𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗𝐋𝐈𝐈𝐈

𝐒𝐞́ 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫,
𝐀𝐬𝐢́ 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚.
𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐝𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢́ 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐲 𝐡𝐚𝐳𝐥𝐨 𝐭𝐮𝐲𝐨,
𝐚𝐬𝐢́ 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬...
𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐚𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨.
𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐦𝐞 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧̃𝐞𝐬, 𝐜𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬,
𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐦𝐞 𝐟𝐮𝐢.

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐞 𝐀𝐥𝐨𝐧𝐞
𝐒𝐡𝐚𝐰𝐧 𝐌𝐞𝐧𝐝𝐞𝐬

Edward se cruzó de brazos mientras se removía nerviosamente por una de las puertas de salida de pasajeros de vuelos nacionales en el Aeropuerto Internacional de Logan en Boston. Sabía perfectamente que para aquellas horas cerca del amanecer siempre hacía más frío que lo acostumbrado pero aun así no podía evitar estar casi temblando bajo su largo y grueso abrigo color negro. Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver cómo una gran cantidad de personas comenzaban a caminar desde la salida hasta pasar por su lado. Mirando con detalle logró divisar a la distancia a Henry, él cual también logró sonreírle mientras llevaba la maleta con ruedas a su lado.

- ¡Por Dios! - Casi gritó Munson abrazándose al cuerpo de su mejor amigo luego de dar un divertido brinco frente al hombre rubio.

- Yo también me alegro de verte Eddie - Susurró Creel emocionado al borde de las lágrimas.

El abrazo duró todo el tiempo que sus corazones necesitaron y por la mente del arquitecto pasaron una gran cantidad de recuerdos desde aquellos años que había comenzado su amistad con aquel pálido chico con quién compartía la clase de química en el instituto.

- Disculpa por haberte hecho madrugar hoy - Dijo el más alto mientras los dos caminaban por el aeropuerto para salir hasta el coche del padre de Edward quién se lo había dejado el día anterior.

- Tranquilo, todo sea por darle una sorpresa a tus padres - Sonrió.

Y así sería, Henry sólo le había contado a Eddie que iría por unos días a Boston, quería sorprender a sus padres que se habían quedado en la ciudad luego de que él decidiera irse hasta Atlanta para recomenzar su vida luego de lo que ocurrió con Billy en Irak.

- Es una lástima que hoy esté tan liado con el trabajo, incluso aquel tedioso almuerzo que tengo con mi jefe, pero ya sabes, luego de eso me pasas a buscar y nos vamos a cenar con mis padres, están felices por verte - Apuntó el arquitecto mientras ayudaba con la maleta a Creel.

- Y yo de verles a ellos - Sonrió con alegría.

Durante el camino a la ciudad él más alto le contó a Edward sobre lo tranquilo del vuelo y sobre el apacible trabajo que tenía en Atlanta. Henry se dedicaba a administrar un pequeño negocio de textiles que no le quitaba más tiempo del necesario y le dejaba horas para su verdadera pasión, la música.

- Ya verás que Boston sigue igual - Murmuró Munson sin quitar la vista de la autopista.

- Seguro con más edificios diseñados por ti -

- Claro, claro, que para algo me quedo noches sin dormir - Rió.

Eddie se sintió volver a su último año en el instituto cuando solía compartir todo junto a Henry cada vez que Billy y Steve se iban a los entrenamientos de atletismo y basketball, habían sido confidentes y mejores amigos
pese a que en un principio no encontraron muchas cosas para compartir.