Ya han pasado dos años de ese día. Estos dos años han servido para decidir lo que quiero estudiar y descansar.
Mi plan no era tomarme tanto tiempo pero a mis padres se les ocurrió que tenía que ayudar a algunas organizaciones y fundaciones. Hasta tuve que ir por unos meses a países de escasos recursos, lo cual me gusto y aprendí bastante, pero era muy extraño que me pusieran hacer eso.
Según ellos fue petición especial del Rey, lo cual me sorprende pues su hijo es el encargado de ese tipo de cosas.
El lado positivo, según mi madre, es que eso ha atraído el interés por nuestra familia.
Hoy es mi cumpleaños número 20 y pienso celebrarlo de manera tranquila con mis amigos, que no he visto en varios meses, por mis ocupaciones y por ellos que se encuentran en distintas partes del país.
Sigo acostada en mi cama cuando abren de repente mi puerta sin golpear.
-Evangeline, qué haces en tu cama todavía!?- me dice mi madre enfadada -Baja a desayunar en este momento. En la noche hay una fiesta que ha organizado el Rey y debemos ir.
-Pero es mi cumpleaños.
-Debemos ir y por cierto saldremos en pocas horas pues nos han pedido estar antes de la fiesta para hablar.
Intento objetar pero mi madre sale golpeando la puerta.
Por qué debo ir? Yo no tengo nada que ver con ellos. Además es mi cumpleaños, por qué hicieron una fiesta este día? Parece que lo hicieran a propósito pero supongo que ni se acordaron.
Bajo a desayunar en pijama todavía y veo que Loreine esta enojada. Supongo que a ella también la obligaron a ir.
-Sabes para qué será la fiesta?
-No tengo ni idea.
Salgo en busca de Luna, mi gata que siempre busca pasar fuera de casa, le gusta estar en el césped tomando el sol.
-Hola hermosa- digo dandole cariños y me acuesto a su lado viendo las nubes.
Solo espero ya ir a la universidad y no volver aquí.
Me despierto porque Luna se puso encima de mi.
La cargo y entro a casa.
-Mamá esta como loca. Corre a cambiarte que se nos hace tarde- al parecer me quede dormida mucho tiempo.
Me coloco unos pantalones y una blusa blanca floreada con una chaqueta. Sujeto mi cabello en una media coleta y estoy por salir de mi habitación pero la dama de llaves entra avisarme que debo llevar algo de ropa pues nos quedaremos todo el fin de semana con ellos.
Y desde cuándo somos todos una familia feliz y unida?
Bajo con mi maleta corriendo al auto que nos espera y partimos rumbo. Debemos ir a una ciudad cercana pues la fiesta se celebrara en otro castillo.
Después de una hora llegamos y el servicio abre las puertas de los autos y nos llevan dentro.
Este castillo es de mis favoritos. No es el más grande sin duda pero tiene una arquitectura exquisita y no sobre exagerada. Las pinturas no son solo de los anteriores Reyes y Reinas, si no de grandes paisajes de todo el país.
Nos guían a las habitaciones que serán nuestras por este fin de semana y cuando me quedo a solas me dispongo a darme una ducha en la hermosa tina del baño para luego empezar arreglarme.
El vestido de hoy lo ha escogido mi madre. Es un vestido rosa palo largo con corset blanco en forma de corazón y guantes largos.
Sujeto mi cabello para que este no me estorbe.
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El sufrimiento de las reinas
Historical FictionEsta historia relata la vida de una joven ligada a la realeza y a las desventajas de esta. A sus veinte años es obligada a casarse con él hermano de un rey, quien tiene una historia complicada que involucra a otra mujer. Evangeline, nuestra protag...