El sufrimiento de las reinas

Recordando el pasado - parte 2

Me quedo más asombrada aun por lo que dijo que ni siquiera logro procesarlo.

Quiere que celebremos nuestro aniversario? Por qué? Con que finalidad, si nunca lo hemos hecho.

Al día siguiente a primera hora Lilith empieza con los preparativos.

-Margaret, en serio la ayudarás en esta locura?

-Mi princesa sabe que me es imposible decirle que no a la mini princesa- rio por como la llama.

Veo desde lejos los preparativos que realizan las dos estos días mientras me enfoco en Ethan, a quien debo vigilar constantemente ya que no para de dar vueltas por todos lados, tiene demasiada energía.

No me doy cuenta de la hora y Louis a llegado. Ethan sale corriendo al ver a su padre y este lo alza en brazos al recibirlo.

-Por qué esta tan sucio?- pregunta Louis algo molesto.

-Porque no para de dar vueltas por todo el jardín, iré a bañarlo.

Lo tomo en brazos y lo llevo hasta su habitación. Lo intento bañar pero este no deja de jugar con el agua, salpicandome toda hasta quedar empapada.

Margaret me ayuda a cambiarlo para estar listos para la cena, ya que Louis se enoja mucha si no estamos listos en la mesa todos a la hora de siempre.

Me voy rápidamente a mi habitación y cuando estoy a punto de quitarme el vestido la puerta de mi cuarto se abre de golpe.

Me doy la vuelta enseguida sosteniendo los lazos de mi vestido que logre soltar.

Veo que es Louis y me despreocupo. Me queda viendo extrañado de pies a cabeza y frunce el ceño.

-Qué te paso?

-Ethan no dejaba de jugar en la tina mientras lo bañaba. Voy a cambiarme y bajo a cenar.

-Deberás bañarte tu también.

Me quedo sorprendida por sus  palabras, sin entender.

Extrañada acepto y me dirijo al baño pensando que Louis se ira de la habitación, pero cuando salgo con mi toalla envolviendo mi cuerpo me doy cuenta que sigue aquí y cuando escucha que abro la puerta da un respingo y se voltea para verme.

-Qué haces aquí?- Me ve algo enojado -Perdón, no quise decirlo así, solo que me sorprendió verte aquí. Voy a cambiarme y bajo a cenar- digo esperando que se vaya pero no lo hace, sigue mirándome desde el otro lado de la habitación.

-Lilith me pregunto algo muy curioso- me sorprende el cambio repentino de tema además que se sienta en mi cama a lo cual me siento incómoda pues sigo solo con una toalla que apenas y cubre mi cuerpo.

-Qué te pregunto?- pregunto sujetando la toalla, evitando que se vea algo.

-Porque dormimos en habitaciones separadas.

Esa pregunta me saca de lugar, y hasta me cuesta creer que Lilith haya preguntado eso.

-Le pregunte de donde saco esa idea y me dijo que todos los padres de sus amigos duermen en la misma habitación.

Rápidamente contesto ya que supongo que eso lo enfureció.

-Hablaré con ella.

-Y qué le dirás?

Realmente no se que responder.

Se para de la cama y se acerca a mi a paso lento a lo que instintivamente doy pasos hacia atrás.

Louis sonríe -Siempre haces eso.

-Qué intentas Louis?

-10 años de casados y te asusta que este en tu habitación, que te vea desnuda- dice apartando con algo de brusquedad mis manos de la toalla, a lo que esta cae a mis pies -pero no te asusta que te toque- dice rozando mis manos y brazos que se encuentran cubriendo mis partes.

Me quedo estática sintiendo sus manos acariciar mi cuerpo. Mi piel se eriza a su paso y mi respiración se acelera. Veo sus ojos y se encuentran dilatados, viendo cada centímetro de mi cuerpo.

Se lo que quiere y admito que también lo quiero.

Sujeta mis manos y no hago fuerza alguna. Las quita dejando expuestas mi partes. Me ve por algunos instantes, pasa su mano por detrás de mi cuello y me planta un beso, al cual respondo.

Rápidamente la temperatura aumenta y caemos en la cama. Ya los dos sin nada de ropa, Louis entra en mi con rapidez y fuerza a lo cual gimo y él gruñe.

Su necesidad de saciarse es grande y la mía también, pero poco a poco empieza a cambiar. No es como las anteriores veces, se siente diferente, no se como explicarlo, no tiene explicación, solo se siente.

Esa vez fue diferente, no sabría como explicarlo, fue algo parecido aquella vez que por fin decidí sentir placer por él, pero esta vez además de esa unión era algo más, algo más fuerte que hacia que hasta mi corazón se acelerará.

En medio del extasis golpean a mi puerta y los dos saltamos.

-Princesa, la cena esta lista, pronto llegará el príncipe Louis- dice la voz de Margaret preocupada.

Ante esto los dos reímos sin hacer mucho ruido.

-Dame 5 minutos Margaret.

Los dos nos levantamos rápidamente y empezamos a vestirnos.

El día llega y con la ayuda de Lilith, Margaret, Magda y también la mía, que al final me convencieron, la celebración se realiza de manera magnífica. Lo único que no realizamos fue la ceremonia de renovación de votos, la cual Louis se opuso rotundamente y yo agradecí.

Algunos de la familia se encuentran aquí, además de amigos.

Pasamos un gran momentos entre risas, baile, comida, y niños que revoloteaban por todas partes.

A todos les pareció muy extraño que celebraramos nuestro aniversario y les parecía aun más extraño que Louis paso casi toda la fiesta a mi lado, ciertamente no muy cerca pero convivía con todos nosotros.

A alta horas de la madrugada la fiesta termina. Los niños ya se encuentran dormidos hace varias horas, todos los invitados se retiran y la servidumbre empieza a limpiar el lugar.

Me levanto de mi silla lista para ir a mi habitación pero Louis me detiene.

-Esto es para ti- me dice colocando una pequeña caja en mi mano.

Me quedo sorprendida ante esto. Abro la caja y en esta se encuentra un gran anillo lleno de diamantes.

-Ese anillo que llevas ahí- dice señalando mi mano, especificamente en el dedo donde llevo mi anillo de casamiento -Ya esta muy viejo.

Toma mi mano y quita el anillo antiguo y coloca el nuevo.

Una gran sonrisa se posiciona en mi rostro -Gracias, es hermoso.

Afirma con su rostro.

-Nunca pensé que harías esto.

Veo que su mirada se pierde y reacciona después de uno segundos.

Ve mi mano y la bota con brusquedad y se va.

-Fin del flashback-

Pero todo eso se acabo ese mismo día, el Louis de antes volvió, volvió con mucho alcohol y nunca entendí que había sucedido, solo se acabo.

-Siempre me pregunte qué paso, qué hice mal?- le digo mirándolo a sus penetrantes ojos con una presión en mi pecho.

-Lo que hiciste, lo hiciste bien.

Suspiro sin saber si lo que quiero decir es lo correcto pero de todas formas lo hago.

-Sabía- suspiro -Sabía que solo estabas jugando conmigo, te quisiste aprovechar de mi situación y jugaste hacerme creer que al fin lo conseguí, que al fin conseguiría que me quisieras, pero se que solo fue tu venganza... por eso te fuiste- digo con lágrimas en mis ojos y dolor en el pecho.

Paso mis dedos por mis ojos evitando que las lágrimas salgan.

-Lo lograste, por eso me fui.