𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗𝐗𝐈𝐈

𝚂𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞́𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚒𝚐𝚘, 𝚊𝚋𝚛𝚊́𝚣𝚊𝚖𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚒 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚊 𝚖𝚊́𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘, 𝚍𝚊𝚖𝚎 𝚞𝚗 𝚛𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚊 𝚞𝚜𝚊𝚛, 𝚝𝚘́𝚖𝚊𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚘 𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚗, 𝙿𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎..
¿𝚈 𝚜𝚒 𝚗𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚖𝚊́𝚜 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚟𝚘 𝚊 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚛𝚖𝚎?

𝙰𝚕𝚕 𝚒 𝙰𝚜𝚔
𝙰𝚍𝚎𝚕𝚎

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Los ojos chocolates volvieron a inspeccionar los espacios de las habitaciones de aquel piso, no eran tan grande, pero lo suficientemente cómodo para el y su pequeño, además estaba en la zona céntrica de la ciudad lo cual era algo a su favor, ya que quedaba cerca de su trabajo.

El corredor de propiedades le miraba con una atenta sonrisa mientras le decía la excelente decisión que tomaba al arrendar aquel lugar - Si firma el contrato hoy mismo le pasaré las llaves del lugar - Reiteró jugando con su corbata.

- ¿Qué tal si lo llamo mañana a primera hora? Aún necesito arreglar algunas cosas - Habló Edward dirigiéndose a la puerta principal.

- Oh por supuesto señor Munson - Sonrió el hombre.

"𝑆𝑒𝑛̃𝑜𝑟 𝑀𝑢𝑛𝑠𝑜𝑛" ... Pese a que solo llevaba tres años usando su nombre de casado "Harrington Munson", fue un poco chocante oírlo directamente de la boca del hombre. Instintivamente llevó su mano derecha al lugar donde debía estar su anillo en su mano izquierda, pero al no sentirlo hizo una mueca que paso desapercibida.

- Estaré esperando su llamada - Agregó el hombre.

Le respondió con una falsa sonrisa mientras salía del lugar para esperar el elevador, pestañeo pesadamente al recordar que esa misma noche su padre iría a buscar las maletas y cajas de embalaje para llevarlas a su casa, y finalmente de ahí a él qué sería su nuevo piso.

Ahora era más real que nunca, era ahí donde su relación con Steve daba un giro. Era la última noche donde dormirían juntos, si es que se podía decir que Steve aún dormía, Eddie lo sabía, él ex soldado llevaba días con insomnio, lo sabía por lo irregular de su respiración y por la forma en que el castaño se levantaba en el medio de la noche en busca de un vaso de agua.

La primera vez que Steve y el durmieron juntos, y simplemente se habían limitado a dormir con simple inocencia, había sido casi dos meses después de ser novios. El castaño había ido a cenar a su casa aquella noche y una gran tormenta había comenzado a caer en la ciudad, su padre permitió que su novio se quedará aquella noche siempre y cuando avisará a sus padres y que durmieran con la puerta abierta. El rubor que cubrió sus mejillas y orejas aquella noche parecía ser incluso más rojo que el punto central de la bandera de Japón.
Cuándo Steve lo abrazo para dormir, su propio corazón se agito con tanta fuerza en su pecho que Edward comenzó a pensar que podría salir de su propia caja torácica, el castaño le había deseado unas buenas noches tan reales que no se dió ni cuenta en que momento cayó en un sueño profundo, y a la mañana siguiente Steve le había despertado con una cantidad impresionante de tiernos besos en su hombro izquierdo mientras le abrazaba por la espalda... Y así se quedaron vários minutos.