veces su rostro para luego volver al café.

- Algo pasa con Eddie... - Refirió Robin.

- ¿Algo como qué? – Preguntó confundido.

- Nunca pude darte una impresión sobre él cuando estábamos haciendo terapia, quiero decir, no podía, claramente estábamos tratando tu TEPT y no tu divorcio... Ahora que lo pienso... - Se interrumpió y no siguió la idea.

Apretó la mandíbula mientras dirigía su mirada hasta el ventanal que dejaba ver a quienes bebían café afuera del lugar de una forma casi fugaz aquella mañana en la ciudad.

- Podrías pedir una evaluación psicológica de Eddie para el juicio de la custodia... - Se limitó a decir la psicóloga.

Sus ojos casi salieron de sus órbitas al ver sorprendidos la propuesta que le estaba haciendo su amiga... ¿Qué estaba intentando?

- Rob ¿De qué me estás hablando? – Murmuró Steve endureciendo los rasgos de su rostro.

- ¿Quieres realmente quedarte con tu hijo, no?

- Sí... Pero... Nunca haría algo así para meter en la mierda a Eddie.

Robin suspiró pesadamente mientras se acomodaba en su asiento.

- No estamos hablando de hacer algo contra Eddie... Pero si lo piensas bien, ¿Crees realmente que él esté en condiciones para quedarse con él pequeño?, es decir, por todo lo que me has contado y lo que te ha hecho...

- Lo que me haya hecho a mí no va en contra de que sea un buen padre con Joseph... - Dijo cortando a la psicóloga.

- ¿Hasta cuándo vas a defenderlo... joder, Steve? – Elevó el tono Robin.

𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄  [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora