El sufrimiento de las reinas

Nuevo rey

Los protocolos empiezan.

Llegamos ayer con Louis y era obvio que nos seguirían a todas partes.

Nos felicitan por el nuevo integrante y tratan de tener nuevas actualizaciones.

Con un vestido negro con mangas largas de encaje del mismo color y botones delanteros que van desde el cuello hasta el final del vestido que llega hasta abajo de la rodilla, y un sombrero con un pequeño encaje, salgo lista para ir a la ceremonia.

Varios carros en los que va toda la familia salen en procesión por las calles llenas de cientos de personas.

Nos saludan y dan las condolencias.

Después de un recorrido tardado pues como es el protocolo debemos ir despacio, llegamos a la capilla.

Nos bajamos y algunos nos entregan flores para que pongamos en el ataúd.

-Mi princesa, esta rosa blanca es para usted y su bebé- veo a la mujer y a su pequeña hija con una sonrisa y ojos de ternura.

Caminamos todos en orden de importancia. Encabezando la marcha esta el nuevo rey, tras de él su esposa, la reina, y su hijo, el príncipe, atrás de estos mi padre y mi tío, con sus respectivas esposas y aún más atrás vamos todos sus hijos, nosotras tres con nuestros esposo y mis primos con sus prometidas.

Caminamos al rededor de la guardia real y entramos a la capilla.

Pocas veces he estado aquí, solo es utilizada para eventos muy importantes como bodas de reyes, ceremonias de posicionamiento de la corona y ceremonias de defunción.

Al cruzar la puerta de la capilla la música empieza a sonar, es la melodía del himno del rey pero aún más lenta por la ocasión.

Nos sentamos en nuestros lugares y luego cada uno se acerca al ataúd.

Llega mi turno y veo fijamente el cadáver del rey, lo vi cuando había fallecido, cuando todavía estaba en su cama pero verlo ahora así, en su ataúd de oro, con su traje e insignias, pero con su rostro demacrado aunque el maquillaje quiso cubrir eso y no lo pudo.

Es la primera vez que veo un cadáver y la sensación no es nada agradable.

La corona esta a un lado del ataúd esperando a su nuevo rey.

Doy un último vistazo y vuelvo a mi lugar.

La ceremonia empieza y esta llena de pasos a seguir y charlas eternas.

Después de una hora salimos y las puertas de la capilla cierran y las campanas suenan.

Según la tradición hoy la gente no puede celebrar nada ni salir de sus casas si no es totalmente necesario.

Al siguiente día, con un vestuario similar, salimos en la gran caravana. Miles de personas se acumulan en las calles principales de la ciudad, donde haremos el recorrido.

Un grupo grande de guardias reales lleva el estandarte del rey y atrás de ellos aproximadamente 10 hombres de alto grado en la milicia llevan el cofre en sus hombros.

El nuevo rey lleva en sus manos encima de una almohada la corona real que utilizo su padre.

La familia esta distribuida de la misma manera de ayer pero atrás nuestro va la banda real tocando una melodía fúnebre.

Varios carros van al final con banderas que representan a su país.

Llegamos al cementerio donde están enterrados cientos de personas de la familia real desde hace varias generaciones atrás.

Colocan el féretro donde será enterrado y todos los monarcas, presidente y líderes de varios países del mundo brindan sus respetos y un presente con el cual el rey será enterrado.

Se hace este proceso uno por uno, sin excepción, y luego es turno del nuevo rey de entregar algo que su padre le haya regalado a él.

Coloca encima del ataúd una espada con un mango de un león tallado en oro y con cristales en los ojos.

Comienzan a echar la tierra encima para ir enterrando el ataúd mientras el sacerdote da sus palabras y pide misericordia por el rey.

La ceremonia a terminado y todos nos marchamos.

Voy a mi antigua habitación en casa de mis padres y me acuesto.

He pasado todo el día mareada y con náuseas, Loreine me sube un té esperando que me ayude y duermo todo lo que resta de tarde y noche.

Faltan dos semanas para la coronación del nuevo rey, y para mi suerte pude convencer a Louis de quedarme aquí, él vendra un día antes de la coronación.

Me encuentro en casa de Caroline, caminando con ella al rededor del patio, me da algunos consejos de maternidad y me explica como serán los próximos meses de embarazo.

Trato de estar feliz pero no puedo, no es que no quiera estar embarazada o tener un hijo, es que todo fue tan confuso, nada ideal y abrumador, solo me hubiera gustado que sea de una manera distinta, es como si todavía no acabara de procesarlo.

Estos días también he estado con Loreine quien parece que pronto se comprometerá con el hijo del primer ministro, es algo apresurado pero están enamorados y de todas formas tendrán que hacerlo así que han decido hacerlo al menos estando enamorados.

Estoy feliz por ella, también por Caroline que parece que al fin solucionó sus problemas con Stephen.

-Crees qué llegue a pasar? Tal vez y por el bebé.

-No lo creo, se entero y solo quiso contárselo a todos y luego ni si quiera pregunta como estoy.

-Dale tiempo, solo han pasado unas semanas.

-No se va a interesar ni en mi ni en el bebé si sigue con ella, y yo no puedo hacer nada para que eso cambie.

-Dicen que ella esta con alguien más- me dice entregandome un periódico donde en una pequeña foto ella sale con otro hombre a su lado.

-Es Thomas, amigo de Louis, es mentira.

Mi hermana agacha la cabeza.

El día ha llegado y todo el país esta feliz y expectante.

Con un vestido color turquesa y apliques dorados en la parte baja, camino hacia al auto para ir al palacio.

Las cámaras nos apuntan con sus flashes mientras entramos en procesión al palacio.

Después de unos minutos esperando llegan, primero esta la guardia real, el rey y por detrás más guardias con banderas y con tambores que marcan el paso.

Todos nos paramos cuando entra el rey y dirigimos la vista hacia él. Llega al inicio de las escaleras y los tambores se detienen, camina y se sienta en el trono.

Comienzan varias palabras por parte del sacerdote y el primer ministro. Se realiza el protocolo tradicional que se ha seguido por siglos.

Al finalizar colocan la corona en la cabeza del rey y la capa y este se levanta, todos aplauden con efusión y gritan su nombre.

Camina de salida con los guardias y empieza la ruta en auto por el centro de la ciudad. Esto lo hace de mano de su familia y las personas más importantes y poderosas del país, mientras nosotros nos quedamos en el salón principal del palacio viendo la transmisión en vivo en la televisión.

Después de unas horas empieza la fiesta de celebración donde hay cientos de personas e invitados de otros países, los mismo que estuvieron en el funeral.