El sufrimiento de las reinas

Minutos de fama

Ha pasado 9 meses desde que Louis acepto realizar una guardería pública para los niños de la ciudad.

Ha sido un largo y arduo trabajo pues acepto con la condición de que me encargará de todo, lo cual al incio me fue difícil ya que no sabia ni por donde comenzar ni con quien debía hablar.

Este proyecto me sirvió como una gran distracción para no pasar encerrada en casa ni tener que estar cerca de él.

Hoy estamos yendo a ver la guardería. La construcción esta finalizada y solo falta dar unos pequeños toques finales para la gran apertura que será este viernes.

Llegamos al lugar y desde a fuera se puede visualizar el gran lugar que se encuentra impecable. Entramos a visualizar cada habitación y el patio de juegos.

Camino a su lado y puedo entre ver que se asombra por algunas cosas y no parece estar tan enojado.

-Señor Campbell.

-Su alteza. Princesa.

-Y bien dime quién hizo todo esto?- dice riendo.

-Su esposa su majestad.

-No debe mentirme señor Campbell, aquí no hay cámaras- se rie y yo frunzo mi frente -Los dos sabemos que ella no seria capaz de esto- sigue riendo.

Lo miro con enojo y el señor Campbell no dice nada, ya esta acostumbrado a los comentarios que Louis dice para mi.

Las personas encargadas llegan y empezamos hablar de la inauguración.

-Evangeline, nos vamos. Deja trabajar a los profesionales.

Me despido de todos y salimos.

Estos días los paso en casa pues por orden de Louis no puedo ir a la guardería pues como él dijo "voy a estorbar".

En cierta parte extrañaba estar en casa, sola con mis pensamientos.

Llega el viernes y estoy cambiandome para ir al evento. Me coloco un vestido de mangas largas de color verde con escote en la espalda. Llega más arriba de las rodillas y se abre a partir de la cintura. Sujeto mi cabello con unas pequeñas trenzas.

Bajo y Louis ya esta listo.

Veo que el nudo de su corbata esta un poco estropeado así que me acerco a él y pongo mis manos en la corbata.

De un movimiento quita mis manos -Qué estas haciendo?- pregunta extrañado y serio.

-Tu corbata esta un poco mal- respondo tímida.

-Ni se te ocurra tocarme- dice con desagrado y va al auto.

No se que estaba pensando. Camino tras él y subo a su lado.

Llegamos al evento y muchos fotógrafos se encuentran en las puertas. La mayoría de preguntas van hacia mi. Él se molesta pues se siente un poco ignorado y jala mi mano para entrar.

Entramos y nos saludan mientras vamos en dirección a nuestra mesa.

Comienzan los discursos y luego me dan paso a mi.

Agradezco a quienes me ayudaron en el proyecto y quienes lo realizaron. Agradezco la oportunidad y poder cumplir algo que me hacia mucha ilusión, y aunque no me emocione decir esto finjo que si, agradezco a Louis pues si él no hubiera aceptado no hubiera sido posible llevarlo a cabo.

-Agradezco a mi querido esposo, el príncipe Louis, por su gran corazón hacia los demás y por su apoyo hacia mi de permitirme lograr este sueño- lo regreso a ver y tiene una mirada matadora -Esto ha sido posible por él gran corazón y la necesidad de mi esposo de querer ayudar. Por favor un aplauso para él, que es dueño de esta gran momento- digo mintiendo y veo que me sonríe con una mirada de aprobación.