𝐈𝐍𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 [𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄]

𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

𝐄𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨,
𝐌𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐦𝐨𝐫𝐨𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨.
𝐋𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐭𝐞𝐦𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨
𝐀𝐭𝐫𝐚𝐩𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐝𝐞𝐬
𝐃𝐢𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢́
¿𝐇𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐚𝐡𝐢́ 𝐚𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐧𝐝𝐨?

𝐈'𝐦 𝐈𝐧 𝐇𝐞𝐫𝐞
𝐒𝐢𝐚

- Erica y Lucas me han pedido que me una contigo para el almuerzo, ellos han tenido que ir por un papeleo al ayuntamiento - Habló Jason mientras se quedaba frente a la mesa donde Steve estaba por comenzar a comer.

- Oh - Vocalizó el castaño pestañeando rápidamente.

- ¿Puedo sentarme? - Dijo el rubio ladeando un poco la cabeza de forma divertida.

- Oh... Claro, claro - Rió a lo bajo haciendo un gesto con la mano.

Steve miró con detalle el rostro de su nueva compañía para el almuerzo, había algo agradable en los rasgos de Jason. Éste le dirigió una sonrisa y luego comenzó a comer los vegetales de la ensalada.

- ¿Por qué no te unes al resto? - Preguntó con curiosidad el nuevo soldado.

- ¿Eh? - Su boca hizo un extraño sonido.

- Me refiero, algunos de ellos han ido a combate contigo ¿No? - Apuntó el chico.

- Sí... Bueno, ha pasado casi un año en que no me he comunicado con ninguno de ellos, supongo que las relaciones se enfriaron - Dijo Steve tranquilamente.

- Entiendo... Luego de lo que te pasó... - Mencionó Jason.

Frunció el ceño manteniendo su atención en los delgados dedos en las manos del rubio, quién observara al chico nunca imaginaría que era un soldado ya que parecía más un joven modelo de retratos antigüos, de aquellos que sólo ves en algún museo. Se sorprendió a si mismo al quedarse varios segundos inspeccionando los rasgos de su acompañante.

- ¿Debo sorprenderme de que sepas todo de mí? - Rió a lo bajo Harrington.

- Mis primos me han contado un poco de lo que te pasó en tu último combate en Irak... Lo siento mucho - Dijo sinceramente el chico.

Le respondió con una pequeña sonrisa para luego volver a comer. No hubo más interacción por los siguientes minutos, Steve se preguntó si era por la incomodidad de compartir el almuerzo con un desconocido o porque él mismo llevaba algunos segundos preguntándose la última vez que había encontrado atractiva a otra persona que no fuera su ex esposo.

Edward y el se habían conocido tan jóvenes, tanto que Steve podía recordar que antes del rizado, sólo se había sentido atraído por uno de sus amigos cuando tenía quince años, fue cuando se supo que también le atraían los hombres.

Luego cuándo Eddie había llegado a su vida ya nunca más detuvo sus ojos almendrados en percibir a otra persona de la forma en que miraba a su chico.

- ¿Por qué el cambio de Atlanta hasta aquí? - Dijo curioso Steve.

- He vivido toda mi vida allá, sólo quería un cambio - Sonrió en respuesta.