𝐗𝐗

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𝐽𝑢𝑙𝑖𝑜 2022, 𝐵𝑜𝑠𝑡𝑜𝑛 - 𝑈𝑆𝐴

Cuándo cerró la puerta del coche pudo sentir el verdadero frío que hacía en el lugar, menos mal había llevado su mejor abrigo para soportar aquellas temperaturas. Su mente agradeció el silencio que se mezclaba con los sonidos de la naturaleza del lugar.

Sacó con agilidad el bolso y las cañas de pescar de la cajuela del coche, sonriendo melancólicamente al recordar cómo el propio padre de su esposo, Murray Munson Bauman le había enseñado los secretos para una excelente pesca en el lago. Para aquel entonces solo llevaban un par de meses saliendo, el instituto estaba por terminar y tanto Murray cómo su novio Alexei lo habían invitado amablemente a pasar unos días relajados en el lago.
Edward había quedado admirado de las habilidades que el castaño demostró aquél día, ya que el jamás había logrado pescar nada, pese a que su padre había intentado enseñarle múltiples veces. Tampoco pudo evitar las risas al ver cuánto se esforzaba Steve por impresiónar a Murray.

Al entrar en la cabaña, los recuerdos amenazaron con brotar desde el fondo de su memoria, pero sólo se removió nerviosamente hasta la pequeña cocina de la casa para poner a hervir algo de agua y prepararse una taza de café.

Se dejó caer en el pequeño sofá azúl marino que daba casi de forma directa al exterior de la casa, desde ahí se podía ver inmensidad del lago el cual movía sus aguas tranquilamente imperturbable, bajo los débiles rayos del sol que rebotaban en él.

Sus párpados se cerraron al darse cuenta exactamente dónde estaba ¿En qué estúpido momento había pensado que era buena idea escapar al lugar donde tantas veces paso días haciéndole el amor a Eddie?

- ¿Y ahora qué? - Susurró confundido hablando con sí mismo.

El sonido de la tetera resonó por toda la casa, mientras se levantaba para ejecutar paso a paso lo necesario para lograr un excelente café, aún así su mente se negaba a cooperar con el, haciendo un repaso automático de lo vívido los últimos días... ¿Sería posible en algún momento que dejara de amar a Eddie? ¿A su Eddie?

............

- ¿Cómo que se ha ido? - Preguntó confundida Nancy mientras tomaba en brazos a Joseph el cual estaba haciendo un berrinche.

- Si, ayer por la noche, se llevó el auto - Dijo Edward mirando a Joseph preocupado.

- ¿Y por cuánto? -

- No me lo ha dicho -

Joseph seguía llorando y quejándose demasiado bajo en brazos de Nancy, el pequeño aún llevaba puesto el pijama azul con estrellas amarillas, y los rizos le lucían apelmazados.

- Creo que el sabe que Steve se ha ido - Susurró el arquitecto tomando al niño en brazos

Los párpados de su amiga se abrieron para afirmar en silencio. Edward no había sabido a quién más llamar para quedarse aquel día junto a su hijo. No hubiera soportando hablarlo con su padre, Alexei era bueno escuchando pero no vendría sólo, mucho menos quiso hablar con sus suegros, sus cuñados se encontraban de nuevo en altarmar y Jane no podía llegar de un momento para otro.
Y quedarse solo en casa era aún menos soportable para él, se habría subido por las paredes intentando descifrar que era lo que pasaba por la mente del ex soldado.

El anillo de Steve lo había dejado en el cajón de la mesita de noche del lado donde dormía él castaño. Cuándo aquella noche había entrado en la habitación un frío recurrió su espina dorsal al recordar aquellas noches en que Steve estaba de misión, y el había tenido que dormir sólo acompañado del bebé que estaba creciendo en su vientre, ahora al menos podría pasar las noches durmiendo con su hijo entre los brazos.

𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄  [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora