𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈

𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐨𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢̄𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮́ 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚𝐭𝐫𝐚́𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞...
𝐀𝐥𝐠𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐫𝐞𝐢́𝐫,
𝐀𝐥𝐠𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫
𝐔𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐡𝐢𝐳𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫 𝐚𝐝𝐢𝐨́𝐬...
𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐚𝐫𝐢́𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫 𝐦𝐢𝐬 𝐝𝐞𝐝𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐯𝐞́𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨, 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐨𝐜𝐚𝐫 𝐭𝐮𝐬 𝐥𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬, 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚.
𝐇𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫𝐞𝐬, 𝐬𝐨𝐲 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐮𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞.

𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬
𝐁𝐨𝐧 𝐉𝐨𝐯𝐢

𝑼𝒏 𝑴𝒆𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔

El golpe de los nudillos de alguien llamando en la puerta de su habitación hizo que la cabeza le volviera a dar vueltas, cada músculo de su cuerpo le dolía y abrió pesadamente los parpados.
Antes de que hubiera logrado salir de la cama Nancy ya entraba en la habitación con un par de bolsas de compra para dejarlas en el piso.

- Eddie, por Dios ¿Podrías responderme las malditas llamadas? - Dijo con enfado la ingeniera.

- Nance... - Murmuró ocultando su rostro contra la almohada.

La menuda chica abrió de par en par las cortinas de la habitación haciendo que el arquitecto hundiera más su rostro contra el suave objeto.

- Ha pasado un mes... No puedes seguir así... - Comenzó hablar su amiga - Por favor Edd... Encontraremos la forma de revertir lo que pasó, pero te aseguro que quedándote aquí encerrado y dejándote morir no arreglará nada... No puedes dejar de luchar por... -

- ¡No te atrevas a decirme que he dejado de luchar por mi hijo! - Espetó rápidamente al levantarse de golpe desde la cama.

El silencio de la habitación sólo se interrumpió por el sonido de los vidrios de las botellas de vidrio esparcidas por el suelo, las cuales Nancy había golpeado con el pie.

- No he querido decir eso, discúlpame... - Murmuró su amiga comenzando a juntar las botellas - Pero no puedo dejar que sigas destruyéndote de ésta forma -

- Me han quitado a mi hijo... - Apuntó Edward dejándose caer en el borde de la cama.

- ¿Has logrado hablar con Steve? -

- No... No me responde las llamadas, ni los mensajes, le he dejado recados en la U.S. Army... He llamado a sus padres, a su hermana... Dios, estoy perdiendo la cabeza, completamente -

- Y si... -

- No puedo presentarme en la casa donde vive Steve con Joseph - Se le quebró la voz al decir el nombre del pequeño - Podría arriesgarme a que Steve me ponga una orden de alejamiento.

- No creo que él... -

- Él sería capaz de todo... Ya lo ha demostrado - Dijo amargamente.

¿Cómo se puede odiar a alguien quién en algún momento fue la persona más importante en tu vida? Había sido la pregunta que la mente de Eddie se repetía durante horas por días y noches interminables aún podía recordar lo frío que había sido Steve durante el juicio y cómo al final de todo aquello no se había acercado para decir nada y él mismo no había tenido fuerzas para asimilar todo y correr atrás del soldado para intentar revertir la decisión que se había formalizado en el juicio, se sentía usado, burlado y pisoteado, cómo si el castaño hubiese urgado dentro de él para sacar su corazón y robarlo, había perdido todo, a su esposo y a su hijo.