- ¿Eddie, lo dices de verdad? - sonó la voz preocupada de su amiga.
- Si Nancy, lo digo en verdad... Yo... Yo ya he tomado una decisión - Dijo Eddie desviando los ojos.
Nancy apretó su mandíbula, mientras Eddie se removía inquieto en el asiento de aquel restaurante donde estaban almorzando para luego volver cada uno a las oficinas del trabajo.
- No diré que me pilla por sorpresa... Solo pensé que tal vez..
La frase se quedó inconclusa en los labios de la chica de cabello rizado.- No se que estaba esperando - Dijo Eddie levantando los hombros, como si aquello fuera algo obvio.
El silencio se mantuvo hasta que el mesero llegó con la cuenta, ambos salieron caminando a paso rápido, la chica estaba segura que su amigo tenía muchas cosas que decir, pero ella no quería escuchar ninguna de ellas en ese momento.
- Nos vemos mañana - dijo finalmente Eddie
- Cuídate y mándale muchos besos al pequeño Joe - y se despidió con un abrazo de su amigo.
.....
Steve sentía como las gotas de sudor bajaban por su cuerpo, llevaba casi 50 minutos en la caminadora que tenía en casa, mientras Metallica impactaba contra sus tímpanos, recordó su juventud, el no gustaba de esa música sin embargo Eddie la amaba, con el paso de los años descubrió que le gustaba e incluso que lo motivaba para entrenar.
Miraba al pequeño Joseph a través de un monitor para bebés, el chiquillo estaba profundamente dormido en su cuna en el piso superior, mientras el se ejercitaba en la planta baja.Sus pensamientos estaban determinados en qué aquella noche invitaría a Edward a cenar a aquel restaurante de comida italiana que a su esposo tanto le gustaba, hacía meses que no lo hacían.
Y eso se debía a qué Eddie se negaba rotundamente a dejar al pequeño al cuidado de su padre, su tío o sus suegros, incluso de algunos de sus cuñados, ni hablar de sus amigos, ellos se ofrecían pero el siempre los rechazaba.
Y para ser sinceros eso le resultaba bastante chocante a Steve ya que su esposo no había dudado en volver al trabajo cuando el pequeño cumplió los seis meses y lo había dejado a su cuidado durante todo el día.
La fría ducha logro entumecer sus músculos, sabía que una hora en la caminadora no se podía comparar a todos los entrenamientos físicos que hacía antes, pero las cosas habían cambiado y el debía tomarselo con calma..sin embargo se sentía contento de ver qué su cuerpo no había perdido la condición física y forma que solían tener.
Se vistió rápidamente al escuchar como Joseph lloraba, llamándole en el cuarto del pequeño, cuando entró lo vió de pie sosteniendose de los barrotes de la cuna.
- ¿Dónde está el chicos más guapo del mundo? - le dijo con voz graciosa sacando a su hijo de la cuna.
......
El tráfico lo hizo sentir aún más enfadado, sus manos apretaban con fuerza el volante, mientras escuchaba las noticias por la radio local, ya iba a atardecer y se sentía totalmente contrariado, por una parte lo que más quería era llegar a casa para poder estar con su hijo, jugar con el, abrazarlo, arroparlo y simplemente observarle maravillado por aquello que el había creado.... Pero por otro lado sabía que encontrarse con Steve, haría volvería el caos a su mente.
Apretó los carnosos labios mientras recordaba aquel día que luego del trabajo había llegado a aquel viejo departamento en el que aún vivían, con aquel regalo en las manos, Recordó la curiosidad de Steve al ver el paquete e inspecciónarlo, el solo lo observaba con una enorme sonrisa, cómo la de un niño que está apunto de enseñar su obra maestra plasmada en la puerta de la cocina. Su esposo no había tardado ni medio minuto en abrír la pequeña caja blanca, Steve sonreía con todas sus fuerzas para luego comenzar a sollozar al tomar aquellos dos calcetines blancos de recién nacido. Lo cual simbolizaba que Eddie estaba embarazado y su sueño de tener su enorme familia se haría realidad.

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𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]
Fiksi Penggemar¿𝑆𝑒𝑟𝑎́ 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝐼𝑁𝐴𝐺𝑂𝑇𝐴𝐵𝐿𝐸 𝑦 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑟 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑡𝑟𝑜𝑝𝑖𝑒𝑧𝑜 𝑦 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑟𝑢𝑒𝑏𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜?