𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗

01 de Julio 2020, 07.10 AM, Boston - USA

El llanto de Edward era desgarrador. Durante la noche habían vuelto las contracciones, en mayor frecuencia e intensidad. El Doctor Brenner no lograba que el arquitecto mantuviera la calma, y el mismo se negaba a darle más medicamentos para sedarlo, el hombre estaba seguro que dentro de ese día, o el siguiente como máximo debían realizar la cesárea de emergencia, y Joseph debía nacer.

- Edward ¡Necesito que te calmes! - Le hablo el médico viendolo a los ojos con un tono serio.

Pero el solo cerró los párpados con fuerza mientras golpeaba los puños contra la cama, y una de las enfermeras intentaba que la vía venosa no se saliera de su lugar.

Murray se había despertado esa mañana con los gritos y el llanto, Edward había logrado dormir relativamente bien durante el inicio de la noche, pero ahora parecía que el cuerpo de su hijo ya no podía soportar el dolor. Y la intranquilidad del arquitecto hacía aún más compleja la situación.

- ¿No puede darle más medicamento? - Pidió Murray sumamente preocupado

- No me parece lo más correcto, pero viendo como van las cosas le dejaré un poco de sedación -

Wayne Munson entro a la habitación a paso rápido, un enfermero trato de impedirle el paso, pero este sumamente preocupado logro esquivarlo hasta llegar a su hermano.

- ¿Qué ha pasado? - Dijo el hombre con verdadero pánico, viendo a su sobrino siendo cubierto por múltiples manos tratando de mantenerlo quieto para poder suministrar el sedante.

- Han vuelto las contracciones - Respondió el Doctor Brenner

- ¿Ahora que se debe hacer? -

- Debemos esperar y monitorizar al bebé mientras menos se adelante el parto será mejor para el desarrollo del pequeño -

.......

Joyce Harrington acariciaba con ternura cada faccion del rostro de su hijo mayor, Steve seguía respondiendo a sonidos y según los monitores y los exámenes su estado iba mejorando.
Pero la mujer temía que su primogénito no lograra despertar antes de que Edward entrara al quirófano. Muy en el fondo sabía que Steve no se perdonaría todo lo que estaba pasando.

Cuando ella descubrío los sentimientos de su hijo por Edward había sido algo que la había dejado sin palabras. Ningún padre está preparado para ser padre, incluso aunque lo deseen que todas sus ganas, el amor no es todo lo que se necesita para criar a alguien, los hijos son únicos, y aveces el amor incondicional se transforma en sobreprotección e incomprensión.
Steve había tenido miedo de decirle directamente que a él le gustaban los chicos, Joyce había encontrado un par de cartas que su hijo había escrito para "El chico de los hermosos ojos de chocolate" que luego descubrió que era Edward Munson, un chico del instituto que solía llevar a casa a ver películas y reír mientras intentaban jugar basquetbol en el jardín de la casa o nadar en la piscina.

Respiro hondamente recordando cómo se dieron las cosas después, a ella le había costado un par de meses comprender finalmente que a su hijo le gustaban los hombres, y que en efecto estaba enamorado de Edward y éste le correspondía los sentimientos.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la mujer al rememorar lo tímido que era Edward, y como cuando fue tomando confianza siempre preguntaba cosas de Steve cuando era niño, también era muy gracioso de ver sus vestimentas, el siempre llevaba ropa oscura mientras que su hijo vestía en suaves tonos neutrales. Con el tiempo aquel chico se ganó su corazón, con su dulzura y sus ocurrencias.
No sé imagino que años después ellos se irían a vivir juntos, para comprometerse y un poco más tarde casarse legalmente.