El sufrimiento de las reinas

Creciendo

La pequeña Lilith pronto cumplirá tres meses.

Es impresionante lo rápido que pasa el tiempo y lo rápido que crece.

Mis días ahora son diferentes aunque hay una niñera ella solo me ayuda, no la dejo nunca sola con Lilith, no puedo despegarme de ella.

Por el momento todavía puedo dormir en las noches, a veces son interrumpidas pero no es mucho.

Siempre he odiado despertar temprano pero ahora lo debo hacer porque tengo un pequeño despertador que llora por comida.

Después de darle de comer, la cambio y bajo a desayunar, para este punto se vuelve a dormir, trato de sostenerla en mis brazos lo más que puedo ya que pareciera saber cuando la pongo en su cuna porque empieza inmediatamente a llorar.

Mis días se pasan así, dándole de comer, cambiando pañales, y preocuparme por cada vez que llora aunque la mayoría de las veces es solo por comida.

Hoy debo salir a una cena importante con Louis.

Hablando de Louis... pues para él no ha sido un gran cambio, como siempre pasa todo el día fuera y cuando vuelve nos ve a las dos a la hora de la cena y a veces se asoma por mi cuarto a ver a Lilith dormir en su cuna aunque debo fingir que no lo se pues la primera vez que lo hizo me acerque a él, se enojo y se fue.

Además de eso no hay mucho más, era lo que me esperaba.

Al menos los rumores de Clarisa no han salido por el momento, todo es acerca de mi bebé y de la próxima heredera al trono que en cualquier momento puede nacer.

Fue muy inesperado que sea una niña, mucha gente afirmó que el destino quería una reina pues mi hija iba a ser la heredera y ahora la legítima sucesora será una reina.

La cena de hoy es un evento importante ya que Louis logró unificar a una de las familias más poderosas del país con las fundaciones, ahora no solo es una fundación, son varias que ayudan a distintas causas, es muy raro que él siendo como es le guste ayudar.

Y aunque me negué múltiples veces, Louis no me dio opción. La idea de dejar a mi hija sola me esta matando, apesar que en realidad no se queda sola, me es muy difícil despegarme de su lado, pero todos me dicen que es lo mejor, necesito tiempo para mi y salir de este castillo.

Me pongo un vestido color rosa palo que tiene un escote en forma de corazón con tirantes con flores de color rojo y un cinturón que parece el tallo de una rosa y luego este se abre hasta mis pies, también me pongo un pequeño chal encima de mis hombros pues hace algo de frío.

Llegamos al lugar de la fiesta que queda en el centro de la ciudad, en uno de los edificios de la fundación y varios fotógrafos toman fotos.

Del brazo de Louis posamos para las cámaras mientras estos nos gritan halagos.

Entramos y saludamos con todos.

Ya vamos una hora aquí y yo no puedo dejar de pensar en Lilith, creo que me estoy convirtiendo en una madre sobreprotectora.

Una mujer nota lo impaciente que estoy por irme -Tranquila princesa así son las primeras veces que se sale sin un hijo, es normal- me sonríe tratando de brindarme tranquilidad -Primera vez?

-Si- respondo sujetando mis manos de las ansias que tengo de regresar a casa.

-Debería distraerse con algo más, ahí hay varios chicos que quieren bailar con usted- me dice señalando a un grupo de ellos.

-Tengo esposo- rie y se va.

Camino en busca de algunos bocaditos pensando que tal vez así pueda calmar mis nervios.

Mientras como algunos de estos una mujer se para a mi lado.

Me sonríe -Princesa- dice inclinándose ligeramente.

Sonrio en respuesta pero no logro identificarla bien, su rostro me parece familiar.

-Disculpa te conozco?- le digo con una sonrisa tratando de no ser grosera.

-Clarisa McCartney- me sonríe.

Nunca la había visto en persona y en las fotografías siempre se la ve de lejos, solo un lado del rostro o se lo tapa, ahora la veo en vivo y en directo.

Regreso mi vista hacia la mesa tratando de ignorarla, pensando que así se ira.

-Lamento mi presencia ante usted.

-Algún día iba a pasar- respondo cortante y algo enojada.

Qué hace aquí? Por qué tal descaro? Además se acerca a saludarme, qué es lo que pretende?

Mi enojo empieza a escalar.

-Felicitaciones, me alegro por los dos, es una niña hermosa- dice con una sonrisa.

-No es necesario que mientas.

-Lo digo en serio mi alteza- me dice sonriendo -No quiero molestarla más- hace una venia y se va.

No se si creerle o no, parecía sincera pero por qué acercarse a decirme eso? Pareciera que quería molestarme más que nada.

Hacen el brindis y cuando dice el apellido del nuevo socio entiendo.

-Agradezco a Martin McCartney y a toda la familia por contribuir a un bien mayor, esto sin la ayuda de grandes familias como esta no es posible.

Louis acaba de hacer socio al padre de su amante.

Se acaba el brindis y las personas están felices bailando.

Camino hasta donde esta el auto y el chófer se asombra de verme, le pido que me lleve a casa y este lo hace.

Apenas llego voy corriendo a buscar a mi hija la cual esta en su cuna durmiendo.

Como ya es algo de noche Margaret esta a su lado pero dormida, la despierto y le digo que se vaya a dormir.

Me voy a cambiar y desmaquillar y cuando estoy por acostarme escucho el sonido de la puerta de entrada al golpearse con fuerza.

Me pongo mi bata rápidamente y bajo las escaleras.

Es Louis y esta rabioso.

-Quién piensas que eres para irte así de la fiesta!?- me grita sujetandome de la muñeca.

-Quieres hacerme quedar como una estúpida! Aún más!- grito y él aprieta más mi muñeca y me jala más cerca de él.

-A mi no me hablas en ese tono.

-Tu nuevo socio es el padre de tu amante!- trato de safarme pero no me deja.

-Cuidado en como te diriges a ella- suelta mi muñeca pero ahora su mano va a mi cuello.

-Pero que estabas pensando! Es un juego entre ustedes dos o qué?- veo que no entiende -Por eso se acerco a mi? Quería burlarse de mi?- digo furiosa.

-De qué estas hablando?- responde más enojado.

No respondo nada solo trato de matarlo con la mirada.

-Qué mierda te dijo?

-Preguntale tú a tu querida noviecita!- grito con demasiada rabia.

Aprieta más su mano alrededor de mi cuello y empiezo a sentir como mi rostro enrojece y no solo por el enojo.

-Louis, me estas haciendo daño- trato de decirle más calmada pues veo que esta rojo como un tomate del enojo.

Sigue apretando con las mismas fuerza y siento como unas lágrimas quiere salir, reacciona y me suelta.

Me arde muy fuerte mi garganta.

-Te guste o no esta hecho, dejate de niñerías y no me vuelvas hacer quedar mal- esta más tranquilo pero sigue enojado.

-No podías hacer negocios con alguien más?- digo retadora.

-Es una de las familias más ricas del país, a diferencia de tus padres, de estos saco beneficio y no al revés- me empuja un poco haciendo que el nudo de mi bata se deshaga.

Sus ojos corren a mi pecho que ahora esta más grande por Lilith y este no disimula nada.

Mis manos corren a cerrar la bata pero este me quita las manos de la prenda.