- Has estado muy callado hoy Harrington - Resonó la firme voz del hombre a sus espaldas.
- Sargento Walker. Un gusto volver a verle - Saludo cuadrándose.
- Oh Harrington, el gusto es mío -
El hombre lo abrazo, tan rápido que no se lo espero. Podía recordar como incontables veces, la misma voz firme le había gritado al oído cada vez que el fallaba una prueba en el entrenamiento físico, o como el hombre le hacía ducharse con agua fría a las 5.00am cada vez que le parecía que Harrington había actuado con extrema soberbia en alguna situación.
- Cuando supe lo que paso allá intenté volver a Boston lo antes posible, pero no pude. - Dijo el hombre dejando una de sus grandes manos en el hombro izquierdo del castaño.
- Gracias por preocuparse sargento - Le regalo una pequeña sonrisa.
- Mis condolencias por Hargrove, fue un militar admirable -
Sus ojos se desviaron en dirección opuesta a la del hombre mientras se quedaba observando a todo aquel salón, todos uniformados, solo militares. En un momento cerro los ojos intentando imaginar a su mejor amigo ahí riendo fuerte como siempre lo hacía generando un alboroto con los demás militares.
- Sé que aun estas de baja por tu TEPT*y lo de tus cirugías... Pero me gustaría que supieras que cuando te sientas listo puedes volver con nosotros... Ya sabes, supongo que no a combate, pero quizás a entrenar a la infantería o hacer algunas clases - Dijo finalmente el hombre.
(*TEPT= trastorno de estrés postraumático)
Aquellas palabras lo dejaron más confundido que alagado. Aún no había pasado ni un año desde o de Irak y el hombre le hablaba tranquilamente de volver, pese a que no podía jurar que todos los militares de aquel salón podrían apostar todo su dinero a que el nunca volvería a trabajar para la U.S. Army.
- Le hare saber si algo me hace cambiar de idea- Le sonrió y se despidió del hombre cuadrándose.
Justo cuando se acercaba a una de las mesas para beber un poco de agua un par de voces le hicieron dar un pequeño salto por el susto.
- ¡Steve! -
Se giró para reencontrarse con la joven pareja de hermanos Sinclair: Lucas y Érica. Aquellos hermanos junto a William y el habían sido inseparables durante la infantería en los primeros años de formación, pero al igual que casi todos los militares allí reunidos él no los había visto durante un largo tiempo, sabía que luego de Irak los hermanos habían sido re destinados a un lugar cerca de Afganistán.
- Hey, ustedes dos! - Dijo el de ojos almendrados sonriendo sinceramente como tenia meses sin hacerlo.
Lucas no espero y abrazo fuertemente a Steve, el chico, aunque era cinco años menor que Steve estaba de su misma estatura, su hermana Érica sin embargo era más pequeña tanto en edad como en estatura.
- Discúlpanos por no habernos comunicado contigo antes, volvimos a Boston solo hace unas semanas, no hemos tenido tiempo - Dijo un poco avergonzada la chica morena.
- Descuiden, lo entiendo totalmente. Estoy seguro que han estado recuperando el tiempo con sus familias -
- Así es, ¿Puedes creer que Lucy ya va a cumplir tres años? - sonó emocionado Lucas al hablar de su única hija, quien lo esperaba con su esposa Max en casa. -A veces pienso que me eh perdido de todo... Pero fue increíble verla reír cuando volví a casa -
- ¿Y tu hijo? - Pregunto emocionada Érica.
- Joseph... le hemos llamado Joseph - Sonrió con nostalgia.
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𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]
Fanfic¿𝑆𝑒𝑟𝑎́ 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝐼𝑁𝐴𝐺𝑂𝑇𝐴𝐵𝐿𝐸 𝑦 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑟 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑡𝑟𝑜𝑝𝑖𝑒𝑧𝑜 𝑦 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑟𝑢𝑒𝑏𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜?